Opinión Nacional

¡Gallinas unidas jamás serán vencidas!

Las tan vapuleadas gallinas, asesinadas y violadas como si fueran la misma Constitución Bolivariana, han decidido formar una Organización No Gubernamental en defensa de sus derechos animales, en este caso gallináceos.

La ONG Gallinácea incluirá no solamente a las pobres hembras, es decir a las señoras gallinas, las cuales son constantemente violadas y asesinadas por un grupo de chupa sangre que habita en los alrededores del Consejo Nacional Electoral (CNE), en Caracas. También defenderán a los gallos, pues estos andan con la cresta caída, ya que resultaron más miedosos que sus esposas gallinas.

Estos chupa sangre, se caracterizan por ser unos individuos extraterrestres que vienen del planeta Miquilandia, quienes guiados por el chupa sangre conocido como el profesor Jirafales, y por otro extraterrestre llamado Lara, atacan sin piedad a cualquier gallina que encuentran por delante. Tienen según los científicos de la NASA una fijación especial por las gallinas blancas, es decir no por las adecas, pues estas están ganadas para la movida de los chupasangre, chupagallinas y chupacabras, que se distinguen de lejos por ser feos, agresivos, sumamnete violentos y por no tener masa encefálica, por lo cual deben cubrirse la cabeza con una boina roja que los proteja de los rayos gamma, los rayos catódicos y los rayos solares. La fijación es en contra de las blancas Lehan.

Las gallinas Lehan, que como todos los chupasangres de la boina roja deben saber, son las más comunes en Venezuela, pertenecen al igual que las otras variedades a la familia de las fasiánidas; es decir, odian a los “faniáticos”. Esta familia es grandísima y tiene congéneres en todo el mundo, y así es como nos encontramos aparte de las Lehan con las gallinas Andaluzas, las Ancana, las Brahma, llamadas así por su gusto por la cerveza; con las Bentam, que son muy filosóficas y de allí viene el “benthanismo”, las Buckeye, la Bantam, que no tiene nada que ver con Batman, las Campines que son muy campechanas, la Cornish,la Cachin, de la cual se dice tiene muchos cachos,la Dominique que es una gallinita francesa muy cantora, la Darking, y también tenemos a las gallinas Longshon, las Lehorn, y La Flecha, cuyo nombre se debe a su rapidez; y dicen que es prácticamente imposible que pueda ser atrapada por un chupagallinas de boina colorada. Las gallinas Java, Menorca, esta última es muy chiquita, la New Hamshire y la Plymouth Rock son las que cierran el grupo familiar que se ha reunido en un lugar secreto de Maracay, lugar en donde se hacen y se llevan a cabo todas las reuniones conspirativas.

La conspiración gallinácea es muy zanahoria, (para usar la terminología del Canciller), ellas lo único que pretenden es que la Bolivariana y don Corleone hagan respetar sus derechos a cacarear, a ser cuidadas, engordadas y sancochadas cuando corresponda, y no ser dejadas a la buena de Dios para que grupos de fanáticos chupacabras, chupagallinas y chupasangres extraterrestres de boinas rojas las destrocen frente a las cámaras de TV, dando un triste espectáculo de la brutalidad, salvajismo, incultura, y retardo mental, frente a los niños de este país y el público que nos ve en todo el mundo, en vivo y en directo. Por eso las gallinas comenzaron a gritar ante todo el mundo, frente a las cámaras de TV, por Internet, por la prensa aún libre ¡Gallinas Unidas Jamás Serán Vencidas! – ¡Gallinas unidas jamás serán vencidas! La ONG Gallinácea espera, obviamente que sus gallos también den la cara…

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