Opinión Nacional

Estamos aislados

Poco a poco, pero inexorablemente, nos vamos aislando de todo.

La autopista Caracas-La Guaira, después de medio siglo de servir como acceso desde el principal aeropuerto del país y de comunicación con La Guaira, el puerto fundamental por donde nos llegan la gran mayoría de los bienes que necesitamos para casi cualquier actividad, está a punto de colapsar.

Ya no es solo la posibilidad de que el viaducto número uno, que para su momento era orgullo de la ingeniería mundial, pueda colapsar por las acciones del empuje de tierras que se mueven por la acción descuidada de los desechos cloacales de las viviendas del barrio Gramovén, sino que algunos kilómetros más arriba y debido a las mismas causas, la vía, que teóricamente está construida sobre tierra firme, se ha desplazado y hundido hasta hacerse, virtualmente intraficable.

El aeropuerto de La Carlota que desde hace más de sesenta años cumplió con muy importantes funciones de comunicación con el país y con el exterior, ha sido inhabilitado por razones que sospechamos están muy alejadas de toda técnica ni razón.

La vía hacia Oriente siempre está plagada de inconvenientes.

Ahora, amanecemos esta semana con la noticia del hundimiento de la autopista del Centro, justo al lado del distribuidor de Paracotos.

Sospechamos que las razones de este accidente tienen mucho que ver con el descuido absoluto que tienen todos los capítulos relativos al mantenimiento adecuado de las obras públicas nacionales.

Venezuela se cae a pedazos. Ya lo decíamos con motivo de la aparatosa venida desde la zona de Naiguatá al término de las vacaciones de Carnaval. Estuvimos dos días aislados en el litoral y regresamos gracias a la eficiencia de un contingente de jóvenes que arriesgan sus vidas a bordo de un buque de transporte que da vergüenza.

Pero no solo queremos referirnos al aislamiento físico.

Las acciones del régimen venezolano están haciendo lo indecible para aislar al país de todos aquellos quienes han sido sus tradicionales amigos y relacionados.

Como contrapartida, nos hemos constituido en protectores fundamentales de la economía de Cuba mientras nos sentimos avasallados por las acciones de su tiranía y la complacencia de la nuestra.

Hurgamos en la solidaridad y respeto de los países de la región, pero lo hacemos a base del chantaje petrolero y de dádivas condicionadas que solo exacerban el odio y acrecientan las distancias con nuestros pueblos hermanos.

Y para colmar el vaso, buscamos supuestas amistades en países de culturas absolutamente separadas de la nuestra, con religiones que en muchas ocasiones coliden con las que practicamos en Venezuela y con costumbres que no tienen nada en común con las de este país.

Todo esto sucede por la inicua acción de varios desafortunados personajes de nuestra política reciente, quienes ignoran -deliberadamente- que la función primera de una política bien entendida es: Suministrar la mayor suma de felicidad a la gran mayoría, si no a la totalidad, de los ciudadanos del país.

También nos estamos aislando entre nosotros mismos.

Requerimos de acciones aglutinantes que partan de personas concientes y que difieran sus interesen ante los graves de la nación. No podemos continuar en manos indeseables y defendidos por egoístas. La reacción del pueblo puede estas muy cerca.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba