El nuevo cronista de Indias
El Embajador de España, don Dámaso De Lario tras ser condecorado por el gobierno por el término de su misión, declaró que “se comprometía a llevar a las autoridades de su país la realidad del proceso venezolano”. Ojalá nos equivoquemos, pero pareciera que este cronista de Indias del Siglo XXI pretende imitar a muchos de los peninsulares que lo precedieron, los cuales transmitieron a Su Majestad una visión bucólica de esta Tierra de Gracia.
Así, Colón reportó que el Orinoco procedía del Paraíso Terrenal y a las tierras de Paria las consideró “jardín del mundo”. Fray Pedro Simón escribió que en el valle del Chama “había tantos edificios como en Roma”. Juan de Castellanos sostuvo que en Escuque “ había casas de grandeza pujante”, por solo citar algunas apreciaciones distorsionadas de la naciente Venezuela.
Para colaborar con don Dámaso, nos permitimos resumirle algunas realidades del proceso. Puede usted excelentísimo señor embajador informarle a Rodríguez Zapatero que la semana pasada el régimen militarista del teniente coronel dejó morir de hambre a Franklin Brito, quien entregó su vida como protesta porque no le respetaron su derecho a la propiedad. También puede incluir en su informe que ahora tendremos una “cédula del buen vivir” que es una tarjeta de crédito para financiar la compra de comida debido a su alto costo. Desde luego solo será para los productos que el régimen determine y no están incluidos por ser consumo de ricos, los turrones de Alicante, mazapán de Toledo, aceitunas de Andalucía, bacalao del Cantábrico y mucho menos el jabugo de Extremadura.
Puede agregar que los identificados oficialistas asesinos de su compatriota José Manuel Vilas siguen en libertad, que el año pasado ocurrieron 19.133 asesinatos y 1.826.718 ciudadanos fueron víctimas del delito y que en los últimos doce meses hubo 16.917 secuestros. En las cárceles en el 2009 hubo 176 muertos y en lo que va del 2010 van por 221. El gobierno ha reforzado la presencia de la policía en las calles, lo cual ha obligado a los asaltantes de bancos a robar el telecajero en la sede de la policía. A veces se escapan algunos presos pero solo los de la banda de “Los invisibles”, por razones obvias. Ciertamente las cifras son elevadas, pero es culpa de la oposición desestabilizadora, según declaró el sector oficial.
El régimen cerró Radio Caracas Televisión y 34 emisoras de radio, hay una treintena de presos políticos y cientos e exiliados. La deuda externa es de 58.200 millones de dólares. Las importaciones de alimento están por los 8.000 millones de dólares y Venezuela ocupa el cuarto lugar entre los peores países productores de alimento, solo superada por Cuba, Guyana y Haití. Desde la estatización de las empresas hay escasez de cemento y se están importando cabillas y acero. La industria petrolera está colapsando y en el 2009 el 63% de sus ganancias fueron por venta de bonos de la deuda que los venezolanos adquirieron con sobreprecio para poder cambiarlos por dólares. Hay mucho más que informar, pero seguramente el señor Rodríguez Zapatero no tiene tiempo para dedicarle a esta tierra de sudacas. Buen viaje, don Dámaso y tenga cuidado que antes de irse no le roben la Orden Francisco de Miranda.
Como en botica: Tenemos muchos Generales y pocos Jefes, aunque tengan grado de General en Jefe. El fiscal Lenín González hace “honor” a su nombre. Los helicópteros rusos son urnas volantes. Según Shakespeare, los cobardes mueren muchas veces antes de su muerte. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!