Opinión Nacional

El Britto García que Oscar Heck no leyó

Estimado señor Oscar Heck, he leído con mucho interés la traducción de su artículo: ¿Por qué era “Salir de Chávez” un factor importante para los EEUU?; publicado en el semanario “Quinto Día”, No. 430. Como más del 50% de su artículo está dedicado a resumir y comentar, favorablemente, una exposición del conocido autor, Luis Britto García, sobre el tema anunciado en el título de su texto, y posteriormente desarrollado, me permito hacerle conocer otra temática, magistralmente expuesta por el autor citado, en su obra: “La Máscara del Poder” (1988, Alfadil/Tropykos, Caracas, Venezuela).

Luis Britto García, en sus investigaciones sobre sociología política venezolana elaboró una especie de escala de 20 aspectos para caracterizar (o evaluar) al caudillo tradicional venezolano. Ella puede aplicarse perfectamente al liderazgo actual del país. Esta “escala” fue concebida antes que surgiera el fenómeno “Chávez”, y muchos venezolanos, intelectuales o no, se incorporaran a su culto y adoración. Dichas variables son: (Copiamos textualmente de la fuente pues no tiene el texto desperdicio alguno):
1) Personalismo: El poder se ejerce por encima de toda norma o principio. Las leyes de Indias, la Constitución o los Estatutos del Partido, se acatan pero no se cumplen. Por el contrario, rabietas, malacrianzas o batidas de pipa se cumplen, aunque no se acaten. “Poder del Estado” es el segundo en rango de menciones (90) veces de los valores citados en muestras que hemos venido analizando del discurso populista. es apenas mencionado 27 veces.

2)Protección por las fuerzas invisibles: A secas, “la protección”. El hombre del pueblo cree en un orden inmanente del mundo. Ese orden legitima a sus favoritos confiriéndoles buena suerte o poderes sobrenaturales. Páez es salvado del fusilamiento por un “Ejército de Animas”. Gómez es el “Brujo de la Mulera”. Betancourt tiene pipa ensalmada, que lo salva del atentado. Luis Herrera tiene pepa de zamuro, que no lo salva de nada. CAP camina. Lusinchi le lleva perlas a la Virgen del Valle. Lo defiende el numerólogo Shápiro, quien predice su triunfo, lo ataca Alfa D.K., quien muere de inmediato.

Mucho menos eficaz es la protección de hechiceros con título: el Brujo de Pipe no pudo lograr la reelección de Pérez Jiménez, ni los técnicos de COPEI la de Caldera. Es que son muy pavosos.

3)Resistencia física: Las fuerzas invisibles legitiman biológicamente a su favorito, confiriéndole lo que es, para el hombre del pueblo, la manifestación más visible del poder: la resistencia física. Páez, José Gregorio Monagas, Crespo, son Supermanes en alpargatas. Gómez amenazaba con no morir nunca (como en efecto). Betancourt es inmune a la dinamita. CAP camina. Caldera resiste hasta a los discursos de Pedro Grases. Su debate con Lusinchi versa sobre cual de los dos se quita la edad, o se tiñe el pelo como una solterona.

4)Machismo: Favorito de las fuerzas invisibles, el caudillo ha d serlo también de las mujeres.Una procesión de damas despide al anciano Páez que parte al exilio. Castro tiene satirizáis; Gómez cien hijos naturales; Pérez Jiménez, motoneta; Wolfang, turbas de admiradoras; CAP camina. Betancourt encuentra en las mujeres “el reposo del guerrero”. Gonzalo sufre aparatosa derrota por misógino. La querida es para el político lo que Dios para Voltaire: si no existe, hay que inventarla.

5)Astucia: las fuerzas invisibles legitiman intelectualmente a su favorito confiriéndole la “viveza”. Para ser “vivo” no hay que saber leer. El “vivo” enreda a los “doctores”. Ser culto perjudica. Páez y Gómez se crean minuciosamente falsas reputaciones de iletrados. Betancourt afirma que…”no se necesita ser doctor para ser un buen presidente de la República. No fue doctor Rómulo Gallegos, no soy yo doctor; no es doctor Carlos Andrés Pérez. Y Piñerúa, sin ser doctor, va a desempeñar, con eficacia y sensatez, la Presidencia de Venezuela”.

6)Origen modesto: Todo caudillo forja una leyenda sobre su origen “pobre”. Pues si un indigente llega al poder, es como si el pueblo estuviera mandando. Páez, Gómez, Leoni, Lusinchi y CAP descienden de terratenientes, pero lo disimulan. “En cuna pobre nací”, declara Betancourt. En otros sitios recuerda que su padre administraba un “supermercado de la época”; que publicaba una revista literaria, que le regala “la primera bicicleta que hubo en Guatire”; que lo pertrecha para el exilio con cien dólares en monedas de oro. Pobre pero honrado.

Si se es rico, hay que enfatizar cualquier episodio desventurado de la infancia, tal como una temprana orfandad. Los ricos también sufren.

7)Patriarcalismo: Por lo mismo que una familia próspera puede desmentir la leyenda del origen pobre, conviene mantenerla en la sombra. Manda con los tuyos, pero no dejes que ellos te manden. Y las mujeres, a ocuparse de los sectores incapaces de movilización política los Niños (…) y los Ancianos. Lorenzo pierde porque aparece retratado con su Sagrada Familia.

8)Particularismo: Como lo exige la mente primaria, el caudillo es compadre de sus compadres, compañero de sus compañeros, amigo de sus amigos, coterráneo de sus coterráneos. En señal de amplitud, el número de estas amistades va rotando: en la clandestinidad, el pueblo; en campaña, los copartidarios; en el poder, las fuerzas vivas.

9)Retiro: Indispensable sacrificio para garantizar la adhesión de los allegados, el ofrecer que se les dará chance mediante oportunos y consecutivos retiros. Castro se retira en 1906 de una manera tan irrevocable que Gómez tiene que tumbarlo en 1908 para poder a su vez él retirarse infinitas veces antes de su prematura muerte en 1935. Betancourt anuncia su retiro apenas toma el poder en 1945; se vuelve a retirar en 1958, anunciando que vuelve sin ambiciones de poder; y se retira de nuevo en 1964, de manera tan absoluta que el 67 divide el partido, el 73 impone a CAP y el 78 a Piñita.

10)Imposición del sucesor: Así como el retiro es indispensable y periódico, la continuidad de la causa requiere dejar un compañero de confianza que cuide el coroto. Si el compañero es pazguato, se lo deja quitar (Vargas). Si es vivo, se alza con él (Gómez, CAP). En ambos casos; urge el retorno del que se fue a Sevilla, porque, en definitiva, el que es caudillo ni se retira, ni lo retiran (Caldera).

11)Comidas criollas: Gómez come pisca. Leoni, queso guayanés. Luis Herrera de todo. CAP camina; Lusinchi engulle carite. Betancourt, condumio guatireño. Desde 1945, todos los presidentes electos (y muchos de los no electos) presentan unánime imagen de ventripotencia. “Abastecimiento” (entrega de alimentos y otros bienes por el poderoso) es el valor más mencionado en el discurso populista. El calificativo más usado para referirse al pueblo, es el de “Receptor de Alimento”. “Hambriento”, es el segundo en frecuencia.

12)Traje ruralizante: El campesino usa traje claro y sombrero para protegerse de los rayos del sol. Boves, Páez, Los Monagas y Zamora lo adoptan para las campañas militares. Crespo lo aplica – convertido en liquiliqui- para las políticas. Lo heredan Larrazábal, Caldera, y el Juan Bimba de la tarjeta blanca. CAP camina. Betancourt y Luis Herrera visten de claro, con sombrero. Es para protegerse de los rayos de la gloria.

13)Amor por lso animales: El hombre del campo vive con, por y para los animales. En pleno ejercicio del poder, Páez colea toros, Falcón acaricia chivas, José Gregorio Monagas ordeña vacas, Gómez conversa con hipopótamos, Betancourt tiene perritos, lapitas y picatierras, CAP camina. Leoni protege morrocoyes. Apunta la panegírica, que un hombre tierno con los animales debe serlo también con los niños, con los humildes, y con los amigos. Más o menos en ese orden.

14)Entretenimientos populares: Galleras, mangas de coleo, patios de bolas criollas, hipódromos, botiquines. El Mariscal Falcón impone el dominó, que enseña al político a pactar alianzas de no más de un cuarto de hora, y a contar con los dedos.

15)Habla popular: Quien habla como el pueblo, es lo mismo que él. Lo malo es que Gómez verificó que “el pueblo está callado”. Por tanto, hay que inventar un lenguaje. Preferiblemente uno que permita seguir. Muy útiles son en este sentido: 1) el” hablar preguntao” o gomecista: “¿Qué le paece al compadre?” 2) el refranero herrerista: “Morrocoy no monta en palo” 3) toda expresión que se repite a sí misma, lo que le da aspecto de profundidad: “Calma y cordura”, “Tranquilo y sin nervios”, “áureos lingotes de oro”, “adeco es adeco”, y “ni renuncio ni me renuncian” 4) los giros de honda raigambre criolla: “sicofantes, nefelibatas, parafernalia, fifty-fifty, We will come back”.

16)Contacto con el pueblo: Pueblo y caudillo “ están en contacto”, pueblo y caudillo “se entienden”, caudillo ha hablado de “tú a tú” con todos y cada uno de los venezolanos, siempre que esté un fotógrafo presente y un ingenuo para creérselo. Pueblo son, en este caso, viejitas, indigentes y niñitos más o menos fotogénicos.

17)Igualitarismo: “Aquí todos semos café con leche”, por lo tanto “aquí no hay discriminación racial”, por lo tanto “todos semos iguales”. El caudillo no debe apearse de estas tres falsas premisas y de sus no menos falsos encadenamientos, que confunden “ausencia de prejuicios” con “igualdad económica y social”. ¿Qué que haya Apóstoles, si no se discrimina? Prueba de ello: hasta Prieto puede ser candidato de AD.

18)Entroncamiento histórico con el Libertador: El hombre llamado a hacer historia, debe preferiblemente repetirla. Para ello, asimila su imagen con la del paradigma nacional del poder legítimo: el Padre de la Patria. Páez lo exila, pero le rinde honores. Guzmán le instaura un culto, para iluminarse con sus reflejos. Castro, según sus adulantes, “merece la corona y no la desea, mientras que Bolívar la deseaba y no la merecía”. Gómez nace y muere en las fechas onomásticas. López crea “Cívicas Bolivarianas”. Picón Salas descubre en el Plan de Barranquilla una “Segunda Carta de Jamaica”. Betancourt declara la “Segunda Independencia” al iniciar la Reforma Agraria en el campo de Carabobo. Luis Herrera conmemora el Segundo Centenario. Todo es muy de segunda.

19)Inserción en una causa: Una “Causa” es una reivindicación clasista sentida vagamente por el pueblo apenas como conjunto de carencias y necesidades. Tarea del caudillo es que no pase de ahí. Él es el servidor, luego la encarnación, finalmente el freno de la Causa (…) Si el caudillo no detiene la Causa, las Fuerzas Vivas le paran el trote a él (Ver: 1948). Venezuela pasa así de ser un país de Rebeldes sin causas, a un país de Causas sin rebeldes.

20)Dádivas: El fruto visible, argamasa consolidadora y justificación final de la “Causa”. Todo lo que el pueblo reciba, ha de sentirlo como favor particular y arbitrario del Jefe o del Partido. Tiburón se baña, pero salpica. Los caudillos rurales ofrecen tierras. Gómez da billeticos. López reparte cobijas y pesetas de a dos cerca de Miraflores. Larrazábal Plan de Emergencia. Betancourt, créditos para no ser pagados. Caldera promete casitas. Luis Herrera, bono familiar. Lusinchi, becas sueldo. Si no hay dádiva, no hay votos. Las iniciales de AD – me indicó Caupolican Ovalles – invertidas, dicen DA. Por eso, este es un país DADA. (Con los adecos se vive mejor).

Según nuestra hipótesis, al aplicar dicha escala, al actual caudillaje político “Bolivariano”, calificando entre 01 punto (mínimo acuerdo) y 20 puntos (máximo acuerdo) a cada una de ellas, obtendríamos sumando todas las calificaciones, un total que oscilará entre 380 y 400 puntos. Por lo menos el finado Ceressole afirmó algo así como: “Concebí un modelo de líder y me lo conseguí en la calle”, lo cual no es el caso del ya citado autor, el cual no lo reconoce en su propio “esquema”. Atentamente:

Víctor M. Gruber F.
C.I.V.- 1.730.472

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