GPS opositor
«El desorden de sus poderes,
la horrible variedad de sus soberbias (…)
rodeados siempre de frascos y recipientes
en los que se mezclaban las drogas
y las deyecciones, los perfumes
y los regalos…»
Álvaro Mutis
El hospital de los soberbios
(%=Image(5061887,»L»)%)Exploradores, mineros, navegantes y militares tienen la respuesta para salir de eventuales laberintos: un (%=Link(«http://www.gpsworld.com/gpsworld/»,»GPS»)%) (Posicionador global por satélite) portátil. En segundos, este aparato que cabe en la palma de la mano, se comunica al menos con tres satélites para determinar la posición en grados de longitud y latitud exacta sobre el planeta. Abismos, océanos, profundas minas, pantanos, selva amazónica o áureo Himalaya pueden ser transitados con un hilo de Ariadna activado por un par de baterías AA.
Sublime y grotesco
El presidente Chávez y sus escuadrones revolucionarios están atrincherados en un barranco pantanoso, suerte de (%=Link(«http://www.banrep.gov.co/blaavirtual/boleti5/bol33/condi1.htm»,»Hospital de los soberbios»)%) donde lo sublime y lo grotesco se alternan incesantemente. Ellos no necesitan buscar salidas o manejar escenarios alternos, ya que están en la geografía idílica de sus aspiraciones: el caos original. Ellos han olvidado, como el alfarero de (%=Link(«http://www.ociototal.com/recopila2/r_news/saramago.html»,»La caverna»)%), que «los moldes de yeso tienen un límite de uso, algo así como unas cuarenta utilizaciones, a partir de los cuales los contornos comienzan a difuminarse, a perder vigor y nitidez como si la figura se fuese poco a poco cansando de ser».
El despilfarro de mentiras, la explotación de la ansiedad de los pobres por cantar su canción, la impunidad como estilo moral, el ejercicio mordaz de la ingenuidad, la (%=Link(«http://analitica.com/va/politica/opinion/4698239.asp»,»manufactura de mercenarios»)%) y el asesinato como último argumento son algunos comportamientos repetidos hasta el hastío por esta naciente revolución.
¿Perdidos en la escena?
Determinada y verificada la posición de Hugo Chávez y sus camaradas, no debería representar mayor reto el diseñar y ejecutar una (%=Link(«http://www.efemeridesvenezolanas.com/html/revolucion.htm»,»contrarevolución restauradora»)%), conservando el lema de la gesta de Cipriano Castro: «Nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos».
La restauración, sin embargo, se diluye en un horizonte de individualidades y prebendas que alcanzaron la sima con Pedro Carmona Estanga, vocero de una reingeniería constitucional irracional, que desperdició la primera ola contrarrevolucionaria, llevando a la sociedad civil toda, no sólo a los militantes de asociaciones y ONG’s, a un desconcierto unánime.
Aunque las operaciones de pensamiento (jurídicas e intelectuales, entre otras) y de calle continúan, es tiempo de consultar un GPS que indique dónde se encuentran las oposiciones, que personaje está mejor colocado para ser llevado a Miraflores, caso de un posible desplazamiento del lodazal gubernamental y, probando las fidelidades al país, quiénes y cuánto deben invertir para proyectar a los nuevos líderes.
Las oposiciones no pueden seguir jugando en los espejismos de las encuestas, que le juran que todo lo divino y lo humano es cuantificable, y menos aún en un activismo minimalista, suerte de reduccionismo perverso y gemelo del pensamiento emeverrista: ¡Hay que sacarlo cómo sea, luego veremos!
Las ideologías, nos indica el catedrático Teun A. van Dijk, «caracterizan la dimensión mental de la sociedad, los grupos o las instituciones». Siguiendo ese clarísimo (%=Link(«http://www.iespana.es/adimensional2/mito.htm»,»hilo conductor»)%), es tiempo de dialogar y motivar a la mente social del país, sin la manipulación eficaz del Alo Presidente, sino susurrándole a la dimensión humana que subyace en cada venezolano pensante y, por ahora, desesperado.
Imágenes cortesía de (%=Link(«mailto:[email protected]»,»Alejandra Verde»)%)
