Entre la IV y la V
Con frecuencia oímos a analistas políticos, opinadores, hacedores de opinión y hasta políticos, decir que muchas de las cosas que están pasando en esta llamada V república se parecen en mucho a lo que sucedía en la IV. Yo, por ser adeco y a lo mejor sectario, me molesta sobremanera cuando oigo estas afirmaciones. La verdad que siendo, o tratando de ser, objetivo, se me hace muy difícil conseguir parecidos o similitudes entre lo que acontecía en los gobiernos de la IV, buenas y malas, y lo que hemos estado viviendo, o sufriendo, en esta larga década “revolucionaria” de la V. Para demostrar que hay grandes diferencias entre la IV y la V voy a mencionar algunos aspectos, sólo a título ilustrativo.
El Presupuesto de la nación era formulado por las oficinas especializadas de cada dependencia gubernamental, luego hacía un recorrido por los ministerios de Planificación y de Hacienda, donde se ajustaba a los ingresos y se sometía a aprobación del gabinete ejecutivo y de allí se enviaba al Congreso para su aprobación final. Las comisiones de Finanzas de ambas cámaras interpelaban a los responsables de las unidades gubernamentales para que justificaran sus presupuestos, y al final el presupuesto pasaba a las cámaras para su aprobación definitiva y el ejecutivo lo decretaba. Era todo un proceso técnico y de consultas y obedecía a las líneas de desarrollo formuladas por el gobierno de turno. El Presupuesto así aprobado era ley de la república y para ser modificado se necesitaba de otro proceso. Los créditos adicionales había que justificarlos, señalando de donde se obtendrían los recursos y era el congreso quien los aprobaba. No había presupuestos paralelos ni se manejaban en efectivo. Había contraloría. Control previo, perceptivo y posterior. En la V el presupuesto se formula en Miraflores a capricho del teniente coronel, se obvian discusiones e interpelaciones. Lo dijo el teniente coronel, lo ordenó el comandante, la AN obedece y el comandante lo decreta. En teoría es ley, en la práctica es letra muerta. El teniente coronel ejecuta lo que le venga en ganas. No existe Contraloría. En buena medida, como el plan Bolívar 2000, se manejó en efectivo. No se rinde cuenta. La Memoria y Cuenta del presidente y de los ministros es un secreto bien guardado. PDVSA no presenta sus estados de cuenta anuales o los presenta destiempo y maquillados. Igual los fondos creados por el gobierno. Los recursos que el presidente otorga a otros países son también inauditables. El presupuesto de las universidades seguía más o menos el mismo procedimiento que el presupuesto nacional, y al final en reunión del CNU se hacía la distribución. La célebre “noche de los mordiscos” que dijera Mayz Vallenilla. En la V es el minpopoes y la OPSU quienes asignan los presupuestos a las universidades en función del color de las autoridades.
En la IV los funcionarios corruptos pedían el 10% de comisión, ahora en la V, todos los funcionarios piden el 30% y por adelantado. En la IV se hacían elecciones y si ganaba la oposición el gobierno entregaba el coroto. En la V sólo gana elecciones el gobierno y si las pierde son triunfos de mierda y de hecho se desconocen. En la IV no se pedía permiso para protestar, se podía ir a Miraflores o a Carmelitas o a cualquier ministerio o gobernación a reclamar. En la V solo los rojos rojitos pueden ir a donde les plazca y las protestas y marchas deben ser permisadas y el gobierno fija la ruta y el tiempo. En la IV los protestantes quemaban carros y autobuses y recibían alguno que otro planazo y lacrimógeno. En la V además de recibir los planazos y gas del bueno son detenidos e imputados por desestabilizadores o enemigas de la patria. En la IV se le ganaban pleitos judiciales al gobierno (yo le gané uno después de 12 años en la Corte), en la V solo puede tiene la razón jurídica el gobierno. Y si a alguno se le ocurre lo contrario es destituido o destituida o el dictamen es una “plasta”. En la IV para ascender a oficial general opinaba el Congreso. Ahora en la V sólo decide el teniente coronel. En la IV las FAN eran institucionales ahora en la V son rojas rojitas, de patria, socialismo o muerte. En la IV cuando el presidente visitaba un estado lo recibía el gobernador de la entidad, como primera autoridad civil, ahora en la V lo reciben los militares como únicas autoridades reconocidas y si el gobernador no es del PSUV no puede acercarse a los actos, ni siquiera como simple espectador, bueno tampoco el pueblo no rojo, rojito. En la IV el canal 8, el del Estado, pasaba todas las noticias, buenas y malas para el gobierno. Ahora en la V, el canal 8, el de todos los venezolanos, sólo pasa lo que ordena el gobierno. En la IV tanto el presidente como los ministros y demás funcionarios del Estado debían guardar recato en cuanto a pronunciamientos partidistas. En esta V es todo lo contrario, hay que pronunciarse públicamente, de lo contrario esta despedido. En la IV el presidente pedía permiso para ausentarse del país, y algunas veces se lo negaban. Ahora el teniente coronel se va para donde la da la gana, las veces que le da la gana y se lleva a quien le da su gana y de regreso pasa por Cuba. En la IV el presidente no podía ser soez en la V es la norma. En la IV las cadenas eran para ocasiones muy excepcionales. El teniente coronel se encadena a petición del público presente, y eso es a cada rato. En la IV a nadie se le ocurría usar los medios del Estado para su campaña política porque se exponía a una sanción de la Contraloría. Ahora el teniente coronel los usa y se hace acompañar por el Contralor. En la IV era pecado hablar de golpes de Estado, ahora el teniente coronel felón los celebra. En la IV se podía salir de noche ahora si sales te matan. En la IV se daban partes de vida, ahora se dan partes de guerra.
En la IV había electricidad, agua potable, carreteras y calles con pocos huecos, escuelas más o menos habitables. Había café, azúcar, arroz, harina de maíz, leche. Se construían casas y centros de salud. Las mujeres parían en los hospitales. Ahora en esta V “revolucionaria” la luz no se va, es que no llega. El agua llega en camiones, cuando los hay. Las carreteras y calles no tienen huecos es que son un solo hueco. Las escuelas no se caen, se cayeron. Las damas paren en la vía pública. Los médicos son cubanos. Café, azúcar, leche, arroz, harina de maíz, vaya a Mercal para que vea que no los va a ver.
Y hay algunos que tienen los riñones de decir que esto es más de lo mismo. Definitivamente con AD se vivía mejor. Y viviremos mejor.