Opinión Nacional

El día después

Ningún viento es bueno para el marino que no sabe a donde va.
Anónimo.

Luego de otra confusa (la oposición se volvió a atomizar) y errática (se insiste en legitimar con el voto a un gobierno que no es democrático) convocatoria para sufragar y elegir nuestros representantes a los Consejos Municipales y Juntas Parroquiales, los venezolanos han expresado hoy domingo su apatía, desapego y ausencia de credibilidad tanto para con el gobierno, el cual vuelve a ser deslegitimado, como con la sociedad política que sigue empeñada en la farsa de asistir a un evento electoral sin identificarse con la voluntad general del elector venezolano, se induce igualmente con fútiles argumentos a dejar de interpretar la contradicción que existe entre el evento del pasado del 15 de agosto del 2004 (el referendo revocatorio) con el volumen de afectos y simpatizantes que el gobierno ha insistido en poseer con relación a los movilizados en esta última jornada electoral. Cifras contrastantes y sin ninguna correlación (farsa vs. realidad).

Lo sustantivo en esta oportunidad, conocida la “no transparencia y credibilidad en el Poder Electoral”, no es en el orden “cuantitativo”, por el contrario, es la calidad de la respuesta del colectivo social, del ciudadano venezolano y su expresión política como elector; no puede tampoco dejarse el análisis solamente a las frías cifras de los porcentajes y a la inferencia estadística (ya de por si manipulables y sin auditorias serias).

Lo sustantivo repito, es que la Sociedad Civil se ha Legitimado, ha roto con el “mito Chávez”, esto es lo que políticamente tiene un peso mayúsculo en lo sucesivo, ello sitúa por primera vez en Venezuela el fiel político en el ciudadano como parte de la sociedad electora; ya no radica más en el gobierno con su falaz y grosera compra de conciencias, tampoco puede ser miopemente interpretado como la fuerza de algunos “autocalificados” lideres de la oposición y padres de la abstención que perseveran en “pescar en río revuelto” .

Tampoco es un triunfo contable de votos, es una posición firme y madura del ciudadano que expresó ayer de manera contundente su voluntad de no aceptar más manipulaciones y vulgar utilización del poder en el investido constitucionalmente, en consecuencia se niega a seguir siendo un “alfil político”. A partir de ayer Venezuela re-inicia su marcha hacia su liberación.

Por otra parte se continua irrespetando a todos los venezolanos con el voto nominal, voto lista, colores y tarjetones sin que el colectivo social conozca, valore y este en capacidad de ELEGIR a los ciudadanos postulados, que posean entre otros los atributos de preparación política, solvencia ética y moral, y además, que sus luchas comunitarias le avalen los meritos para optar a ser electos como nuestros representantes. Eso, también es una lección a ser aprendida.

El voto constituye la única forma y fuerza democratica que individualmente legitima al ciudadano en un sistema de gobierno que pretende ser calificado como democrático, esa característica “sine qua non”, no es precisamente la que se evidencia actualmente en Venezuela. La sombra de la trampa, fraude, ilegalidad, oscuridad y abuso marcan negativamente el acto eleccionario cumplido ayer.

Veamos:
– Consejo Supremo Electoral irrito, al no ser seleccionado de acuerdo a lo establecido en art. 296 de la Constitución de 1999. (aceptado para preservar espacios)
– Bases jurídicas viciadas al aplicarse un “estatuto electoral” (EE) no vigente según lo decidido por la Sala Constitucional del TSJ en sentencia emitida el 11 de febrero del 2004. (aceptada para preservar espacios)
– Violación del art. 64 de la Constitución del 1999 al nacionalizar, cedular y registrar en el CNE a ciudadanos extranjeros con menos de cinco (5) años de residencia continua en nuestro territorio. (aceptado para preservar espacios)
– La no observancia de la Ley del Sufragio y Participación Política promulgada en 1998.(negociada para preservar espacios)
– NO existió un Registro Electoral confiable de cuántos y quiénes votamos.(aceptado para preservar espacios)
– NO se realizaron las auditorias contempladas en las leyes electorales. (negociada para preservar espacios)
– NO hay confianza en que el voto sea secreto.
– NO hubo escrutinios ni conteos manuales de todas las papeletas como manda la ley. (aceptado para preservar espacios)
– NO fue posible una observación calificada bajo condiciones aceptables e imparciales.(aceptada para preservar espacios)
– La automatización y alta tecnología del proceso propicia o facilita la maquinación, la burla y la manipulación de los resultados, por medio de la preparación o alteración del algoritmo.
– Maniobras de última hora en fragante violación de la ley tal y como ocurrió con la prorroga por tres horas del cierre de los centros de votación.
– El empeño de comparar la elevada abstención evidenciada durante la democracia con la de este domingo 7 de agosto, constituye otro factor distorsionador de la realidad política nacional.
– Las acusaciones de “manipulación perniciosa” del voto como por ejemplo, la denuncia y posterior detención de la Señora Mariela Rodríguez en Chuao, en un acto confiscatorio de su condición de ciudadana y sus derechos humanos.

La escasísima asistencia a los centros de votación que se estima resulte en una abstención en el orden de un 78% es una prueba contundente que la sociedad retoma su espacio político y se convierte en la fuerza electora y legitimadora que no es arrastrada por la compra de conciencias del gobierno comunista y su avalancha mediática, pero tampoco, lo seguirá siendo de los falsos dirigentes clonados por los medios de comunicación y otros intereses que hasta hoy se auto designaban dueños y cabezas políticas de la oposición, condición por cierto, ilegitima y sin arraigo en la sociedad.

La farsa de los espacios controlados o cautivos, dejo de ser ya un argumento, la lucha política no es para preservarlos, amigos, es para ganárselos o arrebatarlos. (Dependiendo de la forma de gobierno)

El voto es la expresión democratica valida en sistema de gobierno establecido como tal, en el cual exista libertad y separación de poderes; la lucha política de hoy en Venezuela es por la Libertad y la recuperación urgente del futuro de nuestra juventud a quién le es arrebatada su horizonte y desarrollo, que dependen, del capricho de la elite dirigente mas mediocre e incapaz de nuestra historia política y que se nos presenta en una suerte de amancebamiento contra natura de “reformistas, progresistas y militares no profesionales”.

Enfatizo en lo de “contra natura”, pues la relación civil-militar con la izquierda y sus ex cabecillas guerrilleros nunca ha sido fluída, es más, su objetivo primario, luego de la pacificación de Caldera I (1969-74) siempre fue la de decapitar la institución militar en Venezuela, objetivo este, que casi lo logra en la actualidad; No es al azar el masivo y visceral rechazo de la sociedad hacia las Fuerzas Armadas al plegarse su alta jerarquía (desde 1998) al proyecto comunista de Hugo Chávez y además, por liarse con los cimarrones y guerrilleros de los años 60 quienes hoy desde el poder desintegran las instituciones. Para colmo, son apadrinados por Fidel Castro Ruz.

En Venezuela nunca logró acceder al gobierno esta cofradía política tan siniestra y absoluta pobreza gerencial; ese es uno del lastre actual, que además, se dedican a pasar factura a la sociedad que sabiamente los esquivó por tantos años.

Las elites políticas que hasta hoy tuvieron aceptación en la sociedad venezolana, no aprendieron de sus ductores a ser consecuentes con sus electores y parciales; fueron valientes y combativos desde el poder, pero una vez perdidas las “sillas”, se esfumaron del escenario, de la lucha política y de la defensa de sus electores. (Entre ellos: Mendoza, Salas Feo, Alfredo Peña, Lapi, los de la Coordinadora Democratica, la dirigencias de AD, COPEI, El MAS y otros tantos etc.)
Algunos han caído en el “oscurantismo” del cual solamente salen en periodos de pesca (elecciones), esos también se inhumaron ayer políticamente.

También aquellos que se lanzaron en una “operación Kamikaze” pidiendo el voto para defender espacios, con los argumentos mas heterogéneos y fatuos se cuentan entre las bajas en esta jornada de categórica madurez política de nuestra sociedad.

Espacios que, por cierto, nunca han defendido, solo los negociaron ante la moledora e insaciable capacidad de compra y acción destructiva de Ali Baba y sus 40; no aguantaron dos pedidas, negociaron sus fortines y luego pretendían recuperarlos a costillas de la sociedad.

¡¡¡ Que inocentes son estos chicos y otros no tan chicos!!!</b.

La sociedad civil ha rechazado definitivamente ser utilizada, casi todos conocen el Poder y la fuerza en ellos investida como ciudadanos y su ejercicio del voto directo y secreto, que además, el Consejo Supremo Electoral fue designado mediante una negociación política que violó el articulo 296 de la Constitución Nacional, por ello igualmente, no constituye garantía de transparencia, pulcritud y confianza de su gestión.

El haber llamado a votar para no elegir, ha sido una nueva felonía; un líder político tiene como reto inquebrantable saber gobernar con oposición, es allí, en ese escenario de pugnacidad y de construcción de consensos con sus oponentes donde se foguea un político que posea coraje y determinación, lo contrario, la manguanga de gobernar entre sus parciales es simplemente ser un burócrata más.
Debemos aceptar que la “sociedad civil” (oficialista u opositora) toca nuevamente fondo y busca afanosamente a quién cargarle la responsabilidad de esta nueva entrada en inmersión en su fracasado intento de encontrar respuesta a su sino político: Nacidos libres y en democracia, hoy embotellados en una dictadura civil-militar.

Debo aclarar mi posición sobre el tema de una “dictadura civil-militar” , (de izquierda, de las dos: la abierta y la agazapada) ello es claro y reconocible al tomar como indicadores a quienes por mandato constitucional les corresponde velar por la correspondencia de la seguridad entre el Estado y quienes por decisión soberana del ciudadano fueron electos como sus representantes; resulta por lo tanto inaudito como estos ungidos se hacen la vista gorda escondiendo sus cabezas como el avestruz, ser manipulados quince y último para luego aparecer por los medios con grotescas caras de “yo no fui” . ¡Que cara duras.¡

No saben que hacer, no osan molestar a Ali baba, son incompetentes de hacer valer su obligante deber y compromiso (poderes del Estado) por preservar a toda costa el poder civil sobre lo militar, de responder además ante sus electores por las garantías civiles entre ellas: la Libertad como valor sustantivo, controlar los excesos de poder del gobernante como es nuestro caso y la de impedir la politización de las FAN como paso previo al militarismo.

Se habla de militarismo, es verdad, existe una agravada designación de militares a ocupar cargos públicos por parte del COMANDANTE EN JEFE (Comandante Supremo por constitución de las FAN) me pregunto: ¿Qué militares están en los Poderes del Estado? , ¿Quién obedece al Alto Mando Militar y este a quien le ordena?, ¿Que dice la Constitución sobre los Poderes y su separación para controlar entre otras esta exacerbada militarización del lo publico?, ¿Quiénes de los funcionarios de alto nivel de gobierno han señalado con independencia de criterio esta grave enfermedad, que es tan nefasta como, el populismo y el oportunismo político y empresarial?

De lo militar tendremos para rato, este tema es “delicado” y debe ser retomado con seriedad a la brevedad. “Por ahora”, la sociedad tiene el balón en su campo, la fuerza y su legitimidad ha sido probada ayer, tampoco es el momento de celebraciones y triunfalismo. A llegado la hora de las definiciones para construir la oposición, su liderazgo, la unión y diseñar estrategias, solo así, podríamos construir una fuerza opositora con posibilidad de éxito.

En la noche del 7 de ago 05 se completó el trabajo impúdico, no importa, lo sustantivo es que ya nos hemos librado de un pesado lastre en la oposición, navegamos al viento en un mar tormentoso sin comandantes, (plural por lo de equipo) pero con una excelente tripulación, eso es lo vital categóricamente hablando de política; nuestro obligante deber en lo inmediato es:

a) Despojarnos de colores partidistas y asumir la bandera tricolor como símbolo de unidad para la lucha que será muy fuerte, b) Obligar a los actores políticos con poca o mediana credibilidad a trabajar juntos sin facciones partidistas ni rémoras que hagan más pesada la lucha o sean proclives a venderse, c) Exigir a quienes asuman la dirección la estrategia, objetivos y tareas definidas en función de nuestro objetivo de vida como sociedad y del futuro de nuestros jóvenes, d) Dejar crecer y reforzar liderazgos emergentes, preparados racionalmente y depositarios de equilibrio ético y moral, e) Trabajar codo a codo y sin pausa por alcanzar el bien inestimable de la UNIÓN (Bolívar) , f) Constituirse en guardianes en contra de la penetración cubana (ojo, no fidelista como se pretende acuñar, los cubanos, invaden a Venezuela y Fidel cogobierna desde Cuba) g) rechazar a quienes en la oposición ya se sienten o respiran aires de reyezuelos (papables) cuando apenas se les cuenta como factores importantes, pero nada que ver auto designados “cabezas de serie” , h) por último, rechazar a quienes pretendan seguir utilizando a la sociedad como peldaños para erguirse en su ambiciosa carrera por el Poder.

El futuro debe ser construido desde hoy, lo pasado, ya no puede rejuvenecerse, nos precisa a evitar cometer de nuevo los viejos errores, entre ellos, dejar a los políticos hacer política con nuestra libertad y permitir que las fuerzas armadas sean secuestradas o manejadas por intereses del partido o gobierno de turno.
Los actores sociales devenidos en “lideres en ausencia” que no trabajen “unidos” en una estrategia única y coherente, que organicen y no evadan la sociedad, que solo se dediquen a ser actores de televisión y prensa en puro ejercicio declarativo, que no ubiquen el objetivo político sustantivo de los venezolanos por encima sus aspiraciones (fuera de momento) personales y grupales; deben ser desplazados de una vez por todas, se impone su urgente relevo por luchadores sociales, políticos virtuosos y con determinación:
En fin, los políticos de plaza y zares del oportunismo…¡ para fuera! Venezuela avanza hacia su liberación.

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