En el limbo punto com
“No pudiendo hacer que lo que es justo sea fuerte,
hágase que lo que es fuerte sea justo”
Pascal
Sólo de mi familia más cercana ocho, y hasta donde sé otras treinta o
cuarenta personas que reafirmamos en una misma mesa (Barrio La Lucha,
Boleíta Norte) sufrimos la invalidación de nuestras firmas y no tenemos
derecho a reparo; es lo que dice la data del CNE. Al menos mis familiares y
yo sabemos leer y escribir, nadie nos anotó los datos en la planilla; puse
mucho cuidado en que mi huella y las de los míos no fuesen las del
“estafador” (para evitar cualquier parecido con Chávez y el trío malabarista
del CNE). Semanas después fuimos todos a la entrega de copias de planillas
organizada por Súmate en el Centro Lido. ¿Cómo imaginar entonces
que pudieran fabricar algún argumento para anular esas firmas?
Convencidos de que los oficialistas del CNE se esforzaban por parecer todo lo
que no son: decentes, veraces y apegados a la ley; costaba trabajo pensar en
una trampa tan burda y ramplona. Harían todo lo posible para impedir el
revocatorio contra Chávez pero cuidarían las formas, especialmente por la
cantidad de veedores y observadores internacionales. ¿Qué ocurrió? Que se
fueron por el camino fácil y en este caso descarado de las matemáticas.
Había que anular, invalidar o poner en observación una cantidad de firmas
que hiciera imposible convocar el referéndum revocatorio presidencial para
que Chávez fuese despedido. Y fue así como cayeron en ese enorme lote de
invalidados u objetados, dirigentes políticos, parlamentarios, gobernadores,
comunicadores sociales es decir, personas que no suelen quedarse calladas y
que pueden acceder a los medios para denunciar la burla.
Mientras rumiamos esa rabia con gusto a sábila, la de sentirse un mísero
ratón con el que juega el gato maula; recibimos de la Red de Veedores un
correo con el resumen del “Taller sobre el poder popular participativo y
protagónico” dictado por dirigentes nacionales del “Proceso” a treinta y dos
líderes de Círculos Bolivarianos de Caracas, Lara, Aragua, Carabobo, Miranda
y Zulia. Los más conspicuos de esos dirigentes fueron Carlos Lanz y Juan
Barreto. El primero, presentado por el ex-ministro Pérez Martí como el
máximo exponente de la revolución educativa y creador de la base teórica del
proyecto “Vuelvan Caras”, dijo cosas como éstas: 1º En todo proceso
revolucionario hay dos verdades: la verdad esotérica que se revisa en los
círculos íntimos a quienes corresponde encauzar a la masa y la verdad
exotérica, que es la que puede ser divulgada, la que se comunica al pueblo y
a los adversarios a través de las fuentes de información regulares. Se
refirió a las experiencias históricas y dijo que en la Alemania nazi hizo
falta la presencia de Goebbels, con poder de mando, para poder implementar
la propaganda y el adoctrinamiento. 2º Volvió sobre su tema obsesivo: la
necesidad de acabar con McDonald’s, Burguer King, los refrescos
extranjerizantes como Coca-Cola y Pepsi-Cola e hizo una invocación a los
“lanceros” del Proceso para que emprendan una batalla contra esos negocios y
contra las familias que los regentan (“amos del valle”) llegando hasta el
“secuestrico” (sic) como manera de aplacarles las ganas de seguir
oponiéndose al Proceso. “Mal puede un revolucionario defender su Proceso –
enfatizó- si desde la cuna le enseñan a comer hamburguesas en vez de
cachapas y a beber refrescos en vez de agua de panela con limón”
Seguidamente el diputado Juan Barreto presentó su ponencia “La revolución
dentro de la revolución” con los siguientes postulados: 1º Las diferencias
conceptuales entre los personeros de la revolución solo se
resuelven con las Asambleas Populares y sus “lanceros” elegidos desde las
cúpulas; 2º Fue un gravísimo error haber eliminado la Asamblea Constituyente
ya que se perdió la hegemonía, “la Constitución sirve hoy pero mañana no”
(sic). De existir todavía la Constituyente se estaría en constante revisión
(de la Constitución) y no habría que contar con el TSJ, que es en estos
momentos una “sala alzada”, ni hubiese existido vacío de poder ni paro
petrolero ni llamada a referendos. La Constituyente es “supra”, está por
encima de todos los poderes. Y -aquí viene la salsa del asado- sus
referencias a la ingenuidad de la Oposición: “los opositores no se ha dado
cuenta de que la infiltración en sus sitios de trabajo, correos privados,
teléfonos y moradas es un hecho; la consigna es menoscabar la confianza
penetrando su entorno íntimo y citó el caso del video sustraído a
Globovisión (con la entrevista de Nitu Pérez Osuna a Capriles Radonsky) como
método para conseguir un doble objetivo: “la posesión misma del video y
menoscabar la confianza….”
De la rabia pase al terror ¿Dios mío será posible que esta clase de locura que ensalza y estimula el secuestro, la mentira, el robo, la trampa, la propaganda nazi y la hegemonía de un grupo de inadaptados y protodelincuentes; sea nuestro destino ineluctable? Enseguida envié un correo a [email protected] planteando mi caso y el de mis allegados; escribí a Súmate, le voy a mandar una carta a los tres mafiosos del CNE diciéndoles de qué mal se van a morir y pienso acudir hasta Kofi Anam con tal de rescatar nuestras firmas. Con la próxima trampa ya veré lo qué hago.