El caos que espera a Venezuela, sobre la marcha
Elías Jaua, en medio del Carnaval que está montando el chavismo para celebrar la nueva victoria de micomandante contra el tumor rebelde, soltó una de esas frases que por su contundencia y fuerza, deben entrar en la historia nacional a juro. Dijo el destacado académico que «si llega a ganar la oposición lo que viene es el caos».
Es verdad que Diosdado, Maduro, Jesse y hasta Izarra, a quien ya no le creen ni cuando hace anuncios de Estado, se han guindado de una manera más llamativa, de más clase y sobre todo con mayor daño en la zona afectada; pero, sin duda, las precisiones de Jaua, además de alabar sobradamente al amo tienen un efecto político realmente destructivo. Con solo imaginar lo que podría pasar aquí si a Chávez se le ocurre dejar de ganar elecciones, con solo pensar en qué clase de caos se meterá al país si opta por Capriles y deja a un lado al eterno, al comandante palante. Con solo hacer ese ejercicio podríamos provocar un mapa estratégico que a la larga generaría irremediablemente que la gente vuelva a votar por el comandante TNT.
Las cosas están así más o menos. Los malandros se matan entre sí en el 23 de Enero, desoyendo el llamado a la unidad de los dirigentes del partido. Más de 19.000 muertes violentas dejó la delincuencia en el 2011. Venezuela entre los 10 primeros países más peligrosos del mundo.
El gobierno chavista importa gasolina para cubrir la diferencia que deja la menguada producción de Pdvsa. Chávez ha endeudado hasta casi 200.000 millones de dólares al país y piensa seguir en lo mismo por al menos seis años más. La quiebra de Pdvsa queda sin cubierta en la misma medida en que debe endeudarse para seguir operando y no para hacer nuevas inversiones. La inflación no baja de 25% cada año. La inversión nacional y extranjera en mínimos históricos gracias al castrocomunismo que promueve Chávez. El bolívar no es aceptado en ningún país fuera de Venezuela.
La red hospitalaria y los sistemas de salud dependientes del gobierno chavista son una vergüenza mundial, a tal punto que el mismo Chávez prefiere ir a operarse a Cuba, un país hundido en la miseria y dependiente de los millones de dólares que le regala Chávez cada año.
No hay luz, no hay energía eléctrica suficiente ni siquiera para la vida normal de las regiones, menos habrá para pensar en crecimiento y desarrollo.
El desempleo oficialmente pasa del 10%, pero todo el mundo sabe que la mitad del país está en las calles vendiendo desde yoyos hasta chocolates de contrabando y que, además, el poco empleo formal que queda es precario y mal pagado. Chávez se ha empeñado en acabar con el sector privado y va muy bien.
Se espera que termine su obra castrista en los próximos seis años.
Chávez ha generado una profunda división entre los venezolanos que, por momentos, se torna violenta según cómo el mismo chavismo impulsa la confrontación. El chavismo es oscuro, embustero y manipulador.
Las expropiaciones son robos, dijo María Corina Machado. Es verdad el gobierno chavista es una mafia, más que un gobierno. La corrupción alcanzó niveles inéditos que van en proporción a la cantidad de dólares que han ingresado por petróleo. A más plata más ladrones. El cuidado del ambiente es puro verbo para los chavistas. Los derrames petroleros y el desastre en el campo son la prueba de la incapacidad y desidia de la revolución en materia ecológica.
Esto es apenas una muestra del caos en que se encuentra el país ahora mismo. ¿Cómo será en caos que nos espera en caso de no ganar Chávez?