Fausto masó y Kiko me tienen hasta los tequeteques
No sólo ellos, pero son los más notorios en una malsana tendencia que tiene muchas víctimas y graves consecuencias. En varias ocasiones les he escuchado decir que Henry Falcón, el Alcalde de Barquisimeto y candidato a Gobernador de Lara, es un buen Gerente. Quienes vivimos y sufrimos la falta de buen gobierno a escala municipal y estadal, sencillamente no entendemos esta manía de repetir esa sandez que le adjudica a Falcón cualidades de buen Gerente. Es evidente que ni siquiera han estado por acá, y se limitan a hacerse eco de conclusiones sifrinoides de quienes se dejan encandilar por adornos y farolitos, juzgan por las apariencias sin observar el fondo de las cosas.
Un gerente debe ser alguien que administre de la forma más óptima los recursos materiales y financieros, y el personal a su cargo, para ofrecer resultados ciertos en el menor lapso posible, beneficiando con esa gestión a la mayoría dentro de su jurisdicción. Falcón ha sido un adornador de avenidas, con las figuras temporales propias de la época decembrina y con los faroles permanentes que va dejando a su paso, con criterio de abundancia extrema, más digno de otras causas. Las obras emblemáticas por las cuales pretende que le reconozcan como un Alcalde Eficiente, son apenas inicios costosísimos, pálidos paquidermos que están muy lejos de ser concluidos, y en torno a los cuales hay sombras de manejos irregulares, donde más que beneficiarios encontramos perjudicados.
A varios kilómetros del Obelisco, al oeste de Barquisimeto, levantaron una faraónica estructura que supuestamente iba a ser el nuevo Terminal de Pasajeros, pero lleva varios años absolutamente paralizada y parece ser que no hicieron los estudios de suelo previos que son imprescindibles en obras de esa magnitud, por lo que el exceso de peso hizo que comenzara a hundirse, y ahora no tenemos ni terminal ni idea de cuánto dinero se ha invertido en ese mastodonte mal calculado, ni cuánto habrá qué meterle para que no siga hundiéndose y algún día sirva para algo.
En los terrenos del Parque ferial, donde cada septiembre se realiza la Feria de la capital larense, la Alcaldía de Falcón y una empresa constructora privada acordaron una serie de infraestructuras, entre las cuales sobresalía un Centro Comercial y un Parque Temático Acuático (con piscina de olas incluida). Varios años después, ni centro comercial, ni parque temático, apenas lograron ponerle techo al Coliseo (que ya estaba terminado y venía siendo utilizado desde hace muchos años). Sin embargo, aunque no construyeron lo que se comprometieron a levantar, para beneficio de la colectividad, al final hubo un raro arreglo, y la constructora se convirtió en propietaria de buena parte de los terrenos del viejo Parque Ferial, que están en el Este de Barquisimeto y constituyen parte del Lomito más apetitoso en materia inmobiliaria.
Para imponer el sistema de transporte denominado Transbarca convirtieron la avenida veinte, la arteria principal de Barquisimeto, en una especie de escenario para filmar una película de guerra. Huecos, tierra, piedras, cables, tubos, lagunas, tuvieron que soportar los barquisimetanos durante varios años, con el consiguiente caos vehicular, que aun persiste. Ese mismo sistema inutilizó dos canales de los seis para la circulación de vehículos en la Avenida Libertador, la que va desde la Redoma del Sol, el Monumento de Cruz Diez, hasta el Obelisco, símbolo de la ciudad. Luego de todos estos años con la avenida veinte sin pavimento, inundada de buhoneros, ocasionando incalculables pérdidas a los comerciantes regulares, seguimos sin sistema de transporte, faltan obras por terminar en la avenida veinte, la Libertador mantiene dos canales vacíos en homenaje a la esterilidad trascendental, por razones estrictamente electoreras sacaron a los buhoneros (luego de las elecciones muy probablemente los tendremos allí de nuevo, con el manido argumento de que los dejen durante las navidades), y parece ser que también hubo cositas raras en la adquisición y remodelación de las infraestructuras que supuestamente van a albergar a los de la economía informal.
Hacer un simple trámite en la Alcaldía dirigida por aquel a quien Fausto y Kiko llaman Gerente, es un Via Crucis insoportable. Se requieren varias visitas y una gandola de paciencia para lograr cualquier documento. En el año ocho del tercer milenio, cuando la computación domina en el mundo entero y facilita las operaciones más complicadas, la Alcaldía de Barquisimeto ha logrado el portento de ofrecer una Página Web fantasma, a la que se puede ingresar únicamente si la conexión se establece a una hora secreta de la madrugada y desde un servidor que se encuentre en medio de las estepas siberianas. El resto de los mortales contribuyentes deben hacer interminables colas, rodeados de alusiones a los nombres de Falcón y Chávez, a quienes encontramos en cuanta pared, vehículo, valla, aviso, que tenga alguna relación con la Alcaldía (cuando se trata de la Gobernación, al lado del infaltable Chávez aparece Reyes Reyes, a quien le falló la jugada nepótica por la cual pretendía encasquetarnos a su hijo, enroque cuestionado por los rojos rojitos cuando lo hace alguno que no sea incondicional de maisanto). Poco faltó para que secuestraran a la Divina Pastora y la inscribieran en el PSUV.
Pudiera escribir muchas cuartillas, para que Masó y Kiko se enteraran de lo lejos que está Henry Falcón de ser un buen gerente, pero sería abusar del tiempo y paciencia de los lectores. Me limitaré a señalar dos declaraciones absolutamente infelices que diera Falcón; Con referencia a la transacción que mutiló a la ciudad de la mitad de los terrenos de su Parque ferial, lo que involucra una pérdida patrimonial muy importante, ante los argumentos y cifras que respaldaban la denuncia, olímpicamente declaró que él no respondía necedades. Y en otra ocasión, muy propio de su mimetismo político, que le ha permitido ganarse la simpatía de algunos de la oposición, amantes de los faroles y de los adornos navideños, quien nada dijo sobre la Lista Tascón, sobre las invasiones a propiedades y la pretensión de ocupar a lo macho el valle del Turbio, declaró muy orondo que él estaba al servicio de Chávez. Así como los jóvenes preguntan ¿qué tienen que ver las nalgas con las pestañas?, uno se pregunta ¿cómo puede estar dispuesto a servir a Chávez, quien ocupa un cargo público al que se accede por elección y aspira ocupar uno similar a mayor escala administrativa.?
El Voto es secreto pero las opiniones no. Yo respaldo a los candidatos de la unidad opositora. Y muy específicamente debo mencionar a Alfredo Ramos, porque ese es un hombre con el cual hemos pateado las calles cada vez que hizo falta protestar contra la prepotencia del gobierno militarista. Ese es el hombre que no se dejó engatuzar con el Baby Shower que montaron Carmona Estanga y su combo el 12 de abril del 2002, traicionando el hermoso movimiento popular y democrático que desnudó el carácter gorila de Yugo Rafael. Ese es el hombre que con Andrés Velásquez y un puñado, le hicieron frente a la macoya que buscaba negar los resultados del 2D cuando derrotamos la estalinista Reforma chavista. Y ese es el hombre que sabe que debe cumplir los compromisos que ha venido adquiriendo con Barquisimeto y todos sus habitantes, hacer verdaderamente eficiente la Alcaldía, adecentar la administración, humanizar el trato al contribuyente e investigar los trapitos sucios que muchos no pueden ver, encandilados por las luces de tantos farolitos.