Opinión Nacional

El Leander vs- la Santa María

Somos asiduos visitantes del Parque Rómulo Betancourt mejor conocido como el Parque del Este.

Diariamente, de lunes a viernes, dedicamos hora y cuarto a combatir los efectos de la edad y le damos tres vueltas al circuito peatonal. Realmente, una maravilla.

En anteriores oportunidades hemos dedicado este espacio para describir bastante de lo bueno y deploramos el escaso mantenimiento en ese maravilloso parque que complementa el pulmón vegetal de la ciudad.

Desde hace unas semanas nos llamó la atención una valla que anunciaba el Proyecto Leander. El fin de semana pasado constatamos como, con avidez propia de otras empresas, un grupo de trabajadores se dieron a la tarea de desguazar, en el más estricto sentido de la palabra, los restos de lo que quedaba ˆpor falta de mantenimiento- de la réplica de la nao Santa María que sirvió de transporte a Cristóbal Colón y a varios de sus acompañantes cuando vinieron a descubrir estas tierras americanas.

Una nota de prensa repartida a los principales periódicos de la capital por autoridades de Inparques, habla de que la carabela de Colón sería restaurada y se reasignaría a otra ubicación. No lo creemos.

En su lugar y para complacer las ansias oficiales de torcer la historia y reasignar valores a diferentes eventos, se va a instalar en dicho lugar una réplica del Leander, que según aprendimos en las clases de historia que recibimos en Tienda Honda y que seguíamos en el libro del Hermano Nectario María, fue el velero que utilizó Don Francisco de Miranda en su expedición a estas tierras y donde trajo la primera imprenta.

Nos sentimos ignorantes de hablar y mucho menos escribir sobre las aventuras de Miranda. Dejamos esas labores al Profesor Elías Pino Iturrieta quien lo hará, seguramente, con gran propiedad y precisión.

Más nos parece oportuno que dejemos constancia de nuestro desagrado al constatar que el régimen imperante tiene el firme deseo de trastocar los eventos históricos y alterar, a su conveniencia, la importancia de los sucesos que conforman nuestros orígenes.

Ya, desde hace tres años, se hizo derribar la estatua del Almirante que engalanaba al llamado Paseo Colón que conecta a la Plaza Venezuela con Quebrada Honda. Nunca se ha brindado una explicación razonable, pues no la hay, de cuanto aconteció ese infausto doce de octubre.

Hordas de agitadores y agitados derribaron de su pedestal a la estatua de Colón y después de arrastrarla hasta las cercanías del Teatro Teresa Carreño, se la ofrecieron como trofeo a los conductores del proceso.

Hasta el día de hoy se desconoce a quienes fueron responsables de dicho atropello y de igual manera se tiene bien oculto el paradero y la posibilidad de reparación y reinstalación de dicha obra.

Un país que se precie de serlo, no puede permitir que se adultere su historia, que se mancille el recuerdo y los valores inherentes a sus diferentes personajes. No puede permitirse el lujo de redactar una nueva historia ceñida al deseo de un gobernante.

Pensamos que el Precursor se merece todo tipo de homenajes y recuerdos, pero ellos no pueden realizarse a costa de la agresión a otros personajes que tienen muy bien ganados esos espacios en la historia.

Lo que está sucediendo, la desforma.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba