El bueno, el malo y el feo
Me confieso profundo admirador de Sergio Leone y de Enro Morricone, en colmado y colorido tren llegué a Roma desde París en la oportunidad en que le entregaron a Leone el Premio Colt de Oro por sus filmes spaghetti rodados en Almería, a la que también he ido para remembrar las celebradas locaciones.
Así que me siento muy feliz, inmensamente feliz que la Villa del Cine Bolivariano, un poco a la deriva como El Holandés Errante, vaya a hacer un remake – perdón por la imperialista expresión – quise decir un maquillado – perdón por la frívola expresión – de este excelso aporte a la filmografía mundial.
Por alguna vinculación familiar con el ideólogo guionista de este Patria o Muerte, he tenido acceso a la caracterización de cada uno de los tres emblemáticos personajes:
• El Bueno, es llanero y populachero, de inmenso corazón revolucionario, prodigador de Amor del Bueno; el Gas Bueno lo prodigan otros, su compadre, el que se pea, peda y eructa. El Bueno es puro espíritu, habla en paradojas, es un nuevo Redentor, canta, baila, besa, declama, prescribe, ordena, y sus buenitos en moto china ejecutan a los malos. La muerte es redención, vía segura al Paraíso Bolivariano. En el exterior lo adulan y exaltan cada vez que en corcel alado llega El Bueno con las alforjas llenas a compensar conciencias y asegurar fidelidades.
• El Malo, es maracucho, se la da de filósofo, habla de burusas y ñinguitas, no tiene visión universal y estratégica como El Bueno. No canta gaita ni baila San Benito. Viene de la IV por supuesto. Su maldad la confirman a diario en hojillas y contragolpes, es el malo favorito de los Roberts de Niro. Se sabe que el Malo está condenado por siempre y de antemano por no querer saber nada del Bueno que lo único que hace es ordenar y ordenar, porque fue lo único que aprendió en los cuarteles del General Müllero.
• El Feo, es abogado y periodista, y hasta diplomático dicen los entendidos, para esconder su fealdad zuliana se rodea de bellas carajitas que dicen ¡Reporto para UDS…! El Feo siempre pide otra llamada para confirmar que al Bueno no lo quiere nadie. El Malo aparece a veces en escena para demostrar su malquerencia. El Bueno y El Malo no se dan la mano ni se ven las caras…Se retan…El duelo efinitivo se siente en el aire… Morricone musicaliza el lance… Leone se reserva el desenlace…Parece que esta vez no vence el…Seguiremos investigando…El Feo seguirá informando.