El canciller pérez desprecia a países bananeros
Cuando chávez dijo que la asesora del presidente de EEUU era analfabeta
creyó que la insultaba, sin darse cuenta de que estaba insultando a sus
pandillas que si son analfabetas. Ya el vice-rangel había insultado a
los payasos. Ahora le toca el turno al aprendiz de canciller pérez quien
en declaración a El Universal, publicada el 22 del corriente mes, dijo
que un muestreo no es serio y «eso es pensar que estamos en una
republica bananera».
Este funcionario no se da cuenta tampoco de que en su propio ministerio
existen normas que sancionan a quienes de hecho o palabra contribuyan a
entorpecer las relaciones oficiales con otros países.
¿Podrá este lazarillo canciller obtener de ahora en adelante algún
respaldo genuino por parte de los países bananeros, especialmente los
más cercanos? ¿Qué clase de respaldo? ¿Para el régimen? ¿Para el país?.
Seguro es que los países bananeros, especialmente los más cercanos, cuando se trate de respaldo a Venezuela (y NO al régimen) lo van a dar
con grandeza. También es cierto que esos países bananeros están
conscientes de lo que son: pobres, trabajadores, progresistas y sin
complejos.
¿Qué es lo que mueve a este tipo de individualidad al desprecio?
Simplemente el sentirse un rico petrolero, un iluso más que ni es rico
ni es petrolero y que sólo le correspondió nacer encima de un lodazal
cundido del famoso estiércol. Sólo unos cuantos laboran las máquinas que
extraen la grasa oscura. Los demás viven de la ilusión de su falsa
importancia chupando al fisco, entre quienes se encuentra este pérez
que tuvo la suerte de ser enviado a estudiar francés con dinero
obtenido de ese charco.
Los bananeros al menos trabajan la tierra y de eso viven, con un sano
orgullo que la inmensa mayoría de los venezolanos sólo teníamos cuando también trabajabamos la tierra y vendíamos al exterior los productos y
ganados, en una época ya muy remota para siquiera recordar.
Si el petróleo fuera comprado sólo por los países ricos tendría sentido la
manipulación de precios. Pero el petróleo es comprado por muchos países
pobres a quienes no les podemos decir que sus dólares bananeros nos han
hecho prosperar, porque los hemos despilfarrado y además hemos contraído
una gigantesca deuda que es más grande que los ingresos de todos esos
países pobres. Y si vendemos a precios especiales a algunos países
pobres (no a todos) es porque aún así tenemos un margen de beneficio que
nos permite ese lujo. De lo contrario no lo haríamos.
¿Qué se puede esperar de alguien que por casualidad pudo aprender algo de francés y esté ahora proponiendo que Venezuela debe convertirse en un país francoparlante? (como lo dijo en su declaración). Ya otros que no pueden
vivir sin yugo han propuesto el cambio de amo: el vecino del sur (que está muy cerca por cierto) en vez del vecino del norte (del cual al menos nos separa un mar) y claro entonces habría que aprender
portugués. Simplismo de los desCHAVEtados. ¿Si hubiera sido funcionario
en Liberia, cuál lengua habria recomendado?
