Ganó Fidel. Ganó Raúl
El pueblo venezolano, chavistas y no chavistas, recibió un resultado del CNE que daba a Hugo Chávez como ganador de las elecciones del pasado 7 de octubre. Falso. No ganó Chávez. Esas elecciones las ganaron Fidel y Raúl, los criminales del Caribe. Esos comicios, con el candidato gravemente enfermo, fueron la vía diseñada por los Castro para despedir al Presidente con un triunfo, buscar la forma de colocar a un títere y asegurarse el dominio del país con más fuerza y control que antes.
Ya se sabía que la cúpula militar-chavista venía entregando el país poco a poco a los cubanos. Algunas veces de manera muy visible. Otras en la oscuridad y a escondidas. Para los cubanos, siempre sanguijuelas, es de vida o muerte mantener el dominio sobre Venezuela y especialmente todo el chorro de dólares que le entrega el gobierno chavista. Cuba, además, es un país fracasado y arruinado. Ahí los únicos que tienen plata y mucha son los hermanos Castro, su familia y la cúpula de la revolución. Los demás están literalmente hundidos en la miseria, comiendo mal, bajo racionamiento, sin libertades públicas, aplastados por las botas castristas y su terrorífico G-2, prostituyendo niñas, con un impresionante turismo sexual, un veterano mercado negro y en medio de la mayor discriminación para los ciudadanos. Así por encimita.
Esa moderna forma de vivir es la que el chavismo quiere imponer para Venezuela es una afirmación común, pero errada. No es el chavismo. Son los Castro los que conducen a sus testaferros. Los cubanos hace rato se apoderaron de Venezuela. Reciben unos 10 mil millones de dólares a cambio de aire. Los cubanos dominan, hasta donde se sabe, la seguridad, la inteligencia del Estado, los cuarteles, las notarías, los registros, los puertos, identificación, la importación de todo lo que necesita Venezuela a través de empresas creadas para tal fin. Están en los ministerios, en el campo, en el deporte, en la construcción. Por los lados del IND, entre Montalbán y La Vega, usted no sabe si se encuentra en La Habana o en Cienfuegos. Jamás en Caracas. Solo escucha el sonsonete cubano. Hasta Nicolás Maduro copió el estilacho de Chávez en eso de imitar hasta de tono de voz de Fidel.
Y ahora con la desaparición de Chávez en Cuba, quedó muy claro dónde está el centro del poder. Allá van desde el jefe encargado pasando por el presidente de la Asamblea Nacional hasta los ministros a coger línea directa de los gobernantes cubanos. Allá van otros presidentes del eje cubano a visitar al enfermo que nunca ven, pero le muestran al mundo quiénes mandan. La foto de Fidel, Raúl y Cristina que publicó la prensa mundial es eso. La prueba de dónde está el poder y quiénes mandan.