El pasajero 18
El domingo 03 de mayo de 2009 sobre las 12:15 hora local de Venezuela, el helicóptero MI-17 V5 matriculado EV-08114 se estrelló en sector Boquerón, cercano a la población de Rubio estado Táchira, en las coordenadas latitud 07° 44′ 15» Norte, longitud 072° 23′ 15» Oeste, diecisiete efectivos del Ejército venezolano y un civil perecieron en el siniestro.
Han pasado ya sesenta (60) días de ese siniestro y el Gobierno ha guardado y guarda absoluto silencio.
Para el ciudadano común, algunos detalles alrededor del siniestro del EV-08114 siembran dudas y no tienen explicación:
1. Muy difícil de digerir eso de que en una operación de rutina de una unidad militar en la frontera, fuere ésta de combate, de patrullaje, de transporte de personal, de transporte de materiales e insumos o de cualquier otro tipo que normalmente son ejecutada sobre el terreno por personal subalterno, fuera el propio jefe y comandante de la 25 Brigada Caribes (antiguo Teatro de Operaciones 2) general de brigada Domingo Alberto Feneite Medina, quien personalmente comandara la operación. Recordemos que los galones de su reciente ascenso le fueron entregados de propia mano en Cuba, por Fidel Castro Ruz.
2. Difícil digerir eso de que el civil tripulante de la nave en el momento del siniestro, fuese el conductor del general, lo que implicaría una de dos: a) que el vehículo del general estaba en la aeronave o b) que en cada lugar donde la aeronave aterrizara había un vehículo disponible para ese chofer y para los traslados de su jefe.
3. Si en esa precisa operación, cualquiera fuere, el propio comandante estaba presente y la comandaba, no puede significar otra cosa distinta al hecho de que se trataba de una importante y delicada misión que no podía ser delegada en subalternos alguno y que, posiblemente por órdenes superiores, debía ser coordinada, dirigida, comandada y ejecutada sobre el terreno por el propio comandante y jefe máximo de la unidad militar acantonada en el lugar.
4. Definitivamente, ha de asumirse que fue la importancia de esa operación, tanto por los múltiples detalles estratégicos y tácticos en juego como por sus implicaciones y derivados internos y extra fronteras, lo que impuso la inevitable y expresa presencia personal del máximo jefe y responsable de la unidad militar referida.
5. Dos detalles importantes y trascendentes han de agregarse, el uno que no ha sido refutado oficialmente y el otro, cuya refutación a sesenta día aún está pendiente: a) señalaron las informaciones del momento que la identidad del civil muerto y tripulante de la aeronave siniestrada podría corresponder al colombiano Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez; ex comandante de los Bloques Caribe y José María Córdoba, miembro del Secretariado de las FARC desde 1990 e interlocutor directo con el gobernante Venezolano Hugo Chávez Frías; b) desde aquella fecha a esta, 60 días, Iván Márquez, no ha dado señales de vida.
Sólo una circunstancia de este tipo, puede brindarnos una comprensible y hasta aceptable explicación del expreso silencio del gobierno.
En todo caso, son vidas de venezolanos que se perdieron, paz a los restos de Domingo Alberto Feneite Medina, Edinson Zambrano, Eliomar Villamizar, Miguel Antonio Curra Lava, Aristides Jesús Martínez Granados, Julio Cesar Hernández, Leonardo Tortolero, Hernando Alcalá Villegas, Keiny Gustavo Sojo Colmenares, Hugo Zarate Ruíz, Jhon Peña Camacaro, Alberto José Laejo, Joerman Bonilla Ramírez, Samir Argenis Suárez Botelo, Eber Berona Rojas, Victor Mandón Rojas.
Y por qué no, a Luciano Marín Arango alias Iván Márquez sea que se le identifica oficialmente como Cristian Velázquez Méndez, sea que fuere el ahora olvidado o desaparecido, pasajero 18.