El cambio no será por elecciones
Quizá nunca los políticos de nuestro país sabrán de las satisfacciones que causa tener ideas con muy pocos votos pero que gozan de un enorme apoyo, o por lo menos del respeto creciente entre gente que ve de frente nuestras realidades y sin más disimulos opina que está llegando la hora de impulsarlas para hacer viable esta nación y su Estado, que mientras tanto están condenados a la disolución del caos y la consecuente colapso, si es que seguimos gobernados por el chavismo o sus “adversarios” de patente ideológica populista. (*1)
Como el país ya está polarizado tras la ilusa propuesta de suponer que puede arrebatársele a Chávez el control de sus apestosos cotos de poder, mediante la no menos ilusa creencia de hacerlo midiéndose electoralmente contra su macabra maquinaria de fraudes y ventajismos dictatoriales, más vale que personas con propuestas serias empiecen a plantear cómo salir de la tronera en que esta régimen piltrafa dejará el destino de esta nación y a su Estado, que ha de reorganizarse para reencontrarnos como sociedad civilizada.
Aclaro antes de seguir, que si algo comprendí de la historia universal es para llegar a la sencilla conclusión que también en Venezuela el cambio de régimen vendrá por la vía de un gran trauma, puesto que la claque gobernante, como en cualquier otro ejemplo de este tipo de régimen despótico, no dejará molestar sin graves perturbaciones su delincuencial confort del poder fraudulento.
La ilusión de creer y aconsejar la espera interminable para una “salida electoral” es solo una excusa para reconfortarse en los miedos colectivos o para adaptarse a las conveniencias de quienes también están asociados a la manguangua chavista. (*2)
Algunas Ideas Con Pocos Votos
Lo Militar:
El estamento militar, por ejemplo, ya debe estar consciente que sólo vislumbrando su transformación, puede asumir la misión específica que se reduciría al combate a la narco-guerrilla de fronteras.
Para ello se requiere la conversión de las FFAA, llevándola de su elefantiasis burocrática actual a las dimensiones de un reducido cuerpo profesional de elite, adiestrada en alta tecnología militar, para lo cual se requiere una depuración drástica de su oficialidad, separando su ala corrupta a enjuiciar, de su sector honorable que permanecerá alistado por vocación de servicio y escrutada capacidad e idoneidad.
Sólo este impostergable cambio de naturaleza y fines puede evitar —por ser fatalmente lógica luego de su perruna obsecuencia con el dictadorzuelo militarista— su necesaria desaparición pura y simple, si no asumieran estos retos, incluso por iniciativa de ellos mismos.
Estas aparatosas e inútiles fuerzas armadas “bolivarianas”, solo son aptas para pomposos desfiles de intimidación a los civiles, manipulados como ejército de choque del régimen contra la población y fueron irremediablemente convertidas en tropas uniformadas del PSUV, ideologizadas hasta el ridículo e inmoralmente sometidas a ese partidismo por añadidura sumiso al aparato estatal castrista cubano.
Por supuesto que estas propuestas se verían ampliamente respaldadas, además de facilitadas, si desde la demencial conducción del Estado se expone a estas FFAA a una vergonzosa derrota, en una guerra de frontera contra Colombia.
Esta es la mayor paradoja que confrontamos como Estado luego de estos 11 años de ruina moral, particularmente en el estamento militar: La derrota militar de este estos milicianos uniformados del PSUV, terminaría siendo una suerte para Venezuela y sus intereses como nación soberana.
Otra Economía, Otro Estado
Como de todas formas el chavismo ya acabó con las empresas estatales, incluyendo a PDVSA; la economía CAPITALISTA del país deberá relanzarse sobre la base de una fuerte inversión privada, nacional y extranjera, atraída por oportunidades de ganancias en excepcionales condiciones de seguridad jurídica, fundamentadas en tratados obligantes con nuestros principales socios comerciales en particular EEUU y Colombia, aunque extensibles a todos los demás países amigos.
El rediseño de la economía nacional supondrá una inserción masiva en la globalización económica y el cambio libre, asumiendo incluso los reajustes necesarios para una asociación profunda con el NAFTA, (el tratado de libre comercio con EEUU, Canadá y Méjico), con el ALCA, (EEUU y una decena de países de economías abiertas del continente) MERCOSUR, con la CE y por supuesto con el objetivo aun más urgente de suponer con la Comunidad Andina, una frontera absolutamente libre e integrada en un intercambio comercial que implique masivamente todas las empresas, a los productores y a los consumidores de esas naciones hermanas, en particular los de Colombia por vocación física y humana natural.
Un verdadero arsenal jurídico deberá estructurarse para garantizar las inversiones foráneas y de venezolanos y extranjeros que vivan aquí o en cualquier parte, que quieran repatriar capitales, exportar ganancias y activar toda opción lícita de movimiento de capitales. La absoluta convertibilidad de la moneda nacional debe garantizar incluso oportunidad para aperturar cuentas en divisas fuertes, aquí en el país, y poder depositar en ellas Euros, Yenes, Renminbi (RMB) chino o Dólares USA y también en monedas andinas o suramericanas de absoluta convertibilidad.
Se adoptaría por supuesto una ley especial que proporcione garantía y seguridad jurídica inmanente e incondicional para esos haberes financieros al respaldarlos con nuestras reservas internacionales depositadas en USA, Japón y CE y así evitar para siempre la tentación de gobiernos piratas que quisieren manipular esas cuentas con cualquier medida punitiva, “corralitos financieros” etc.
Nuestro mejor papel en el comercio mundial es aprovechar por los próximos 20 ó 30 años, nuestra condición de productores de hidrocarburos energéticos.
Venezuela debe multiplicar por 4 ó 5 su volumen de producción y exportación de crudos y refinados así como de gas licuado. También debe asumirse triplicar en muy pocos años la generación de electricidad, incluso para exportación o interconexión total con Colombia, como nuestro socio natural para todo.
El grueso de nuestra industria asumiría, en asociación o no con fuertes capitales extranjeros, además de su participación en la todas las fases del negocio petrolero, gasífero y minero, una masiva producción de insumos metalmecánicos, de instalaciones, equipos, implementos y tubulares para una industria petrolera, gasífera y minera, multiplicada respecto a la actual, dejadas por Chávez en condiciones de catástrofe.
El estado NO SERÁ empresario. El Estado vivirá de cuantiosos impuestos sobre la renta de la producción primaria y sobre unas tasas impositivas moderadas a los empresarios que tengan por motivación la incentivación de la oferta para el mercado interno y la exportación, sobre todo las de uso intensivo de mano de obra.
Todos los ingresos deberán devolverse a los venezolanos con la contratación de servicios privados que le asistan eficientemente, garanticen su salud, educación, vivienda digna y la más importante de todos: SEGURIDAD personal y de bienes.
El IVA deberá convertirse en un impuesto preferentemente regionalizado y sobre todo municipalizado. Los habitantes de cada zona del país sabrán no dejar estafarse pagando con sus impuestos directos al consumo, a corruptos y sus despilfarros en el ámbito de las finanzas publicas locales.
La ladronera de Alcaldías terminará cuando Fiscales y Jueces locales puedan investigar y juzgar a depredadores y despilfarradores de los impuestos de los ciudadanos de sus localidades.
El Situado Constitucional, proveniente de las rentas nacionales, no puede ser para pagos de burócratas sino para planta física en las localidades y en vías de comunicación y solo debe cubrir, como excepción, los salarios de esforzados servidores públicos como maestros, personal de salud y seguridad de personas y bienes.
El Abandono A La Vocación Cuarto-mundista
El diseño geopolítico y comercial de país comprador de material de guerra, para un conflicto irracional contra vecinos y optando comprar, con divisas fuertes, bienes de capital de tecnologías atrasadas para favorecer hipotéticos alianzas con potencias extra-continentales o con dictadorzuelos y Estados chulos, deberá sencillamente terminar. Solo podrán quedar en pie aportes a ONG estrictamente humanitarias y desligados de toda manipulación e injerencia en la política interna de países amigos.
La sociedad de terapia insensiva con la economía castrista cubana, pegada a nuestro ingreso petrolero como una gigantesca sanguijuela, debe cesar de inmediato.
Si Cuba quiere que se le sostenga su economía, que pague el precio de la libertad de sus ciudadanos para que puedan superar esa sociedad primitiva totalitaria, policial y de mínimo consumo de racionamientos de hambre, supervisado por unos burócratas y esbirros que viven en la opulencia.
Le bastaría a los cubanos ya libres de la tutela castrista, desmontar esa miserable revolución de burócratas engreídos, enseñoreados sobre un pueblo esclavizado y dejar volver a los millones de prósperos exiliados y sus descendientes que viven en Florida y permitir una fructífera asociación con sus centenares de miles de empresas y negocios en los EEUU.
La DEA Deberá Tener Nuevamente Puertas Abiertas En Venezuela.
Venezuela sencillamente deberá abandonar, en la era de las comunicaciones de cielos abiertos, la idiotez de reclamar exclusividad de uso por soberanía sobre el espacio abierto, que carece de límites hacia el cosmos.
Lo mismo debe regir para el libre uso y disfrute de su espacio radioeléctrico adoptando, además de los requerimientos fiscales, sólo las normas elementales que impidan las interferencias de señales, en particular las exclusivas a la seguridad en todos sus aspectos: policiales, redes de emergencias, control de delincuencia, subversión y terrorismo etc.
Postergar esa decisión refleja solo la estupidez gubernamental venezolana de suponer que esa agencia de USA, en la era satelital, que da ventajas fuera de todo parangón a quienes posean las tecnologías ópticas y software para esos fines, no puedan de todas maneras retratar y filmar lo que quieran.
Si la DEA puede, teniendo la capacidad y la necesidad, por seguridad interior para USA y nuestra, con artefactos colocados sobre nuestros cielos, filmar desde la altura de los satélites hasta las huellas digitales de una persona: ¿qué sentido tiene entonces no pactar la presencia aérea que disuada el narcotráfico, si de lo que se trata es de facilitar el funcionamiento de esa flota de intersección a naves de delincuentes?
Es de presumirse entonces que la negativa a asociar con la DEA nuestro combate al narcotráfico sólo busca protegerlo de no impulsar nosotros esa vigilancia de los vuelos dentro de nuestro espacio aéreo.
Si debemos prepararnos para la globalidad industrial, política, monetaria, financiera y comercial de mediados del siglo, entonces hay que imaginar a Venezuela como el pulmón energético de América, con una integración absoluta con Colombia y convirtiendo nuestra relación comercial con la megalópolis de Florida, ya en desarrollo, transformada en capital económica de Latinoamérica, como si fuese una relación de “mercado interno”.
Nuestras costas y aeropuertos serian el puente de cabotaje articulando el norte de América con el poderoso polo económico sur orbitando Sao Paulo.
El Clientelismo Parásito
Demasiados ya sabemos que fue demencial haber perdido esta década y su pletórica abundancia de recursos, malbaratados por Chávez, a quien se le dio la potestad de llenar los bolsillos de su casta de politiqueros lumpenes enriquecidos, de regalarlos a la siniestra burocracia policial de Cuba y a otros estados chulos y de generar ganancias siderales para banqueros adeptos a la barbarie corrupta roja.
Por supuesto también fue muy notorio y grave, que se adulterara el tejido social del país, con políticas que les dieron votos a estos mandamases, usando el cuantioso ingreso nacional para dilapidarlo en demagógicos subsidios masivos.
Esta artificiosa corruptela general socialista, que incluyó el subsidio al dólar turístico, terminaron falseando toda la armazón de la economía, hasta convertirnos en un país de pedigüeños y con cifras de desempleo escalofriante, solo que disimulado, engrosadas por todos aquellos que optaron por andar disfrazados, vestido de rojo como Diablos de Yare. Esta Venezuela de la vagancia política subsidiada masivamente, la pagaremos más cara de lo que se imaginan.
El disparate de hacer depender a varios millones de funcionarios… ¿Cuántos son? ¿Lo sabe alguien? de 15 y último de recursos del Estado central y de Gobernaciones y Alcaldías que dan sustento a la mitad o más de las familias del país, es por sí sola una realidad para preocupar hondamente, menos a quienes irresponsablemente fueron aumentando esas nóminas clientelares hasta niveles de volumen y exigencias contractuales sencillamente impagables y moralmente injustificadas.
Esta herencia también es de la oposición conchupante, que so-pretexto de conservar espacios “democráticos” de clientelismos regionales y locales, ha compartido con el chavismo como convidado lambuceo y “recogidito” aunque fueran sólo las migajas que caen de la opípara mesa chavista.
El saldo es idéntico no importando que se trate de empleadores de clientelas rojas o de cualquier otro color partidista. Las nóminas a pagar por el Estado deberán bajar en por lo menos dos tercios, si realmente se quisiera hacer viable el propio Estado dentro de una economía productiva.
La vorágine del presupuesto clientelar arrasa, como si fuera poco, hasta con la propia calidad de vida de los funcionarios que SI NECESITA el Estado, sobre todo en las ramas de seguridad, justicia, salud y educación.
Recibir pensiones de sobrevivencia famélica es el símbolo final de esa menguada condición de servidores públicos o de los simples ciudadanos dejados a la vera del camino por ser de tercera edad, que aquí se ha convertido en sinónimo de indigencia.
Estafa Electoral a La Vista, Esperaremos Por Otro Liderazgo.
Una perspectiva distinta para Venezuela NO PASA por esa competencia de rana contra cocodrilo que diseñaron los corifeos de Chávez en esa cosa llamada Asamblea Nacional.
Adelanto que iré a votar en medio de esta venidera gran estafa electoral, solo por perseguidos políticos o familiares de presos de Chávez, que logren pasar los filtros y postularse como opción de lucha.
No votaré, aunque me injurien, por listitas de conveniencias entre clanes, de quienes tienen por oficio llegar a cargos públicos para entrar al mundo sórdido de enriquecerse, para hacerse reelegir y subir los escalones de la “gran política” mediante marketing publicitario, así el precio sea que su país se vaya al demonio, como se ha ido con la vigencia por décadas de “póngame donde haiga”… y de: “ese es un pendejo, no se hizo rico teniendo ese puestazo”.
!! Cuanta ignorancia en nuestro pobre país ¡¡ “La política– dice la conseja popular– es sucia y todos los políticos son corruptos”.
Los chavistas idearon un añadido: todo aquel que les combate es también corrupto.
Lo fácil sería aceptar esos fatalismos de resignación pedestre cuando se habla del país, pero es que esa admonición no puede admitirse cuando uno tiene un mínimo de obligación moral para hacernos dignos de nuestra descendencia.
La vía que terminamos escogiendo los que no aceptamos esa maldición, es imaginar que quedan muchos servidores públicos, honestamente dedicados a su trabajo y que merecen ser dignificados con una mejor suerte y otra reputación.
Solo que mientras llegue el tiempo de resaltar el liderazgo de ese tipo humano, hay muchas ideas que no tienen votos, porque sencillamente no están alquiladas a los intereses creados de quienes las promueven si les conviene y activan a quienes posan de adversarios convencionales que por ahora están solo en plan de coexistir con el chavismo depredador.
Por eso sostengo que estas ideas con pocos votos serán las que asumirá algún liderazgo que insurja en medio del derrumbe.
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(*1) Ideológica populista es decir clientelar por manejarse con ofertas electorales de subsidios inmorales para sus votantes incluyendo su incorporación a la nomina de empleo público elefantiásica y estatista por el diseño perverso de subordinar la economía y el empleo, distribución, regulaciones de precios, licencias de importación, divisas etc., a los caprichos de los burócratas, incluyendo sectores económicos completos como el de energía ahora en debacle, porque de acuerdo a esta perniciosa concepción política se bucarán siempre las opciones del manejo doloso del erario público, que debe ampliar sin medida ni razón el estado “empresario” y el número de funcionarios ocupándose de lo que perfectamente puede pertenecer al ámbito de la economía privada.
(*2)Las sociedades avanzan de forma dinámica y ordenada mientras tengan un eje de acumulación de fuerzas productivas y desarrollo institucional, nacido del ingenio de sus gobernantes acicateados por la presión creciente de la población culturalmente cada vez mejor dotada para promover los equilibrios sociales y la elevación de sus hábitos ciudadanos, de cohesión democrática que es propia de sociedades abiertas y por supuesto sin complejos paralizantes.
Pero cuando un régimen forajido se posesiona de la conducción de una nación o su estamento dirigente agota irremediablemente su novedad o justificación, entonces son los traumas los que llegan para dar salida, muchas veces sin anunciarse, a la presión contenida en el absurdo de mantener un régimen contra el deseo y los intereses de la mayoría y ese es nuestro caso.