Opinión Nacional

El efecto boomerang (III)

3. Guerra

Incontables las veces que uno u otro líder –o pretendido líder– revolucionario ha hecho pública mención del término, unas veces lo refieren como guerra no convencional, otras como guerra de cuarta generación, otras como guerra asimétrica, otras como guerra subversiva, rememorando con ello gestas del pasado y que, definitivamente, fueron hechos ocurridos en otras latitudes y en otras sociedades: La guerra de Mao Tzedong (1921-1949); la guerra de Argel (1954-1962); la guerra de Nicaragua (1961-1979); la guerra de El Salvador (1980-1989); la guerra de Afghanistan (1979-1989); la de Sendero Luminoso en Perú (1962-¿); y hasta referencias directas e indirectas a la guerra de Viet Nam (1945-1975), sobre todo en aquella citada expresión que se atribuye a Vo Nguyen Giap “… Si la guerra de liberación termina en una gloriosa victoria, es porque nosotros no peleamos solos…”.

Que sea una u otra la gesta guerrera escogida para ejemplarizar por uno u otro sea el líder revolucionario, nada tienen que ver ni una ni otra de las guerras citadas con Venezuela y su sociedad, ni en espacio ni en tiempo; ni antes de iniciar la “revolución”, ni en pleno proceso y quizás ni después de finalizado éste. Proceso que. como veremos, sobrepasado o superado por la dinámica de los hechos, luce ya en el estadio del franco desarrollo de una letal metástasis; en tránsito regresivo y carcomida sus fibras desde dentro por y como resultado de los propios errores de quien la ha pretendido liderar.

Por qué de cuarta generación

Lo primero que deberíamos conocer es a qué refiere la denominación: 1. Por que no hace uso de la masa de hombres al ataque (Napoleón); 2 tampoco del poder de fuego como en la Primera Guerra Mundial; 3 y no es la maniobra que distinguió a la Segunda Guerra Mundial. De cuarta porque en las formas es la insurgencias que emplea, hace uso de todo lo disponible –política, económica, social y militar– para convencer a los que toman las decisiones en el campo del enemigo, que su estrategia es a la vez que irrealizable muy costosa en tiempos, hombres y dinero.

Entramos entonces, por la vía de la interpretación militar de unos hechos, en un desconocido terreno.

Como es conocido y ejemplos han sido dados, cuando un país en el tiempo paz percibe el potencial enemigo en la expresa amenaza; sin haber sido declarada la guerra sin embargo verifica sobre el terreno la organización y concentración de sus capacidades bélicas y preparación del zafarrancho de combate en vías a iniciar en cualquier momento las hostilidades en su contra. Bien puede optar por dos vías de acción directas, organizarse a su vez para la guerra o lanzar una especie de ataque preventivo destinado a reducir y a anular drásticamente las capacidades bélicas en proceso de concentración por el potencial enemigo.

En esa argumentación tiene soporte la llamada guerra justa de Bush y su expresión del momento, la Guerra Preventiva. Irak es un buen ejemplo, ante la supuesta concentración de armas de destrucción masiva y los riesgos derivados de su uso, un ataque o toda una guerra convencional, para desarmar y despojar a Sadám Hussein de sus capacidades bélicas. Como se entiende, hechos supuestamente concretos y en manos de quienes deciden, impulsaron a la acción típica en una expresión material de guerra de tercera generación.

En ese caso, la amenaza estaba representada por Irak y el gobierno de Sadám Hussein y el o los ataques preventivos fueron ejecutados por una coalición de Estados en contra y sobre el territorio de Irak. Pero en el caso que nos ocupa, Venezuela y su revolución, el asunto de la guerra transita por otros ámbitos, se interpreta de otra forma y se expresa, en el caso de ser preventiva, en una novísima modalidad de guerra.

Una Guerra Preventiva, pero de Cuarta Generación

La cuarta generación como lo señalan los expertos significa que es una guerra donde: 1) se explota la inestabilidad por el tipo de violencia que se crea; 2) las acciones están destinadas a inhibir y limitar al gobierno legítimo tanto del control territorial como del de la población habitante y 3) se imponen y ejecutan otras amenazas destinadas a perturbar la tranquilidad, el bienestar y la seguridad de la población.

La guerra de cuarta generación o asimétrica, es un proceso sostenido destinado a la disolución del Estado, a imponer la desestabilización que conduce a desplazar la violencia de lo personal a la violencia colectiva y ésta se expresa entonces, en desórdenes sociales, en secuestros, en robos de bancos, en la toma violenta de propiedades, en múltiples crímenes y en dramáticos asesinatos; en la corrupción personal e institucional, en la derivada anarquía criminal y en el desplazamientos internos y externos de sectores de la población.

Más aún, haciendo uso de las complicidades, de la intimidación, de la corrupción y de la indiferencia de los pobladores frente al proceso sostenido, el actor político interesado coopta políticos, a burócratas y a personal de seguridad hasta obtener el control de un determinado sector territorial, momento en el cual individualidades y grupos privados, non estatales, asumen el control de un territorio ingobernado hasta alcanzar el estadio de un actor político dominante o de Estado dentro del Estado.

En este contexto, la incapacidad del Estado para extender su presencia soberana y efectiva en todo el territorio nacional crea un enorme vacío. Vacío donde pandillas, bandas, los carteles de la droga, una insurgentes de izquierda o de tinte religioso, la política de los señores de la guerra y otras múltiples incidencias y varios actores alternativos pueden todos competir por el poder y con ello contribuir sustancialmente al proceso de disolución del Estado.

Y es allí en ese muy bien abonado terreno de la política derivada de una guerra de cuarta generación, donde hacen acto de presencia, se consolidan y expanden su influencia las organizaciones transnacionales del crimen: Llámese Crimen Organizado, Mafia, Mafiya, Triada, Yakuza; sea de origen nacional o importado, norteamericano, mexicano, colombiano, ruso, japonés, italiano, de los países de la antigua federación rusa. Todos a la una como en fuenteovejuna, ocupan territorio, y se ocupan de sus negocios ilícitos.

Continua parte IV Contra quién es la guerra

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