EL 8D no es cualquier elección
Para cualquier analista internacional las elecciones que se realizaran en Venezuela el próximo 8 de Diciembre en Venezuela son una consulta electoral mas de las miles que se hacen en el mundo para elegir representantes y mandatarios locales. Toda elección genera incertidumbre y expectativas. En las verdaderas democracias la elecciones son parte de la rutina política y no son un ritual. Una verdadera elección democrática es aquella que genera confianza en los electores y donde el arbitro esta por encima de cualquier sospecha . Los resultados reflejan un actuar honesto y ético y los mismos deben ser respetados por todas las partes.
Quienes se lanzan a la palestra electoral deben tener como principal aspiración servir a sus comunidades y no alcanzar el poder para beneficio propio. Esa es una ecuación universal en la buena praxis política. El resultado de una contienda democrática debe reconocer a los ganadores, pero lo mas importante es que nunca deje la sensación en los demás de que no valió la pena participar. Ese es, por ejemplo, un ingrediente que socava la legitimidad electoral en Venezuela. El abuso del Gobierno y la complacencia del órgano electoral es evidente. Para muestra veamos la el recién creado día de la lealtad al legado de Hugo Chávez y del Amor a la Patria. ¡Día de la Lealtad y del Amor!”. Semejante disparate en la línea obsesiva de crear un mito que no van a lograr y que es una muestra de lo poco seria de nuestras instituciones que permiten tal abuso. Además de ser en mi opinión un mal error de calculo del gobierno pues les puede resultar mas bien contraproducente.
En el caso de Venezuela, la elecciones próximas son una oportunidad mas que para elegir alcaldes y concejales, para dejar un mensaje claro ante el país y el mundo que la nación no tiene dueños políticos y que la mayoría de los venezolanos esta cansada de ser excluida por una parte que se considera propietaria de la nación. No importa cual signo de la política esta por encima, lo fundamental es reconocer que la otra parte es importante y tan legitima como la que la predomina en las elecciones.-El buen político no es el que se impone sino el que supone que tiene la obligación de relacionarse y trabajar por quienes no lo favorecieron con su voto. Esa es la visión que en Venezuela se perdió luego de darle paso a un proceso de polarización que tanto daño le ha hecho a la nación.
El ventajismo gubernamental, el irrespeto hacia los candidatos de la oposición y las reiteradas maniobras abusando del control de los poderes públicos para arrinconar a la disidencia, sumado a falta de dialogo y el abuso del poder son realidades que ha desdibujado a la nación en su conjunto y la razón por la cual el país se encuentra sumergida en una crisis de tamaña magnitud como la actual. Social , económica y políticamente perturbada. El gobierno se empeña en no escuchar a las voces disidentes que cada día le confirman lo herrada de sus políticas y sin embargo con oídos sordos singuen llevando al país en un despeñadero.-
Es por ello que el 8D es una oportunidad para enviar un mensaje contundente a esta pretensión de gobierno que quiere seguir enrumbando al país en un proyecto que no es viable, que ha fracasado en el pasado y que seguirá fracasando en la medida que siga creyendo en el rol omnipotente del estado por encima de las libertades y el individuo.
Corrupción, desabastecimiento, crisis social, inflación, inseguridad personal y jurídica es una realidad que los venezolanos no nos merecemos. Una nueva oportunidad el 8D para decirle a ese sector político empeñado en hundir al país que tienen que escuchar y rectificar. Que se equivocaron y que no podrán hacer navegar con soltura esta nación mientras sigan abusando y encarrilando al país hacia el desastre económico.