Ganará la Democracia
Yo puedo imaginarme sin mucho esfuerzo como es la relación Fidel-Chávez. En mi libro “personalmente Fidel” cuento como desde el momento que Fidel lo conoció en una fugaz visita que el venezolano hizo a La Habana, lo deslumbró su inteligencia. Sus palabras para describirlo fueron: “es el venezolano más inteligente que he conocido. No me preguntes si me parece bueno o malo. Porque eso no lo sé. Pero inteligente, lo es”.
Si a ese primer comentario agregamos los diversos sentimientos que tienen que haber provocado los pactos económicos firmados que sabemos o sabremos o no sabremos nunca otorgados a la Isla, más los provocados por esto , una enfermedad que apela íntimamente a su condición humana convirtiéndolo en figura paternal, con ese toque sublime de lo trágico , de la adversidad inmerecida, debe sernos fácil deducirlo. Para Hugo Chávez, sorprendido también y primero que todo con la misma vida por este artero golpe, la cercanía con el héroe venerado, este trajinar a su lado en el momento más difícil de su existencia hombro a hombro, es la culminación gloriosa que de alguna manera mitiga la cruel realidad. ¿Que otro ser humano tiene la oportunidad de compartir debilidades, temores con el héroe de sus sueños, de sus ideales? Fidel no es ya aquel hombre fuerte, magnético, con el cual creció el soldadito gris, obscuro y acomplejado que se lo tragaba ávido de tropezárselo algún día. Pero es Fidel Castro y es historia. Y ambos están escribiendo sus últimos días. Así la vida le hubiera preguntado a Hugo Chávez con quien hubiera querido morir, no habría dudado en escoger a este hombre venerado, el más grande que sobrevive al que usurpa todos los días: Bolívar.
Desde que se informó sobre su enfermedad, su enfermedad ha sido el objetivo central de su presencia mediática. Con Fidel como figura afectiva, hasta jerarquía divina le fue otorgada por Chávez: “san Fidel”…Para lo que este hombre enfermo de poder cree de sí mismo, más heroico y mas histórico es estar al lado de Fidel Castro que de su padre en Barinas. Las declaraciones de Fidel son claras:
«La oligarquía jamás podría gobernar de nuevo ese país. Es por ello preocupante que el Gobierno de Estados Unidos haya decidido en tales circunstancias promover el derrocamiento del Gobierno bolivariano», dijo Castro, en su escrito «Lo que Obama conoce», publicado por los medios locales, indicó AFP.
“El ex presidente cubano destacó que «un error de Obama, en tales circunstancias, puede ocasionar un río de sangre en Venezuela», pues «la sangre venezolana, es sangre ecuatoriana, brasileña, argentina, boliviana, chilena, uruguaya, centroamericana, dominicana y cubana .Subrayó que de cara a las elecciones presidenciales del 7 de octubre en Venezuela, en las que el presidente Hugo Chávez enfrentará al gobernador del Estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, la oposición venezolana «multiplica sus esfuerzos destinados a calumniar y golpear» al mandatario. “
Y no. Fíjense que no. Multiplicamos esfuerzos para ganar. Y dejó ver la raíz de su inmensa preocupación porque eso sea cierto, que ganemos abrumadoramente , sin Obama y sin más armas que los votos:
“». «en lo inmediato, todos los latinoamericanos y de modo especial» Cuba, «serán afectados por el proceso que tiene lugar en Venezuela».
Y tiene razón: porque ganará la Democracia!