Elecciones: De nuevo, ¡No!
La democracia venezolana surge fortalecida de la elección regional del pasado 23N, a pesar de la actitud agresiva y grosera demostrada por el oficialismo antes y durante el proceso. La participación electoral fue más importante que nunca. Los venezolanos acudimos a las urnas para escoger Gobernadores, Alcaldes y órganos locales; pero, más que todo para decidir el futuro del país, como lo habría planteado torpemente Hugo Chávez, cuando puso en juego su liderazgo y el futuro de la llamada revolución bolivariana.
El triunfo de la oposición en los Estados más importantes del país, desde el punto de vista poblacional y económico, muestra efectivamente que los venezolanos no quieren transitar por el camino del socialismo de corte totalitario que pretende imponer Hugo Chávez. Los venezolanos confirmamos el No expresado el 2D, lo que obliga al régimen a abandonar su proyecto. Un claro No a ese proyecto; un clarísimo No a la reelección presidencial, obsesión de Hugo Chávez; un contundente No a la forma agresiva, excluyente y grosera de gobernar. Los venezolanos no quieren más amenazas, ni intimidación, menos aún persecución y exclusión. Los venezolanos quieren libertad para expresarse, para vivir en paz. Rechazan los presos y los perseguidos políticos.
Las nuevas autoridades regionales de la oposición han expresado su deseo de gobernar con tolerancia y apertura, en beneficio de los intereses del pueblo. El llamado de Antonio Ledezma al presidente, de gobernar conjuntamente para resolver los problemas de la ciudad capital, hundida en la anarquía por el desgobierno de los últimos Alcaldes Mayores chavistas que destrozaron la institución, creando un verdadero caos local, insostenible desde todo punto de vista, es una muestra de la madurez política de la dirigencia opositora.
El régimen bolivariano debe responder positivamente al llamado de la oposición y participar de manera constructiva en la solución de los problemas que afectan a millones de venezolanos que viven en una gravísima inseguridad integral. Es necesario el consenso en materias de intereses nacional y local. Pero, es demasiado pedir; lamentablemente, los «revolucionarios» bolivarianos sólo practican la intolerancia, el irrespeto, la arbitrariedad. Muy difícil puesto que ahora, tras la contundente derrota que sufrieron el domingo -única lectura que se puede dar a los resultados- el presidente y los psuvistas respondan a los venezolanos para lograr políticas comunes, acuerdos a todos los niveles, para solucionar los enormes problemas que nos afectan a todos.