El holocausto venezolano
El marxismo teoricamente predica la igualdad entre los hombres, sean varones o mujeres. Hace de tal principio una suerte de dogma, al punto que le subordina la idea de la libertad y el resto de los derechos, sean civiles o politicos. En nombre de la igualdad, incluso, cesa la experiencia republicana y democrática – o se la manipula en sus formas para vaciarla de contenido – dentro de países en los que el modelo de socialismo comunista se instala, como en Venezuela, a pesar de ser éste un fósil prehistorico.
El Socialismo del siglo XXI, que es marxismo puro y duro, concentrado, comunismo a secas como lo admite el propio Esteban luego de que su anciano jefe político, Fidel Castro, autoriza su revelación, le canta por lo mismo a la igualdad aun cuando entiende que se trata de igualación de todos por el rasero, en ese mínimo nivel de subsistencia que hace cuna en La Habana desde hace más de medio siglo. Todos somos pobres y paupérrimos para la revolución de Esteban y como lo dicta la idea del hombre nuevo del guevarismo.
El asunto es que un proyecto económico y político de tal naturaleza, en su intento de realización, que es contra natura y nulo durante el siglo XX concluido, cuando menos reclama de liderazgos consistentes y coherentes, sacrificados, capaces de dar el ejemplo y eticamente comprometidos. Pero a la luz del experimento en curso, que tiene por presa a los venezolanos, lo que se advierte es la conducción, a manos de un soldado trucho, farsante y de mùltiple personalidad, de un barco sin rumbo lleno de filibusteros.
La realidad es que Esteban le compra a Castro y a su logia del G2 una idea de poder que le es ùtil, con vistas a su unico proposito: permanecer en el Palacio de Miraflores y usufructuarlo como Juan Vicente Gómez, hasta que la vejiga le reviente y lo envenenen sus orines. Si acaso le llega a mano otra fórmula, incluso Vaticana, distinto puede ser el contrapunteo del truhan de Sabaneta, no hay duda. De modo que, como los alebrijes de Oaxaca – animales fantasmagóricos con caras que varían – cambia éste de norte y credo al ritmo de su miedo existencial. Ayer le hace la guerra a Juan Manuel Santos y hasta lo demoniza, pero hoy se le muestra sumiso, servil hasta la indignidad y para humillación de sus camaradas, a quienes envía hasta la frontera caliente para que allí dejen sus alientos y se multipliquen las viudas: !Patria, socialismo o muerte!
Esteban, como los hechos lo dictan, es en esencia un glotón de las alturas, cuya envidia genètica e intestina le reprime y le torna en un impotente frustrado, por amamantarse a diario sobre sus traumas de infancia. De alli que odie la inteligencia y le causa depresión el exito y bienestar ajenos.
No cree, por ende, en la igualdad, como los auténticos marxistas. De allí que discrimine a los blancos y a los ricos, tanto como Adolf Hitler, en bùsqueda de su hombre superior, hace a un lado y asesina a los judios. No cree que unos u otros de los suyos posean igual dignidad, porque él mismo, en su desvario terminal, se imagina a sí Jupiter tonante. Menos considera que sus opositores políticos tengan vida humana racional, pues, según su visión, son muertos civiles. Por eso, en su momento, auspicia las Listas Tascón y Maisanta, que sobreviven a los “cancerberos” de la muerte.
No por azar, con saña digna de cabos nazistas – esos que durante la 2da. Gran Guerra cuidan las puertas de los crematorios – Esteban celebra la exposición pública de la vivienda familiar y los enseres íntimos de Nelson Mezerhane, su esposa e hijos, a través del Canal del Estado. Y como prolongación del mal que encarna dentro de sus pellejos, ocurre lo mismo con su discipulo, el imberbe Izarrita, quien ríe ante el Holocausto venezolano – más de 120.000 homicidios durante la década – y en su museo, la morgue de Bello Monte.
Restarle importancia, además, a las 120.000 toneladas de alimentos que deja podrir como Administrador de la Hacienda Nacional o las 800.000 restantes que paga y se roban los suyos, pero que no llegan a los estómagos enjutos de nuestros Juan Bimbas , y afirmar que el Hospital Pérez de León no tiene derecho a dineros del Estado pues sus enfermos estàn proscritos, por opositores, muestra a Esteban como lo que es: un fascista consumado y aventajado, heredero de los criminales de lesa humanidad que juzga el Tribunal de Nüremberg por creyentes en la discriminación racial y política.
Pronto, si el 26S desborda la paciente indignación del pueblo venezolano, lo veremos en La Haya. Así lo pide Uribe, y también Diego Arria.
Entre líneas
– UNA COLUMNA ESCRITA EN EL SUR, MIRA SIN PROPONÉRSELO AL PAÍS DE ESTEBAN. ¡Y es que la enfermedad de éste contamina y hace metástasis en la Casa Rosada, que habitan los Kirchner! Norberto Firpo, del diario La Nación de Buenos Aires, habla de “Ceños que se fruncen” y dice así: “Hace algunas semanas, con el título «Crece el malestar social por las peleas políticas», este diario publicó los resultados de una encuesta realizada por la consultora Poliarquía. Y, como cabía prever, la clase dirigente, con sus furias de utilería, con sus berrinches, integra el paquete de factores de angustia que sufre la plebe. El rubro clase dirigente aparecía allí en segundo lugar, detrás del rubro inseguridad, en la tabla de principales causas de sobresalto social”.
– CIERTAS MALHADADAS PERIPECIAS – prosigue el columnista – “dan pábulo a tal aserto: el kirchnerismo es virtuoso en el ejercicio de la confrontación a ultranza, razón por la que debe mostrarse embravecido y cascarrabias, siempre presto a imponer sus antojos, a exhibir desdén y/o desprecio por quienes piensan de otro modo. No cabe atribuir a la casualidad que el cardenal Jorge Bergoglio aludiera a los pesares que prodiga «la política del conflicto» en un acto celebrado en la Universidad del Salvador, ante dirigentes que se reconocen empeñados -¿puede uno suponerlos sinceros?- en la elaboración de consensos”.
– LOS PRESIDENTES NORTEAMERICANOS “dedican una velada, en la Casa Blanca, a principios de cada mayo, a bromear con periodistas, y la tradición acuerda que deben pronunciar un discurso chacotón [bromista] sobre sus rivales políticos, invitados al ágape. Suena descabellada la suposición de que en la Casa Rosada pueda ocurrir cosa semejante. Aquí, quienes se oponen al versátil credo peronista no son adversarios sino enemigos de la peor calaña, a los que conviene infectar de insidias antes de que adquieran contextura de candidatos a algo”, finaliza el columnista.
– EL CORONEL APONTE, aún no explica cómo es eso de que bajo sus fueros se elaboran sentencias varias a gusto de su Comandante en Jefe, olvidando que ya no es Fiscal General Militar sino juez civil al servicio de la República. En el caso Mezerhane, sus pares emiten y firman una sentencia, en noviembre de 2009, que es favorable al hoy ex presidente del Banco Federal. La firma el plenario, sin disidencias. Luego, en medio de la tormenta que en contra de aquél desata Esteban al punto de hacerlo ícono en negativo de su campaña para las elecciones del 26S, Aponte rompe la anterior y ordena expedir otra que vuelve sobre el camino andado, sin inmutarse.