Ganó Chávez ¡Viva Chávez!
Zulia perdió fundamentalmente dos cosas en los últimos años: gran parte de su tremenda capacidad de producción agrícola y la merma fatal de los campos petroleros veteranos, muchos de ellos secos por la impericia en la explotación.
En el primer caso, la mano peluda del chavismo y del actual ministro de Tierras, el de la pistola, Juan Carlos Loyo, apareció con toda su fuerza y confiscó grandes haciendas, las más productivas fincas de ganado y de plátanos. Para nada. Ahí están hundidas en el abandono o en manos de extranjeros y sufriendo la peor desinversión en la historia del campo zuliano.
El caso del petróleo fue ampliamente explicado por los expertos del área, luego del paro nacional. La gerencia chavista abandonó los pozos más viejos, los que necesitaban alta tecnología. A los medianos los secó a punta de piratería y se fue a sacar todo lo que ha podido de los pozos más jóvenes de Oriente. A esto hay que agregar el problema de la delincuencia y mafias en la frontera y las bandas de narcotraficantes, secuestros y robos de vehículos. Pero tranquilos en Zulia ganó Chávez 53% a 46%.
Falcón es casi como los Médanos. Un peladero gigantesco de chivos. Delincuencia sí, desatada. Después de la Ley de Pescas chavista se acabó la actividad. Muy poca pesca, pero sí mucho contrabando de gasolina. De eso viven. Las playas de Morrocoy y de Falcón en general están rodeadas por las más penosas rancherías, calles llenas de huecos y charcos con zancudos que practican natación. Perros, basura y malos olores. Ese es el ambiente en Tucacas o en Chichiriviche, en Boca de Aroa o en Palma Sola. Tercer mundo y miseria y, para darle más toque chavista al desarrollo turístico, no hay luz. Los cortes son largos y sin horario. No hay gringo o alemán que aguante dos días en este chiquero. Pero tranquilos. En Falcón ganó Chávez 59% a 39%. Cómodo.
En Lara, Barquisimeto es una ciudad rodeada por un cordón de miseria monumental. No hay cerros porque se trata de un territorio plano. Mucha pobreza. No hay empleo. La zona industrial se vino abajo a punta de políticas confiscatorias y amenazas de invasión. La presión hizo huir a los capitales. Por eso lo que hay es gente arreglando zapatos, vendiendo cualquier perol o arreglando ruedos. Y, como es natural, los cortes de luz ya son tan comunes como los crepúsculos. Pero, tranquilos, ganó Chávez 51% a 48%. No tan cómodo, pero ganó.
Igual en todo el país. A mayor ruina más votos sacó Chávez. A mayor delincuencia mejor salió Chávez. A mayor pobreza y desempleo, más gente votó por Chávez.
Chávez 55,25% Capriles 44,13%. Tranquilos. Si en 14 años no ha podido, en los seis que vienen sí.
