Opinión Nacional
El arrepentido
Ya no son tiempos de conflicto ni de muerte, he considerado mucho en lo que he hecho siguiendo los lineamientos de MI LÍDER, de ahora en adelante no haré las muchas cosas malas que definieron mi pasado; lo prometo no sólo ante el Altar de la Patria sino ante Dios. Si no es así que Dios Padre me juzgué por charlatán, tramposo y apóstata.
- No me vestiré más rojo.
- No iré más obligado a marchas revolucionarias.
- No pronunciaré la palabra escuálido.
- No nombraré el Mar de la Felicidad.
- No insultaré a los gringos.
- No difamaré ni insultaré al prójimo que nos adversa.
- No comeré más carne importada ni pollo brasilero ni leche chilena ni caraotas chinas.
- No hablaré mal de FEDECAMARAS ni de los Sindicatos.
- No regalaré dinero en vano.
- No regañaré a ninguno delante de los demás.
- No cantaré desafinando ni declamaré nada cursi.
- No hablaré de mi mamá ni de mi apá.
- No aceptaré comisiones ni prebendas.
- No usaré al partido como trampolín social.
- No aceptaré millonarios bonos de alimentación…viviré de mi sueldo.
- No usaré los bienes de la Nación con fines proselitistas.
- No dispararé contra las marchas opositoras.
- No viajaré a Paris para comer en el Maxim¨s ni me alojaré más en el Georges V.
En fin, seré otro tan pronto me operen mis galenos de confianza para cambiarme la personalidad y me trasplanten otra naturaleza para extirparme por siempre este endiablado temperamento que me hace ser como el espinito que en la sabana florea.
¡No joda! Lo juro por el Dios de todos nosotros, el que vive, mora y reina en el Mar de las Antillas.