El dinamismo del resentimiento social
En una notable reflexión aparecida en TalCual el pasado 19 de mayo (pág. 20) titulada “Resentimiento Social”, bajo la firma de Juan Carlos Apitz M., se destaca este elemento como el factor motor clave del comportamiento de muchos dirigentes políticos, especialmente de tono autoritario y dictatorial.
Este pensamiento nos había venido igualmente a la mente, cuando la venganza social era la justificación de una serie de desmanes: para acabar con el Hato La Marqueseña donde su padre fue peón, para vengarse del otro hacendado que no dejó que su hijo jugara en la cocina de la casa principal, etc. De hecho, la mayor parte de las expropiaciones rurales han estado dirigidas contra las propiedades de las principales familias tradicionales (Vollmer, Branger, Boulton, &&) más adineradas, un evidente reconcomio subyacente.
Y si nos remontamos a los tiempos del ascenso de Antonio Leocadio Guzmán, admitiremos sus denodados esfuerzos por superar el estigma de no pertenecer a las élites caraqueñas, hasta que lo fue logrando palmo a palmo, incluyendo un matrimonio por conveniencia.
Vale la pena examinar cuidadosamente el trabajo de Apitz, son notables las implicaciones de este factor motor.
“Si no, cómo explicar porqué al tener algo de recursos económicos imitan inmediatamente el estilo de vida de sus sujetos de crítica, vivienda, vestimentas, carros, colegio de sus hijos, etc. ¿Socialistas o resentidos sociales?
“No nos engañemos con los fuegos pirotécnicos de la izquierda chavista, que no es otra cosa que la forma política de la envidia. Y cuando se convierte en resentimiento puro y simple, y se le combina con la corrupción, es apenas, el resentimiento social dl siglo XXI”.
Evidentemente, en aquellos países latinoamericanos de elevada población indígena y negra (no es el caso de Venezuela), que han sido sometidos a tres siglos de dominación y esclavismo, las fuerzas del reconcomio estarán incluso labradas en el inconsciente colectivo. Notemos que los zambos han sido los más peligrosos (remember Nirgua), por la fortaleza de la raza negra, que los ha hecho privilegiados en la adopción de rebeliones, muy por encima de los indígenas.
Buena materia para los investigadores sociales, estoy seguro que esta falencia puede más que muchos otros incentivos, porque reúne al buen Oro con el buen Dios.