El gobierno “De los altos y de los bajos fondos”
En este país donde el dinero lo es todo, donde se perdió el sentido de solidaridad y de esperanza redentora, donde la gente se conforma con una postulación ante unas supuestas elecciones, sabiendo la existencia de un voto conculcado, todavía hay ciudadanos que ven en forma realista nuestra situación, conociendo el derroche de dinero que ha habido en estos once años por individuos no aptos para ejercer las funciones de gobierno Este comentario lo oí en la vía pública en una tertulia de gente común. Sus expresiones no dejaron de ser interesante para mi, tanto que creí necesario escribirlo. El gobierno de los pobres, seguramente le gustaría al oficialismo este apelativo, seria emblemático unido a una expresión del pensamiento que no caló en el sentimiento popular “Socialismo del Siglo XXI”. Tampoco fue justificada en el plano filosófico ni hubo un aporte serio que vinculara “la revolución” con una posición ideológica de los tiempos existentes. Pura bagatela e improvisaciones en los discursos oficialistas. Hubo pensadores vernáculos y extranjeros que se lo tomaron en serio e hicieron sus disquisiciones en cuanto al contenido filosófico y la semántica marxista, pero al final todo indica que el socialismo del siglo XXI no existió, ni existirá, ni siquiera fue un relumbrón que motivó se encendieran los arquetipos comunistas Pura paja y de mala calidad fueron las peroraciones en torno a la ideología de esta “revolución” pirata, y píramela que no consigue ningún asidero para justificar once años de ineficacia y latrocinios. Su burladero ha sido el “comunismo” y su práctica ha sido otra, malgastando el dinero de todos los venezolanos o sisándoselo a las arcas publicas. Palmariamente estos compatriotas que definieron al gobierno de los “bajos fondos” con ejemplos contundentes, dicen: quienes ahora mandan donde vivimos son la gente de los bajos fondos, quienes nos atracan son de la misma procedencia, y en las altas esferas nos topamos con individuos que también se apoyan en un prontuario y no en un currículo o sea que ocurre igual. Esa es la Venezuela de hoy en día, les tocó a ellos y están acabando con todo. No pegan una, no resuelven nada, sino lo complican más como el problema de la electricidad. Estas aseveraciones populares se corresponden con los dirigentes de la “revolución” jamás en este país se utilizó un lenguaje tan barato y chapucero como lo hacen actualmente los dirigentes del “proceso”. El país además de ser una pocilga con muchas dificultades y restricciones, mantiene encima a unos sujetos que lo condujeron a la ruina. Ante ello, es notoria la indiferencia de algunos compatriotas que parece no importarles nada, ni del futuro de la patria ni de quienes conducen hoy los destinos de la nación, en total desconocimiento de lo que es gerenciar el estado y se conforman con el día a día, o con la oportunidad de negocios que le ofrezca la corrupción, es la “viveza criolla” que se impuso. Así, existimos en la actualidad los venezolanos y seguramente esos conciudadanos que se refieren a los bajos fondos tengan razón. Les tocó a ellos, otras veces a la oligarquía, o la partidocracia, pero cada uno de éstos independientemente de premiar a sus correligionarios, algo hizo por esta Patria que al presente está en la ruina. Donde el olvido y la desesperanza le cierran la visión de futuro a la mayoría de sus moradores. Donde todos los días agoniza gente aunque caminen por las calles de Venezuela con la mirada extraviada en el pasado que, algo de virtud les proveyó, y el “proceso” sólo les trajo inseguridad letal y destrucción; asimismo les obturó las salidas para canalizar sus aspiraciones. Al igual que en los barrios están los azotes, en el país también los hay martirizando a una población de más de veinte millones de habitantes. ¿Será entonces que vivimos cómo en los bajos fondos jalados por esta “la revolución” con un azote mayor?