Feudos caraqueños
Nadie en su sano juicio pone en duda que el sistema urbano que hoy ocupa el valle del Guaire constituye una unidad funcional y no una aglomeración de centros independientes entre sí, como pudiera sugerir sufraccionamiento en entidades políticoadministrativas autónomas resultantes de una dinámica histórico-política paralela. Es por ello que, al menos desde la década de 1960, una preocupación fundamental de los urbanistas y de algunos políticos ha sido la de encontrar un orden institucional que dé cuenta de esa unidad y permita integrar democráticamente su diversidad.
La creación por la Asamblea Nacional Constituyente del Distrito Metropolitano de Caracas con sus respectivosórganos ejecutivo y legislativo la Alcaldía y el Cabildo metropolitanos apuntaba justamente en esa dirección, pero durante las primeras dos gestiones estuvo ausente en ellos la voluntad necesaria para hacer realidad tal aspiración; la asunción de la Alcaldía Metropolitana por parte de Antonio Ledezma en 2008 permitió articular el primer esfuerzo por constituir un verdadero gobierno metropolitano, pero justamente por eso, en una aberrante reacción de ruindad política, el centralismo alucinado del «Socialismo del siglo XXI» instruyó a la sumisaAsamblea Nacional de entonces para proceder a una reforma legal que minimizara sus competencias y recursos.
Pese a ello se han alcanzado logros indiscutibles como la formulación del Plan Caracas 2020, el primero con el que se cuenta desde 1983 cuando se redactó el Plan Caracas 2000, la puesta en operación del sistema Transmetrópoli y la realización del trascendental Concurso de Ideas para La Carlota, pero durante la gestión se ha manifestado de distintas maneras la resistencia a colaborar de las alcaldías municipales pese a que cuatro de ellas cuentan con gobiernos democráticos.
Ahora, en vísperas de unas elecciones municipales cruciales, empiezan a aparecer polémicas a veces en términos inaceptables entre voceros de la alternativa democrática en los municipios caraqueños, mientras sigue faltando una propuesta conjunta a favor del rescate de la ciudad, duramente maltratada durante los 14 años dedesgobierno chavista.
Una victoria caraqueña asentada en el compromiso de ejecutar un proyecto compartido, que permita alcanzar el objetivo para nada imposible de ganar las cinco alcaldías municipales y la metropolitana, significaría una sólida implantación de las fuerzas democráticas frente al militarismo cubanófilo y la posibilidad de instrumentar un modelo de gobierno de veras novedoso. Ese es el reto más importante que tiene la MUD para las elecciones dejulio y a él debe dedicarle un esfuerzo extraordinario, empezando por contener las tendencias a la feudalización.
Si esa ocasión se pierde, la culpa será sólo nuestra.
@marcone gron