Feliz MUD 2014
El 8D no pudimos demostrar contundente de que somos mayoría. Pero tampoco podemos sentir una derrota pues se avanzó, Se mantuvieron y conquistaron nuevas ciudades, algunas emblemáticas como Barinas y Maturín. Pero otras que perdimos se han debido ganar, como Maracay, Barcelona, Coro, Ciudad Bolívar y San Felipe, pues las habíamos ganado el 14-A.
La tesis del plebiscito fue derrotada. No pudimos movilizar lo suficiente como para hacer esto posible. La abstención favorece al gobierno y con respecto al 14-A hubo una caída de 20 puntos en la participación.
El régimen juega con todo, maneja el poder y lo ejerce sin contemplaciones para mantenerse en él. Según el rector Díaz esta fue “la campaña más ventajista de que se tenga memoria en el país”. Lo mismo se podría decir de la anterior y de la que viene. Avanzamos en cuanto al manejo de las mesas electorales. Hay que felicitar a nuestros testigos y al equipo electoral que cada vez mejoran. Esta vez las denuncias de fraude en las mesas no fue abrumador como antes. Y frente a este régimen ventajista eso es lo mejor que podemos hacer.
Ellos siempre han podido hacer un esfuerzo populista de última hora para recuperar ese segmento de población que comienza a cansarse de seguir esperando las bondades de la revolución. Antes fue la Misión Vivienda y ahora la Misión Saqueo. Es el efecto Robin Hood. Con la primera acabaron con la industria de la construcción. No les importó entregar el negocio a empresas extranjeras de países amigos. Y ahora van a acabar con el comercio y los comerciantes. Como un moribundo, ellos hacen cada día lo que sea por sobrevivir en el poder. Sabemos, que este modelo está condenado al fracaso económico y social, sino veamos a Cuba. Pero ojo, puede tener éxito político como en la isla, aunque tenga que someter todo y a todos.
Casi todo lo que podemos obtener por la vía electoral ya lo hemos logrado. Hay que mantenerlo y repotenciarlo, Y en esto al MUD ha sido clave. Pero hay que ir más allá, al trabajo político. Sobrepasar la clase media y trabajar más con los más pobres – que son la mayoría- que buscan una solución a sus problemas del día a día. Es el trabajo popular, sindical, estudiantil, gremial. etc. Es acompañar al pueblo en sus luchas, en especial en estos dos años en que no habrán elecciones y el régimen luchará para imponer el “Plan Patria”, y acabar con lo que queda de democracia representativa y terminar de atenazar la economía y la propiedad privada.
La MUD se reestructurará. Pero no es un problema de nuevos rostros. Hay que inyectar nuevas ideas. El juego del 2014 no será electoral sino político. La nueva MUD debe ser, además de un mecanismo de concertación electoral de partidos, el músculo de coordinación de la lucha política para resistir y avanzar.