Globo de Ensayo
Mientras la Fiscalía abre averiguación contra Guillermo Zuloaga por ser propietario de una flota de autos, sin que ello tipifique alguno de los delitos contra la propiedad (hurto, robo, extorsión, secuestro, estafa, fraude, apropiación indebida, aprovechamiento de cosas provenientes de delitos, usurpación y por último, daño a la propiedad ajena); pareciera que se configurara el delito de “simulación de hechos punibles” (art.240 del C. P.) pero paradójicamente, no por denuncia ante funcionario de instrucción, sino por iniciativa de la institución instructora.
¿Qué persigue ésta, o será más bien aquel a quien ésta rinde cuenta? Como no lo sé, tengo que guardar silencio. EUREKA. SILENCIO ES LO QUE PERSIGUE.
El secuestro de la libertad de expresión todavía me tolera a mí y a muchos más como yo, porque mi voz y la de otros solo alcanza unos metros; y mi pluma o la de ellos, solo a quienes saben leer.
Pero la radio y sobretodo la televisión si que llega a muchos y por eso se impuso el cierre de RCTV y el del CNB. La institución instructora, la fiscalía, quiere que usted, señor Zuloaga diga todo lo que piensa del régimen, del gobierno, del proceso y hasta del presidente, porque eso le permite afirmar que hay libertad de expresión y democracia; y solo le exige que no lo sepan los demás. Ese es su delito.
Si Globovisión no difunde que “quien cause interrupción de las vías de comunicación mediante voladuras”, como ocurrió recientemente allá en la frontera con Colombia, debe ser “castigado con pena de prisión de seis a diez años”, de acuerdo con el artículo 358 del C. P., no estará amenazada de cierre, ni usted amenazado de encierro. Ni que decir si se atreve a preguntar ¿quién dio la orden?
