Ganaremos por paliza
Hace dias que no rodaba por la provincia. Turismo socialista.
No hay que hacer encuestas. No hay que hacer auditorias, basta pasear Venezuela para entender la clase de desastre que produjo este gobierno. Los rastros están allí, se observan desde la ventanilla del vehículo. Es la Venezuela que consumió dólares petroleros para hacer nada y que ahora sin esos dólares, no encuentra como tapar los huecos que produce su ineficiencia.
El antiguo peaje de Tazón es la primera señal de anarquía. Un peaje que no existe, produce una cola de kilómetros, pareciere inducida para que sobrevivan los cobradores de peaje con uniforme y los vendedores de café y esta escena se repite en cada antiguo peaje de la autopista regional del centro. Falta una cabeza pensante que entienda que se detiene un país entero con esos mamotretos lentificando el transito. No piensan.
Pasar frente a las zonas industriales de Maracay y sus alrededores da dolor. Se apagaron las chimeneas del progreso. Un lote gigantesco de vehículos iraníes congestiona los patios de ese parapeto ensamblador que llenaría de vehículos a toda Venezuela. ¿Qué esperan para venderlos? No hacen. Un poco más allá la industria de cuadernos, a la orilla de la autopista, puro socialismo.
La sección de las vías del tren, que adelantaba un consorcio italiano marcha a paso de morrocoy, se acabaron los dineros que pagaban esa obra. Les debemos hasta los pantalones y no hay de donde pagarlo. Otra parte de la obra ha tomado por asalto pueblos enteros que ahora pertenecen a los chinos, que trajeron sus obreros a trabajar, no contratan ni choferes y estos imperialistas de ojos horizontales, son mas sectarios que los blanquitos del norte. Llegan a una finca y ordenan un préstamo de tierra, sin permisos, siguiendo instrucciones del comandante, para hacer los terraplenes que requieren para sembrar la vía del tren. Les regalamos el país.
En la vía que lo lleva de Yagua a Puerto Cabello, a la margen izquierda de la autopista, miles de vehículos que importaron hace muchos meses, están parados llevando sol y agua. Lo mismo hicieron con unos camiones para Pdval y tuvieron que terminar regalándolos para que los quitaran de la vista, a un lado de Planta Centro en Morón. Vehículos que importaron, en lugar de comprarlos ensamblados en Venezuela. Nacionalismo a veces.
Pasar frente a la refinería del Palito produce dolor del bueno. Ya no hay ruidos, resoplidos y el olor a derivados, allí lo que hay es oxido y revolución. Más abajo en Morón, una sola chimenea de Planta Centro nos enseña el humo, como siempre, en esta energética mentira. La Petroquímica luce con orgullo su megavalla roja, que le cuesta más que la nomina. La planta de Venepal, ya no huele a pulpa, se acabó esa industria que tomó la diputada “fosforito” para la revolución.
Adentrarse en Falcón nos muestra el gran desastre. Mirimire, Jacura y Maicillal sin energía y casi cualquier pueblo que no linde con el asfalto, lleva su martirio energético por largos periodos. La gente sentada en la puerta espera por el bendito progreso. Dejaron de creer en mentiras rojas. Este próximo 26 le enseñaran al comandante sus pocos deseos de moverse a votar. Perderán por paliza y ellos lo saben. Ayer obligaban gente a asistir al sepelio de Wiliam Lara, ya no arrastran.