El colapso del régimen
La teoría plantea que el colapso llega como resultado del desmedido abuso en aspectos tales como: desconocimiento de las leyes que resguardan la convivencia y los derechos individuales; incremento exagerado del gasto burocrático que destruye la producción física de bienes; continuado atropello contra los derechos humanos que convierte la justicia en máscara carnavalesca; concentración absoluta del poder en un sólo individuo.
Las acciones y objetivos del socialismo chavista obligan a concluir que estamos bajo un régimen dictatorial unipersonal, con un país sin ley fundamental, una justicia parcializada sometida a los dictámenes del dictador, una economía que da prioridad a productores extranjeros frente a los nacionales, una campaña publicitaria sistemática a favor del culto a la personalidad, una intervención ilimitada que amedrenta y cierra medios de comunicación social y una manipulación del odio entre clases que favorece la permanencia del dictador en el poder.
Los resquicios de prensa independiente dan fe de lo señalado: cerca de 1740 expropiaciones en los últimos cinco años, miles de empresas cerradas y sus obreros desempleados; 1780 ataques violentos a periodistas y medios; 16.000 muertos por año fruto de la violencia incontrolada; cientos de miles venezolanos principalmente profesionales y técnicos que emigran ante un futuro incierto; conjunto de leyes aprobadas por un parlamento espurio que pisotean la soberanía popular, y unas FFAA estructuradas para que sirvan al dictador y no a la República.
Estamos pues a las puertas de un colapso que difícilmente la dictadura pueda detener. Este se aproxima a paso acelerado y el pueblo enardecido en ese momento pasará factura a la improvisación, a la malversación y al engaño premeditado de los más necesitados.