Opinión Nacional

¡Fuera el Caballo!

Es una vergüenza que el escudo de la República Bolivariana de Venezuela ostente un caballo. El que ahora corra hacia la izquierda no borra el hecho de que esa bestia fue el instrumento más efectivo del genocidio y la esclavización de la población indígena de nuestro suelo. Sin ese verdadero tanque de guerra de los conquistadores, asombro y espanto de los moradores originarios, hubiera sido muy difícil, quizás imposible, la victoria final de los hispanos.

Nos enseñan en la escuela el nombre del creador de nuestra bandera y el de los autores, reales o ficticios, de nuestro Himno Nacional, pero callan sobre el origen de nuestro escudo. ¿Porqué? Porque fue diseñado por el Señor Robert Ker Porter, representante diplomático de Gran Bretaña en Venezuela en tiempos de Páez. El caballo, al igual que las espigas de rubio trigo, son engendros del imperialismo de la época.

Deberíamos iniciar de inmediato la búsqueda, en nuestra riquísima fauna autóctona, de un nuevo animal emblemático nacional. Un animal que sea verdaderamente representativo de nuestra Venezuela.

Hay que descartar desde un comienzo a predadores de aire tierra o agua: águilas, gavilanes, jaguares, pumas, caimanes, caribes. Son símbolos del capitalismo salvaje.

De igual manera deben descartarse los animales domésticos. Aunque son sin duda útiles, incluso indispensables, carecen de espíritu revolucionario.

(%=Image(1778014,»L»)%)
Viene a la mente la garrapata, ixodes ricinus, cuya única ocupación consiste en encontrar y luego aferrarse tenazmente a una fuente ajena de alimentación. Podría simbolizar a la inmensa y creciente proporción de Venezolanos que viven del Presupuesto Nacional o aspiran a hacerlo, o a caerle encima a cualquier perceptible riqueza producida por otros.

(%=Image(3794143,»R»)%)
Me inclino, sin embargo, a descartar la garrapata, a pesar de su evidente mérito, porque estimo que nuestra Patria merece un símbolo más noble que un insecto. (Habrá quien señale que Napoleón no desdeñó tener como símbolo la abeja. Pero tendrá que convenir que ese insecto es mucho menos feo que la garrapata)

(%=Image(5052549,»L»)%)
Otro candidato que cobra cada día más fuerza es el Róbalo, cantropomus undecimalis, celebrado inclusive en nuestro folklore:

ya te conozco Róbalo por el camino que vas

Con tus zapaticos blancos y franela colorá..”

Veo un problema en adoptar al róbalo de emblema: como no es fácil para el común de la gente distinguir un pescado de otro, sería probablemente necesario

insertar también su nombre en el escudo que, como sabemos, figura en nuestras monedas y billetes. Me parece que ponerle a nuestro dinero un letrero que diga “róbalo” sería como llover sobre mojado.

Todos estos análisis me llevan a proponer como símbolo nacional al araguato.

El mono araguato, muy apreciado por nuestros indígenas, pasa horas al día emitiendo fuertes gritos que pueden oírse a gran distancia y que podrían confundirse con rugidos de león africano. Se dice que cuando alguien lo perturba, reacciona lanzándole desde lo alto de los árboles su propio excremento. En América Latina los hay de diversos colores. Los típicos de Venezuela son colorados.

Si usted consulta una enciclopedia se enterará de que el nombre científico del araguato venezolano es alouatta seniculus, y su nombre oficial en castellano es “mono aullador rojo”.

(%=Image(8082951,»C»)%)

Fundado hace 29 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba