El candidato perfecto de la unidad
Queramos o no, es imposible desatender el fruto del esfuerzo unitario de la Oposición venezolana. Cualquier cosa, cuán grande como sea, se puede decir de las elecciones del pasado Día de la Juventud; donde como siempre, el venezolano se “botó” con el voto. No era para menos, rugió el león de Payara y hasta el Tigre de Bengala, cuando se cumplían 198 años de la memorable fecha del heroísmo patriótico en La Victoria. Como ayer, fueron los jóvenes, como tenía que ser, quienes marcaron la pauta en el cambio de paradigma, en esta idea de cambio que pulula entre el “vecindario”, tan público y notorio, como las mismas voces que surgen de los “revolucionarios” cansados de la perorata y de la mentira, que de manera incesante surge del mandatario nacional. Un Chávez, cansado, adolorido y de mente fugaz, que cada día que pasa surge con sus mismas promesas y mensajes mentirosos, que en cierta forma asquean al pobre dominado por el mendrugo y el plato de lentejas. Con su voto rebelde, una gran cantidad de seguidores del presidente se arriesgaron a la unidad, para reconocer la pérdida de su alucinación, buscando entre sus coterráneos antes rechazados, un resignado acercamiento de sorprendida amistad y patriotismo. Es la respuesta a un vil engaño.
Sin dudas, fue el voto de chavistas descontentos, lo que alteró la previa previsión porcentual de las primarias, ya estimadas por los expertos electorales en un 10%, considerando los parámetros universales. Los venezolanos estamos acostumbrados a romper esquemas, por ello, el porcentaje de este proceso inédito (17%), nos condujo a marcar un parámetro fuera de serie, que hace pauta en el mundo civilizado. Por supuesto, es un buen signo, que aparte de desenmascarar al líder de la “revolución” enquistada y fracasa, apunta al triunfo de la Unidad Democrática en las elecciones presidenciales del 7 de octubre próximo.
El acto de reconocimiento popular, también marca pauta en la historia de nues-tros acontecer democrático. Vimos a un candidato electo, celebrando el triunfo de su campaña, pero llamando a la palestra a sus cinco competidores, quienes en conjunto, como pacto ya acordado, levantaron con sus brazos la “V” del triunfo y de la victoria; mejor celebración no pudo ser para un “Día de la Juventud”, donde el promedio de las edades de los candidatos, queda por debajo de la edad de Chávez, quien quiere hacer creer al pueblo venezolano que su mandato, tendría necesidad de seis años más, convencido él mismo, que verdaderamente está implantando un nuevo sistema de gobierno, sin percatarse por incapaz, que desde su inicio su mandato ha sido un fracaso. El “Socialismo del Siglo XXI” no es ni socialismo, ni nada que se le parezca. Es como lo ha bautizado el candidato Capriles, un “comunismo retrógrado”.
Tenemos que sentirnos felices y con esperanza, luego de oír en estas pocas horas después de su triunfo electoral al Candidato electo en su discurso luego de conocido su triunfo, en las entrevistas y ruedas de prensa dadas a la prensa nacio-nal e internacional, y en su proclamación como Candidato. Se aprecia que tiene conocimiento y voluntad para emprender la ordenación del desastre nacional y la reincorporación de Venezuela en el contexto internacional. Ojalá y no se le ocurra creerse el omnímodo, desechando el conocimiento de los errores de este presidente y sus gobernantes sumisos. Ojalá y cumpla con su promesa de oír y pedir ideas y explicaciones a los expertos, demostrando la capacidad del sabio y creyendo en la buena voluntad de todos los venezolanos que estamos dispuestos a enmendar los maleficios creados por el Mesías de Sabaneta.
¡Capriles, Venezuela te necesita y tú necesitas a los venezolanos¡ Todos juntos podemos lograr la Patria que queremos. ¡Salud y éxito¡. Recuerda que fuiste esco-gido el Día de la Victoria. ¡Hoy como ayer, nosotros venceremos¡.