Opinión Nacional

El venezolano frente a su propia reflexión

Dos hechos han ocupado la atención nacional e internacional en los últimos días y han sido el rechazo a la decisión de la Comisión de Derechos Humanos a Leopoldo López y la multa a Globovisión. Y las dos respuestas a ellos han sido retadoras, desafiantes, como uno quiere que sea Venezuela. Hay que felicitar a María Fernanda Flores, vicepresidenta de Globovisión y aprovechada alumna de ese peleador que es Alberto Federico Ravel. Le ha tocado enfrentar varias veces al gobierno cuando este ha atentado contra el canal dándole a los chavistas una lección de coraje que debe molestarles enormemente. Además el apoyo de Guillermo Zuloaga a su propia gente, el estímulo y el sentimiento compartido, son un incentivo más en esta lucha que muy desproporcionada en todo, comienza a tomar ribetes de competitividad intensa gracias a las posiciones tomadas por las víctimas del poder.

Leopoldo asume su momento. Seguirá en la contienda. Si Venezuela lo elige como Presidente, pondrá en manos de esa voluntad nacional la defensa de sus derechos y su vida democrática.

Globovisión, como asegura Guillermo Zuloaga, tampoco se rendirá.

Ambas partes están enseñando a los venezolanos el camino a seguir. Nadie se rinde. El Dr Navarrete, que se atrevió a descubrir datos de la condición de Chávez y de quien se dice tuvo que irse del país por amenazas y presiones, trastoca el acondicionamiento informativo que han impuesto en una sola voz. Las contradicciones y manipulaciones son obvias. Crecen como los créditos que se otorgan en la Asamblea complaciente.

Venezuela parece caminar por un sendero trazado en un desierto que ya comienza a borrarse con el viento. La declaración, hoy rebatida, sobre el cáncer que le afecta, ha alejado a Chávez de la pantalla, de las caravanas, ha aplacado el ardor de su provocación constante y quienes pasan el mensaje, entregan la nevera o el carro, no tienen la fuerza del hombre que todopoderoso quitaba, amenazaba, besaba al niño o abrazaba a la anciana o cantaba, tocaba maracas o bailaba en interminables e insultantes cadenas.

El abuso de la figura víctima de la vida, la tragedia sublimizada, pone al venezolano frente a su propia reflexión personal. En el espacio ya no retumba la voz iracunda. Hay otras que lo invaden denunciando, descubriendo opciones, cambiando el fanatismo por la esperanza. El silencio forzado por la expresión entusiasta, optimista. Si se puede. Leopoldo, Enrique, Pablo, Antonio, María Corina…Todos se atreven!

Estas jugadas siniestras, que se llenan con bufonadas, estos títeres que conforman la corte de lacayos y serviles, están desmoronados en el escenario donde se termina ya el espectáculo., por un lado los hilos que soltó el titiritero, por otro lado los brazos, los cuerpos de las marionetas. Ya nada asombra…pero tampoco asusta. Globovisión y Leopoldo exponen la mentira, contradicen al poder. Este tiro “les salió por la culata”. Que viva Venezuela!

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba