Guarapiche, un crimen ecológico
Las fotos del daño causado por este crimen ecológico, nos muestran un río con una superficie negra
Petróleos de Venezuela S. A (PDVSA) nuevamente nos ha dado una muestra de la ruina en la que se ha transformado desde que dejó de servir a la nación, para transformarse en un instrumento al servicio de un proyecto político, que pareciera colocar a Venezuela y a sus ciudadanos en el último lugar de sus querencias.
Accidentes laborales, fallas en los sistemas de mantenimiento que pusieran en peligro a los trabajadores, las comunidades aledañas a las instalaciones petroleras o que condujeran a daños ecológicos eran una rara ocurrencia en la petrolera nacional antes del 2003. En la medida que la Empresa fuera politizada y se volviera “roja, rojita”, los accidentes de cualquier tipo que causan pérdidas de vidas humanas y de alto impacto negativo no solo en las instalaciones petroleras, sino en el medio ambiente y en la economía del pa, son lugar común.
Esta vez las consecuencias del abandono del mantenimiento de las instalaciones de la empresa le toco al estado Monagas, ubicado en la zona oriental de Venezuela, concretamente en el campo de Jusepín, en el cual se produjo una fuga de petróleo que contaminó al Río Guarapiche, que riega a toda la zona, incluyendo a la ciudad de Maturín, capital del estado.
Por las redes sociales, nos hemos enterado del desastre ocurrido, fotos y cronología explican el caso, mientras que la empresa guardó un silencio cómplice ante lo que significa un daño ecológico de proporciones incalculables y que costará millones a la ya menguada economía venezolana.
Domingo 4 de Febrero, 2012. Un derrame petrolero fue detectado a las 6 a.m. en el Campo de Jusepín.
A las 5:42 p.m., es decir más de 12 horas después de detectado el derrame, la hidrológica cierra la Planta del Bajo Guarapiche. El personal técnico encargado de vigilar el buen funcionamiento de las instalaciones había sido trasladado desde Monagas a Caracas, para participar en la marcha de celebración del XX Aniversario del golpe de Estado de 1992 contra la democracia, liderado por el actual primer mandatario Hugo Chávez. El personal dejado a cargo ni siquiera apeló a la simple medida de cerrar la llave manual que hubiera podido impedir la llegada del petróleo al río y su consiguiente contaminación y destrucción. Esto se llama desconocimiento de las responsabilidades inherentes al trabajo..
Domingo 5 de Febrero. Anuncian que habrá suministro de agua para el día Lunes, 6 de Febrero. Confirman que hay petróleo en la Represa de San Vicente. Un alto funcionario de la empresa declararía que todo estaba bajo control.
Lunes 6 de Febrero. Ratifican que el racionamiento de agua en la zona es indefinido.
Martes 7 de Febrero, a las 2:42 a.m. confirman que el petróleo llegó a la Toma de agua de la planta del Bajo Guarapiche. Ahí está la ciudad de Maturín, que ahora tiene anunciado que no tendrá agua por tres meses.
El mapa muestra que desde esta planta hasta el Atlántico hay 120 Km. que se verán afectados por el derrame.
Las fotos del daño causado por este crimen ecológico, nos muestran un río con una superficie negra, vacas muertas, plantas cubiertas de petróleo, hombres que tratan sin buen resultado de contener el derrame, todos ellos cubiertos en el líquido negro, el cadáver de una anaconda flota en el río. Los habitantes de la ciudad capital del Estado sufrirán por un largo período las consecuencias de la impericia de un personal mal preparado para una labor de tanta responsabilidad.. A ninguna autoridad parece importarle lo sucedido, las cuantiosas pérdidas, la destrucción del medio ambiente, la declinación de PDVSA que pasó a ser el remedo de lo que otrora fuera una empresa de primer mundo, con verdadero sentido nacionalista, respetada y productiva. Nadie le ha dado la cara a los monaguenses, al país, nadie responde por los daños
La Asociación Civil Gente del Petróleo emitió un comunicado en el cual, además de denunciar este crimen ecológico exige lo siguiente
Que se determine la responsabilidad de los involucrados y actuar en consecuencia.
Que se cumpla con los planes preventivos de mantenimiento e inspección de las instalaciones.
Que se disponga de personal capacitado y experimentado para las actividades supervisoras.
Que se actualicen los estudios de riesgo de las instalaciones, práctica común en toda empresa petrolera.
Que se actualicen los planes de emergencia y contingencia. No había personal para activar los planes ya que estaban en actividades partidistas, lo que es público y notorio.
Que se solicite al Ministerio del Ambiente un pronunciamiento ante el daño evidente de este derrame.
Que se informe a los habitantes de Maturín sobre el alcance de la situación del suministro de agua y los planes que realizará el Ejecutivo Regional para solventar esta emergencia.
Los venezolanos debemos reclamarle con toda contundencia al actual gobierno este nuevo desastre, es nuestra Venezuela la que está siendo diezmado en todos los ámbitos. ¿Que país es el que nos va a quedar el día que recuperemos la libertad?
La empresa ha guardado un silencio cómplice ante lo que significa un daño ecológico de proporciones catastróficas, que a todos nos afectará, sin que alguien quede por fuera, sin que alguien escape a sus terribles consecuencias.