El paroxismo institucional actual en Venezuela
El país transita continuamente por caminos cada vez más álgidos, espinosos y conflictivos. Contamos con un ejecutivo con un discurso reiterado de choque, exaltación y hostilidad y una practica o forma de hacer política sumamente ineficiente y torpe demostrado en cuatro años de experimento revolucionario “sui generis” con costos imponderables en material social, económica, financiera, institucional y demás.
Sin embargo, uno de los malestares mayores estriba en la ausencia de una verdadera autonomía o lo que es peor de Estado de Derecho, no es posible que nuestro país se haya convertido en una especie de jungla o estado de naturaleza donde el Estado y los diversos representantes del gobierno menoscaben y violenten nuestros sagrados derechos de forma reiterada.
Se cuenta y no se cree internacionalmente el grado de postración institución que registran nuestras instituciones y poderes públicos, con consecuencias graves en el tejido institucional y en el mantenimiento del Estado de Derecho y naturalmente de un mínimo de convivencia ciudadana. Ciertamente, en Venezuela reina una situación de shock y paroxismo institucional, situación esta que se evidencia en que un numero sumamente representativo y mayoritario de la población hemos pedido de forma contundente y recurriendo a los diversos caminos y alternativas que la constitución nos señala, y sin embargo no ha habido forma o manera de lograr un cambio dentro del entramado institucional – constitucional.
Todas las iniciativas han sido boicoteadas: Cuestión está última que jamás hemos observado ni siquiera en países vecinos que registraron sus crisis hace poco como Ecuador, Perú y Argentina y en los que a pesar de la precariedad económica y los conflictos presentes en el funcionamiento del sistema político (serios problemas de gobernabilidad) las instituciones y los diversos poderes tenían presencia, autonomía y protagonismo, cuestión esta que repercutió positivamente en salidas de tipo constitucional – institucional y electoral.
El país indudablemente se encuentra maltrecho no sólo por los efectos perniciosos del paro cívico nacional, sino y principalmente por una gestión que en cuatros años no tiene nada que mostrar en cuanto a expectativas positivas logradas. Sin embargo, las marchas multitudinarias que continuamente han copado a la capital y las principales ciudades deja claro que este gobierno perdió la legitimidad, y más aún no se pueden desconocer el éxito del llamado “Firmazo” , creemos que es sumamente burdo catalogar de oligarcas y golpitas a cinco millones de ciudadanos que de forma masiva, cívica y contundente expresaron su posición y evaluación con respecto al gobierno y a las posibilidades a seguir para la búsqueda y logro de un cambio a través del llamado firmazó donde se apoyaron una serie de iniciativas.
Dada las circunstancias que registra el país debemos de tener muy claro cual es la salida más apropiada e idónea para lograr la salida de Chávez, dentro del marco constitucional y naturalmente dicho camino o posibilidad debe estar blindada en el sentido de no tener posibilidades de que sea nuevamente torpedeada o despachada por cualquier procedimiento, reglamentación o poder de turno.
Tal vez por ello y por otros factores más nos hemos inclinado por optar o apoyar la convocatoria a una asamblea nacional constituyente, dada el cuadro crítico y de paroxismo que tenemos esta posibilidad consagrada en la carta magna nos permitiría transformar radicalmente al Estado, contar con nuevos poderes y naturalmente darnos una constitución que sea representativa, equilibrada y que por ende contenga o integre un proyecto de país, y no un proyecto político a imagen y semejanza del presidente de turno como de hecho sucedió con la constitución de 1999 que nos es más que la expresión del nivel de los constituyente y de las aspiraciones caudillistas del presidente Chávez. Un grupo muy representativo de Mérida, por iniciativa del Dr. Jesús Rondón Nucete nos dimos cita en un recinto el pasado Jueves durante toda la tarde para debatir las posibilidades y alternativas que tenemos los venezolanos para lograr un cambio en el momento actual. Veremos …
(*) Politólogo – Magíster en Ciencia Política E-mail: [email protected]