Fuera de la FAN los militares cubanos
El general retirado Antonio Rivero, actuando como depositario de la dignidad de los militares, denunció en repetidas ocasiones la presencia de más de 300 militares cubanos en áreas estratégicas de la FAN. La respuesta a su denuncia fue prisión ilegal, consumada en acto traicionero, muy típico de los comunistas cubanos. Se le acusó de haber ofendido a la FAN.
Apenas el general Rivero salió de la cárcel, el Almirante Molero en su carácter de ministro ilegítimo de Defensa en el gobierno de El Ilegítimo (si el que se dice presidente es ilegítimo, todos sus ministros son ilegítimos, incluyendo el militar que actúa como tal), reconoció en tv (hecho público, notorio y comunicacional) que efectivamente militares cubanos “asesoran” a la FAN, pero excusándose en que “no influyen” en las decisiones de las autoridades militares.
La primera falsedad de Molero está en negar que los asesores cubanos influyen en las decisiones de las autoridades militares. Todo asesor influye en el asesorado, ya que la asesoría se efectúa dando consejos o emitiendo dictamen sobre el tema sometido a su consideración. No existe asesor que no influya en el asesorado, puesto que esa es la función de la asesoría. Si son asesores influyen.
Veamos ahora en qué pueden asesorar los cubanos. Partamos de este hecho: los militares cubanos son el sostén de una tiranía comunista que tiene 54 años. Esto evidencia que los militares cubanos están calificados para asesorar a una tiranía comunista que, para ellos, apenas lleva trece años. Indudablemente son expertos en la conversión de la FAN en ejército comunista, apoyo y baluarte de una tiranía comunista. Entonces la asesoría de los militares cubanos es política, no militar. Y, desde luego, por ser asesoría política para convertir la FAN en la fuerza armada de una tiranía comunista, la presencia de los militares cubanos es inconstitucional por ir contra el Estado Democrático y Social de Derecho que proclama la Constitución.
Por otra parte, Cuba no es fabricante de armas, ni de tecnología militar de última generación. Cuba tiene que comprar armas de los países que les vendan. No tiene justificación por ello que militares cubanos presten asesoría a los venezolanos en armamentos. Lógico es que tal asesoría la presten los fabricantes de las armas que ha comprado la tiranía comunista venezolana (Rusia, China, Irán). Sería la mayor vergüenza de los militares venezolanos que estos países entrenaran primero a cubanos para que éstos asesoren a los venezolanos, porque los estarían tratando como ineptos o con coeficiente mental inferior a los cubanos. Y sabemos que no es así.
Indudablemente hay que concluir que la asesoría militar cubana es exclusivamente política y, por consiguiente, de adoctrinamiento, vigilancia e inteligencia, o sea, de dirección y control. En consecuencia, tolerar su presencia en la FAN es un acto de traición a la patria.
¿Qué haría una verdadera oposición en este caso? Aprovecharía la confesión de Molero para emplazar al Alto Mando Militar a echar fuera de la FAN a los militares cubanos, porque de no hacerlo son reos de traición a la patria. La confesión de Molero exime de pruebas.