Gases invernadero argentinos no calientan al globo
El metano (CH4) es medido en una variedad de formas; pero un estimado es que una vaca típica puede “eructar” tanto como 600 litros de metano en un solo día. Fuente: (%=Link(«http://www.science.gc.ca/default.asp?Lang=En&n=F53E3F38-1″,»science.gc.ca»)%).
La Argentina es conocida por producir algunas de las mejores carnes de calidad. En cualquier momento dado, hay 50 millones de cabezas de ganado en la Argentina, lo que significa que el país tiene más vacas que personas. Fuente:
(%=Link(«http://www.enbuenosaires.com/curiousity-carne-en.html»,»enbuenosaires.com»)%).
Las dos citas de arriba significan que diariamente los rebaños de ganado argentinos expulsan hacia la atmósfera 30 millardos de litros de gas metano—un “gas invernadero”—que según los políticos “verdes” (ambientalistas o ecologistas), es uno de los gases responsables del calentamiento global.
Sin embargo, el sábado 31 de mayo de 2008, la prensa argentina informa que todo el país está padeciendo de temperaturas polares—por debajo de los cero grados centígrados—y que ya han ocasionado tres muertes: Ver:
(%=Link(«http://www.clarin.com/diario/2008/05/31/um/m-01684257.htm «,»clarin.com»)%)
que es la edición online del diario argentino Clarín, donde se informa sobre la “Ola Polar” de gélidas temperaturas que están azotando a todo ese país.
Y si usted visita la URL: :
(%=Link(«http://www.geocraft.com/WVFossils/greenhouse_data.html»,»geocraft.com»)%)], podrá comprobar que el gas metano (CH4] es veintiún veces más potente que el dióxido de carbono (CO2) como gas invernadero—por lo que puede decirse científicamente, que los rebaños de ganado argentino lanzan diariamente a la atmósfera el equivalente a 630 millardos de litros de dióxido de carbono.
¿Porqué; entonces, no está sufriendo la Argentina de insoportables olas de calor—como profetizan los políticos “verdes”—sino más bien de gélidas temperaturas polares?
Porque el contenido promedio de vapor de agua en la atmósfera terrestre es de 12.700.000.000.000.000 de kilogramos; eso es, 12 mil 700 billones de kilogramos de vapor de agua—que es el gas invernadero más poderoso que existe—lo que convierte en insignificantes a los eructos de metano de las vacas argentinas.
El vapor de agua—tomando en cuenta su volumen y capacidad de gas invernadero, es 26 veces más poderoso que el dióxido de carbono y 264 veces más poderoso que el metano, en cuanto a influir en la temperatura de la atmósfera y la superficie terrestres, y este gas invernadero, no es producido por las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles (carbón, gas natural o petróleo), ni por los eructos de metano de las vacas argentinas—ni ninguna otra vaca criada por rancheros de cualquier otro país del mundo—sino que es producido por la naturaleza: los rayos del Sol al incidir sobre la superficie de los océanos (que cubren aproximadamente el 80 % de la superficie de la Tierra), producen la evaporación del agua de mar que asciende hacia la atmósfera en forma de vapor de agua—y los seres humanos no tienen la capacidad para alterar este proceso natural.
El calentamiento global que se ha estado observando desde hace aproximadamente un siglo es de apenas siete décimas de un grado centígrado y es parte de los procesos naturales de calentamiento y enfriamiento de la Tierra como ha sido observado históricamente.
Seguir los consejos de los políticos “verdes” plasmados en el Protocolo de Kyoto—que establece límites obligatorios a las emisiones humanas de gases invernadero—no tendrá ningún efecto significativo en el clima del mundo (aproximadamente un cinco por ciento—una vigésima parte—de un grado centígrado para el año 2050)—sin embargo, incrementará los precios de casi todo lo que producen los seres humanos, al verse obligados los productores a invertir en muy costosas tecnologías para controlar las emisiones de gases invernadero—y esto lo que provocará es un mayor empobrecimiento y miseria entre las personas menos pudientes que habitan mayormente en África, Asia, y América Central y del Sur.