Festival Internacional de Cine de Roma 2008
LA POLICIA Y LA CRISIS BANCARIA
A LAS AFUERAS DEL FESTIVAL
No, no son películas de espionaje, persecuciones o criminales. Por donde se vea en cualquier calle o en cualquier esquina en Roma està apostada la policía romana, es decir, los Carabinieri.
Los Carabinieri se desplazan en carros o caballos o van simplemente a pié vigilando una ciudad casi en estado de alerta.
Este panorama inquietante también se vive en la sede del festival. En toda el área del Auditorio de la Música hay policías. También custodiando el centro de prensa. Pero nadie parece inquietarse por ello. ¿Es éste un estado de normalidad en Roma?
A éste fenómeno se agrega una serie de protestas estudiantiles en toda Italia y también en la Universidad La Sapienza de Roma. Estas protestas que han estado fuertemente reprimidas por los Carabienieri se deben a las reducciones de presupuesto para las universidades del país ,que el gobierno de Berlusconi está a punto de aprobar.
¿Y la crisis bancaria mundial? Todos los títulos de los periódicos italianos y europeos siguen informando al respecto. La inyección de billones de euros de los estados europeos fundadores no ha sido podido someter a la crisis y controlarla. Aquí, no obstante, el show debe seguir.
FESTIVAL ITALIANIZADO
Haciendo un balance matemático del festival hemos deducido que un total de 21 películas competirán por el “Marco Aurelio de Oro” a la mejor producción y que de esas, seis son italianas. Un verdadero record. Lo cual implica necesariamente, que el festival tiene un carácter mayoritariamente italiano o, como se ha escrito, italianizado.
Este hecho, sin embargo, no dilucida la incógnita acerca de la calidad de las películas elegidas. La primera película italiana, la de apertura, que no vimos debido a cierto e escepticismo temático e interpretativo, fué «L’uomo che ama» (El hombre que ama) de Maria Sole Tognazi. Cerrará con otra italiana: «L’ultimo Pulcinella» (El último Pulcinella), de Maurizio Scaparro, que tampoco lograremos ver por estar de regreso a Berlin.
Un festival de cine de tan pequeña dimesión como el de Roma, comparado a la Berlinale o Cannes, que restringa su internacionalidad genera por lo tanto la participación de menos películas extranjeras y, por lo tanto, de menos presencia de estrellas internacionales. Sin ninguna relación a las dos ediciones previas.
Finalmente otras producciones del cine europeo están también presentes, y son: cinco películas francesas, dos alemanas, una ucraniana, una portuguesa, una belga, una británica y una rusa.
UN FESTIVAL DEL PÚBLICO
Una de las particularidades del festival, que nos ha agradado, es que hay funciones completamente gratuitas al público, como por ejemplo las que se realizan en la Casa del Cinemá, en el Paseo Marcelo Mastroianni del parque Ville Borghese. Además, el público que asista a las proyecciones puede votar y decidir qué película de la sección oficial se lleva el premio “Marco Aurelio de Oro”, el cual incluye una dotación económica de 75.000 euros.
Esta premiación se dará a conocer durante la ceremonia de premios el próximo sábado 31 de octubre 2008, dia final del festival. Seguiremos informando ya desde la capital alemana.
