El Coyote y el Correcaminos
Un extraordinario símil ilustra la contienda política venezolana: el Coyote y el Correcaminos, la pelea entre la torpeza del Coyote y la velocidad de su inalcanzable victima. El Coyote se quiere comer al Corre Caminos pero no puede. El camión donde lo montan es lento y está sobrecargado de excrementos.
El Coyote inventa los dispositivos más estrambóticos o los compra a través de la empresa cubana ACME: misiles iranies, tanques rusos, aviones no manejados con nombres de arpías, satélites chinos, fragatas españolas, toda una quincalla bélica para tratar de alcanzar y aniquilar al Corre Caminos. Pero esta parafernalia le explota en la cara, no prende, se atasca en subida o se sale de órbita.
Mientras tanto el Corre Caminos con su “bip bip” está hoy en Maracaibo, mañana en Barinas y al dia siguiente en Carabobo. Estamos asistiendo a un espectáculo extraordinario, un Coyote tutelado desde La Habana, enfermo y carente de ideas frescas y un Corre Camino lleno de vigor en ruta hacia el futuro.
Esta confrontación tiene las siguientes características:
· El Coyote intenta comerse al Corre Caminos pero el Corre Caminos es demasiado rápido. Sigue veloz su camino, porque sabe que hay un camino.
· El Corre Camino no daña al Coyote. El Coyote sufre tropiezos y derrotas debido a su propia estupidez. Hace poco se le atravesó a un camion que lo ha dejado maltrecho. El Corre Caminos no tuvo nada que ver con eso y el Coyote dice que el camion fue enviado por la CIA.
· El Coyote insiste en dañar al Corre Caminos porque es un fanático. George Santayana decía que “un fanático es alguien quien perdió el rumbo pero, sin embargo, redobla sus esfuerzos”.
· El Coyote no quiere debatir. Lo unico que oímos, por lo tanto, es el “bip bip” del raudo Corre Caminos o los chillidos de dolor y mentadas de madre del Coyote cada vez que se pisa una.
· El Corre Caminos permanece en el camino. El Coyote toma atajos y frecuentemente esos atajos lo llevan al precipicio.
· El Coyote compra todos sus utensilios a través de ACME, empresa parasitaria Cubana que se queda con altas comisiones. El Corre Caminos no utiliza gestores e intermediarios y hace su trabajo de casa en casa.
· El Coyote es el hazmerreir de quienes observan la contienda, debido a sus torpezas.
· La enfermedad del Coyote le sirve para tratar de apelar a las simpatías de los espectadores pero ya casi nadie desea que atrape al Corre Caminos sino que se quede tranquilo, que se vaya para su cueva y deje de molestar.
· El Coyote ha perdido lealtades hasta en las filas de los rabipelados del sistema judicial, los zorrillos del poder moral y los reptiles de la boliburguesía. Varias de estas alimañas se han fugado del desierto y están hablando hasta por los codos en la corte del Rey León.
Ayer el Coyote recibió el apoyo de un mapurite brasileño, compañero de madriguera y líder de una manada invitada por el Coyote, la cual llenó el desierto de un espantoso hedor.