¡Entre líderes te veas!

La propuesta de seleccionar, en una especie de primarias, el líder de la oposición, (%=Link(9040684,»sugerida por el editor de Venezuela Analítica»)%), tiene un contenido de alta democracia y luce estratégicamente correcta. Sería interesante convocar a un nuevo Firmazo con la intención de saber las inclinaciones del pueblo decididamente alzado contra el arrogante y desquiciado de Miraflores.

Pero antes hay que impulsar y crear las condiciones favorables para que tal acto tenga éxito. Se trata de convocar a todo el pueblo marchante a la asamblea, a la discusión de ideas, sobre el perfil deseable de ese candidato. Ya (%=Link(9212522,»Antonio Sánchez García»)%) avanzó la características fundamentales de ese líder que debe seguir al pueblo y no al revés: debe ser un político con experiencia, culto, con formación académica, demócrata a carta cabal, antigolpista sin mácula, tenaz y con fortaleza de carácter. Y yo agrego: con mucha sensibilidad social y capacidad para escuchar y enmendar errores, y autocrítico severo.

Con amplia discusión sobre este tema, apoyado por una campaña ingeniosa a través de los medios, no sólo terminaríamos eligiendo los candidatos a los cargos de elección popular de todo el país, sino, incluso, los que deben ocupar el cargo de presidente de juntas de vecinos (¡Hay que rescatar esta figura!)y condominios.

Pero, ¿estarán dispuestos los integrantes más prominentes de la Coordinadora Democrática y los dueños de los medios de comunicación, a impulsar masivamente y sin trampas un acontecimiento como el planteado? ¿Estarán dispuestos a ser demócratas de verdad? ¿O nos saldrán con una vergüenza como la propuesta de la enmienda de las disposiciones constitucionales sobre la libertad de expresión, que prácticamente le otorga a los medios y periodistas, inmunidad, privilegio chocante con nuestro espíritu igualitario? Todavía la gente de la CD nos deben una explicación sobre ese incordio.

¿Que dónde están que no los veo los venezolanos con esas características? En las marchas, en las universidades, fuera del país, en sus casas y estudios, en las colas para echar gasolina, inquietos, comprendiendo, leyendo, analizando, sintiendo, arrechándose de vez en cuando, criticando las propuestas irracionales, soñando una televisión digna de los venezolanos, en definitiva, soñando el país que tanto queremos. Allí están, por allí andan, entre los casi 4 millones de profesionales universitarios que tenemos, en los casi 2 millones con estudios de cuarto nivel…

Hay que estimularlos a mostrarse, a decir sus ideas, sus desvelos, sus aprehensiones contra la ignorancia y la mediocridad de los líderes conocidos, a compartir, a discutir el país que somos y el qué andamos soñando, para armar el grande, el que nos descubra el hermoso país que todos llevamos en lo más íntimo. Ya hay iniciativas interesantes en ese sentido, como las que se dan con frecuencia en distintas universidades y foros públicos. Falta, masificarlas.

Si somos capaces de constituirnos en asamblea, en pueblo pensante y hablante, después, celebrar el firmazo para elegir a los mejores, será una rumba democrática y de alta civilización. Actos que podemos acompañar con un programa social alternativo, como El Estrechazo.

Y entonces, esa paráfrasis de la imprecación gitana, ¡entre líderes te veas!, se nos convertirá en una bendición.