Gabriela, La Grande
La semana pasada Gabriela Montero, nuestra extraordinaria joven pianista, tocó un ciclo de cuatro conciertos con la Filarmónica de Nueva York bajo la dirección de Lorin Maazel en el Avery Fisher Hall del Lincoln Center, sede de esa prestigiosa agrupación. El resultado de esas audiciones no puede catalogarse de otra forma que de apoteósico. Al finalizar sus interpretaciones de la hermosa y difícil Rapsodia Sobre un Tema de Paganini de Sergei Rachmaninoff para piano y orquesta, el público le brindó delirantes ovaciones de pie, que en todos los casos se extendieron por varios minutos. Sin duda, un grandioso éxito de Gabriela, que fue reconocido por los dos críticos musicales más prestigiosos de la gran ciudad, quienes en sus reseñas en The New York Times y en The New York Sun emitieron los más elogiosos comentarios acerca de la calidad musical e interpretativa de esta extraordinaria artista.
El maestro Maazel, por su parte, manifestó su enorme complacencia por los éxitos de este primer encuentro de la Filarmónica con Gabriela, invitándola a montar en un futuro cercano el famoso tercer concierto de Rachmaninoff. Este nuevo compromiso se suma a los ya contraídos previamente para tocar un ciclo de conciertos con la orquesta Philharmonia de Londres, otros en el Teatro Colón de Buenos Aires, y participar en el festival de piano Martha Argerich de Lugano.
Una de las cualidades más sobresalientes de Gabriela Montero es su don de improvisar. Normalmente, después de sus conciertos le regala al público piezas que ella improvisa en el momento, y que son verdaderas obras maestras que despiertan el asombro y la euforia de quienes las escuchan. De hecho, en un álbum de dos discos compactos que grabó con la famosa casa EMI, y que salió a la venta en octubre de 2005, uno de los CD es dedicado a sus improvisaciones, habiendo generado las más positivas críticas de las publicaciones internacionales especializadas. Tal fue el éxito alcanzado que está por salir un segundo disco con improvisaciones sobre temas de Bach, previéndose unas ventas de 100.000 unidades.
No tengo duda de que Gabriela Montero ya forma parte del selecto y reducido grupo de “grandes del piano” a nivel mundial, motivo que nos debe llenar de orgullo a todos. Ella es una de los jóvenes artistas venezolanos que está asombrando al mundo, producto del extraordinario y reconocido movimiento musical con que contamos en nuestro país.
Escrito el 29 de marzo de 2006 y publicado en El Universal el 1 de abril de 2006.
