Opinión Nacional

El Presidente es “Subversivo” ¿Quiere Sustituirlo? Anótese

La carencia de sentido común que es, según demasiada gente, el menos común de los sentidos, está haciendo estragos en nuestro país, que pareciera, a veces, condenado a la sin razón de sus gobernantes y de un buen número de sus opositores.

Lo mas difícil en política no es hacer pronósticos, como se cree, sobre lo que pudiera sobrevenir. Parece ilógico pero lo mas complejo es saber donde estamos parados. Para poner ordenar los cañones y acertar en la puntería.

¿Cuales son las fuerzas en confrontación real y distinguirlas del ruido de confusión por pleitos ideológicos superpuestos que oscurecen y mucho el panorama y la propia perspectiva última?

Desentrañar esta incógnita pasó, de ser un ejercicio legítimo en el debate, a uno obligatorio para la acción, de quienes quieran aportar en la solución de nuestro drama como nación, que se concentra en la carencia de una dirección del país, que nos ayude a superar por fin estos impasses, por diversas vías que se hagan necesarios o fatales.

No estoy hablando solo de la dirección del campo opositor que es de automático abordaje. Basta terminar de oficializar los recambios que apartan la dirección embaucadora que fracasó ruidosamente el 3 D, la que habiendo ganado las elecciones, permitió y avaló el fraude mas sofisticado de la historia contemporánea.

Mucha gente, unos por complicidades ruines, y/o acomodaticias y otros por ignorancia y hábitos de vivir con la mano extendida ante Estado, como se les acostumbró por décadas son, o bien cínicos delincuentes políticos de los que propalan y aplauden esta estafa, o apenas presas fáciles del engaño, y con las mejores intenciones, de la charlatanería presidencial.

Desde allí se les ofrece un menú de disparates, manipulando la comprensión del drama que nos aqueja y del que Chávez mismo es también factor de dislocación originario, desde su golpe de estado de 1992 y por supuesto su principal protagonista por su ejercicio pavoroso del poder desde 1999.

Pero esa confusión también reina en nuestras filas, por la insistencia en propuestas de soluciones mágicas, sustentadas por vocingleros de toda especie.

Estos abundan en la red como hongos en los campos después de los aguaceros. Y nos encontramos además de las pequeñas mezquindades, propias de la cotidianidad de las miserias conductuales humanas, con verdaderos protervos de la iniquidad entre los magnates, que son el principal soporte de este régimen.

Al cabo de ocho años ya es inevitable que se devele la verdadera naturaleza pestilente de esta estafa política hecha régimen.

Estoy convencido que la salida de Chávez se ha retardado, por que históricamente en este país maduró la necesidad de una verdadera transformación, de la que el chavismo si bien dice cumplir el papel de subversión de un orden de iniquidades y despropósitos nacionales, ellos apenas resultaron sus últimos artífices y aprovechadores.

Agoniza la Quinta Republica como versión gangrenada de la Cuarta, que ya padecía un proceso degenerativo.

Estamos ante casi todo lo podía “lograr” la vieja y la nueva clase política, con la simbiosis operada entre las capas intermedias de los partidos tradicionales y también la vieja izquierda clientelar, donde pululaban logreros de toda laya, mediocres y astutos oportunistas, mantenidos a raya por su desbocada codicia y que en mala hora pudieron en estos años concretar su sobre vivencia, a través de la propuesta disparatada de Chávez Frías y su grupo militarista, empeñado según sus propias afirmaciones y ejecutorias en subvertir la sociedad y el Estado venezolano.

El programa subversivo de Chávez esta llegando al logro de su último objetivo: Se está subvirtiendo a si mismo y con esa fase se desata el nudo gordiano de nuestra existencia como nación.

O superamos esta nefanda etapa de autodestrucción y nos convertimos en el país más próspero, equilibrado y de mayor solidez democrática de América Latina, o rivalizamos con Haití, dentro de pocos años, en oprobio social y despotismos africanizados.

Y como quiera que sigue pendiente un exhaustivo inventario de fuerzas, y una caracterización precisa de su nivel de preponderancia e iniciativa, en la configuración de la situación política; dicho desde otro ángulo, como necesitamos saber cuales factores marcan lo que decide y lo que cuenta, para convertirse en rasgo dominante de la trama de acontecimientos actuales y pronosticables, necesitamos del trabajo de equipos de políticos y tecnólogos, que permitan trazar desde ya la línea de acción, para salir de la tronera y para reconstruir lo que la vieja clase dirigente y sobre todo Chávez y sus huestes subvirtieron.

Por primera vez tiene sentido eso de Refundar la República. Se trata prácticamente de constituir un Nuevo Estado, sobre las ruinas que quedarán luego de esta subversión general de muchos años.

No tendría que aclarar ya, pero insistamos, que hay que salir drásticamente y con cirugías mayores de gangrenadores y “subversivos” de ayer y de hoy.

Vivimos dos tendencias simultáneas. Una prevalecerá y otra habrá que domeñarla con un nuevo orden, con ley, autoridad y disciplina.

La anarquía, la desarticulación, el desgobierno, el desmadre de las cuentas públicas hechas a propósito para propiciar y dar impunidad al saqueo en marcha, contrasta, y es esa la otra tendencia con un estado de indignación nacional creciente y un reclamo por el orden, la igualdad ante la ley y la moralidad administrativa.

El país subvertido por Chávez está ya maduro para la mas grande revolución conservadora en muchas décadas. No estamos hablando de reaccionarios haciendo su fascismo vengativo y dislocante desde el otro extremo.

Estamos sencillamente pronosticando que como resultado lógico de toda esta subversión de años, viene un reclamo inmensamente mayoritario por amarrar al loco y sus secuaces, e impedir la pérdida segura de nuestra soberanía e integridad territorial a partir de este barranco institucional, económico y social en que nos han metido.

Como estoy convencido que la tarea fundamental dejó de ser la batalla ideológica contra un chavismo fracasado rotundamente en sus designios de opresión, deberemos apenas encausar la fuerza indetenible de nuestra población con cultura democrática que se hizo impermeable a sus seducciones redentoristas locoides. Solo queda intentar administrar nuestras fuerzas contra los atropellos finales y provocar el gran viraje.

Lo importante ahora es una batalla abierta para no dejarle pasar su reforma de fraude constitucional que pretende legalizar su dictadura. Más nos vale impulsar la unidad de todo el más amplio espectro de todos aquellos a quienes nos repugna este plan despótico.

Para el gran viraje necesitamos, y lo digo abiertamente, para que nadie se engañe, la más amplia alianza de todos los interesados en salir de Chávez, hasta incluso muchos de los beneficiarios de su gobierno hasta hoy.

Así que sectarios imbéciles, si no quieren sino estorbar con sus filípicas dogmáticas y desprovistas del más elemental sentido político y sentido común, que solo les hacen terminar como aliados del régimen; señores alcahuetes que viven en vela buscando intersticios por donde ayudar a sus grandes financistas a mantener algún privilegio o condescendencia gubernamental y están interesados en mantenerse como guardianes de los plazos eternos que se dio Chávez para su obra de destrucción nacional:

!! APARTENSE ¡¡

Queremos Constituyente soberana inmediata
No a la Reforma de fraude Constitucional, no a la dictadura legal.

Nuevo REP, Nuevo CNE de consenso nacional, para votar sin fraude.

En este país donde cualquiera se despacha sus caprichos de sectarismos enfermizos y desde el anonimato se arrechan porque no se les considera genios por repetir como letanía que Chávez es maligno, tan maligno según ellos como los que sostienen estrategias posibilistas en la oposición oportunista.

Deberían conocer la página uno del libro Mi Vaquita de política, que señala la permanente necesidad y probada utilidad de unir a todos los que por razones legitimas o bastardas (aunque sea de quienes solo buscan futuras impunidades) para detener el camino de la subversión y la anarquía, para entonces abrir el espacio donde pugnarán personas y grupos, que encarnaran programas y organizaciones que busquen imponer el sello y diseño de sus ejecutorias, en el mapa político, económico-social, institucional, geopolítico futuro del Estado y de la nación.

Los sectarios irremediables, no entienden ni siquiera la pendejera de que primero hay que salir del régimen del locario, para construir sobre sus ruinas otro tipo de régimen, y que ello significa que hay que trabajar aliados con quien sea, solo que la política tiene que ser no la de los colaboracionistas ,sino la del sector que pugnará por hacer irreversible la caída y superación del régimen fraudulento e ilegitimo, ese mismo que quiere convertirse en dictadura legal en ciernes, votando trampeado un fraude constitucional.

Andar por el contrario con una prédica aérea sobre una salida abstracta y declamativa solo puede revelar trucos de mentes de aprendices dientes rotos como las que ya sufrimos bastante en la oposición a lo largo de estos ocho años.

Al producirse el desenlace que derrumbe este gobierno, se reabre en otros términos el debate nacional, porque quedarán en pie instituciones y grupos de presión poderosos formados por la boliburguesía, quienes pretenderán ser socios sino artífices, del futuro institucional y todo lo que ello implica, en el futuro inmediato.

Será la hora mas crítica porque se impondrá la gran tarea de forjar con pulso muy firme una nueva alianza de las fuerzas sanas del país que son ampliamente mayoritarias para imponer un curso de reconstrucción nacional y no uno de inercias y tapaderas de viejas y nuevas complicidades.

Deberá abrírsele paso y dársele la conducción del nuevo régimen y del estado en aprestos de cirugías, a una nueva clase política sustentada en la calidad y experticia profesional. Por primera vez en décadas debe ser un gobierno como los de Betancourt y Leoni, con una eficiencia como la de Pérez Jiménez y una sensibilidad social como las de los sectores de la iglesia que por compromiso moral, en el anonimato y con las uñas atienden a los mas desvalidos de este país.

Será la hora de sabios venezolanos como Ignacio De León, para que nos guíe como competir y ganar en múltiples escenarios de nuestra reconstrucción. Gerver Torres deberá estar con nosotros cuando también asuma que comienza a construirse su “Sueño para Venezuela”, un diseño que todo político honorable debería hacer suyo, igual que los proyectos plasmados en las propuestas de VENEZUELA DE PRIMERA, del propio De León y de los Doctores Roberto Smith y David Moran, sus principales propulsores.

El General de División Ej. Gonzalo García Ordóñez ya asumió reunir a estrategas de primera, para impulsar lo que debemos hacer con nuestras Fuerzas Armadas Nacionales, que están quedando en escombros.

El bisturí en las manos firmes de ese oficial honorable, como muchos otros de su equipo, deberán devolverle la confianza a los Venezolanos sobre que las FFAA podrá recomponerse sobre bases radicalmente distintas a las de su penoso papel actual, de soporte de la ilegalidad y auspicio a la depredación masiva de bienes públicos.

Si el grueso de nuestras posibilidades futuras como nación desarrollada dependerán de nuestro manejo geopolítico, entonces habrá que convocar entre los mejores a quienes deben asumir el papel de conductores y estadistas, a verdaderos pensadores y estrategas como Aníbal Romero, como Pepe Rodríguez Iturbe y muchos otros formados en la intransigencia de la defensa de una política exterior soberana y modernizante hasta los tuétanos.

Yo se que algún tarado saldrá tarde o temprano a denostar sin razón alguna, contra algún venezolano, como los aquí mencionados que pudieron ser sino responsables por lo menos notables en algún momento de la Cuarta República.

El Estado futuro venezolano no saldrá de una probeta humana, menos aún de la cabeza de pacatos y sabihondos de teclados rabiosos que trabajan para el gobierno.

Como método y aunque nos cueste casi un imposible de imaginar, habrá que pensar hasta en algunos raros funcionarios capaces de este régimen, que deberán ser útiles en el futuro.

Ya empezó la tarea de construir una nueva dirección para el país. Son tres pasos:

1) Lograr la mas amplia unidad posible para impedir la dictadura legal o de facto con lo cual se viene abajo este mamotreto corrupto que representa Chávez y su guardia pretoriana.

2) Impedir por todos los medios que por inercia, a la caída de este régimen se construya otra cosa que no sea un nuevo régimen de estado de derechos y deberes.

3) Preparar el relevo de equipos y programas, con los que deba reconstruirse la republica, y constituirlos como gobierno de ruptura con el pasado y de reconstrucción del tejido social e institucional, que nos permita en el más breve periodo, modernizar la economía y lograr su plena inserción en la globalización.

El estado venezolano deberá garantizar como contrapartida la más amplia autonomía concebible para el autogobierno de estados y ciudades.

La soberanía y transparencia del sufragio universal, deberá ser la palanca de la legalidad y el orden.

La eficiencia, para la humanización de la economía y el estado será el objetivo supremo de ese nuevo régimen.

Los invito a organizarnos y a pedirles a venezolanos honorables, que se sumen a este esfuerzo.

La gente de Venezuela de Primera, con su líder el doctor Roberto Smith ha asumido este esfuerzo con todos los que podamos organizarnos tras una sigla, que o bien puede ser esta, o cualquier otra, que con idéntico contenido, permita que se sumen grupos, partidos, corrientes e individualidades a esta discusión democrática (ya verán como la garantizaremos con una plataforma ampliamente interactiva) y una organización (también democrática garantizando los mas amplios derechos de tendencia y opinión) decisiva para la construcción de una nueva dirección para el país.

En el camino le daremos solución a la coherencia política necesaria a la llamada oposición, pero sepamos de una vez que queremos dirigir no la oposición a este gobierno sino el país, que tiene que superar ese gobierno cuanto antes, para poder salir del hoyo y ganar la batalla por un futuro de dignidad y desarrollo.

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