El 11 para Maracay
Lleno completo el taller del 21 en la Sala Plenaria del Parque Central. Se
superó la convocatoria. Ocho (8) horas de concentración en las explicaciones
teóricas. Quien no tiene interés en aprender no soporta ni una de
elaboración conceptual. Pero este escenario mantuvo la atención de los
asistentes. No hay duda: la base del movimiento revolucionario va tomando el
camino de entender cada vez más a Hugo Chávez. El futuro inmediato, en lo
que respecta a alfabetización ideológica, va a germinar frondosamente como
ese árbol que viene de una semilla buena.
Pero, eso no es todo como indicativo de la evolución de la conciencia y la
voluntad para profundizar la revolución. La demanda crece. Sube como la
espuma. Se proyecta como la curva exponencial. Referido a mi caso, tanto por
la vía de email como las llamadas telefónicas y la invitación presencial, se
llena el buzón y se agota la memoria de mensajes. Se irradia la exigencia de
los talleres de formación. La constitución del CFI luce como una necesidad
existencial; como lo es el agua al ser humano. Apelan a la urgencia de ser
atendidos y llevar esa semilla que algunos descubren ahora y otros desean
seguir cultivando, para cubrir a todo el país de la base conceptual
revolucionaria y por ende de los postulados enmarcados dentro del chavismo,
valga decir: (i) socialismo del nuevo siglo, (ii) poder popular, (iii)
pluripolaridad, (iv) anti-imperialismo, (v) desarrollo endógeno, (vi) guerra
del pueblo, (vii) Bien Común. Todo apuntando a la formación ideológica para
unir a los grupos humanos que van a convertirse en las nuevas cohortes
generacionales ductoras del Proceso Revolucionario.
Para la vitalidad de la revolución y el fortalecimiento del líder, ser único
en este momento histórico como lo es el Presidente Chávez, se necesitan
nuevas cohortes generacionales. Frescas ideológicamente, no estancadas por
la ambición de poder y no marchitas por el apego al orden material de las
cosas. En el proceso revolucionario las cohortes tiene correspondencia con
las fases y etapas que se van consumiendo. Cada nuevo peldaño tiene que ser
asumido por gente nueva. Eso le da vida permanente al proceso e impide que
la revolución se estanque, se quede en la reforma pragmática, se
institucionalicen vicios, resabios y desvíos pasionales humanos. Además, en
la medida que se profundice la conciencia, el pueblo revolucionario va
demandando concreción de la prédica del líder: democratizar la participación
popular, eliminar las cúpulas, cortar el dedo todopoderoso, incluir a los
inmensos sectores excluidos, luchar no para la satisfacción individual
egoísta y ambiciosa del que manda para si mismo y su grupo, sino generar la
toma de decisiones desde abajo y en colectivo. Que el destino de las
comunidades organizadas sea por voluntad directa de la comunidad, sin
intervención de cúpulas, y no más por el señor feudal que se erige como
revolucionario pero que actúa como reformista contrarrevolucionario.
Por lo tanto, hay que preparar a las nuevas cohortes generacionales con
profunda conciencia ideológica para que asuman la conducción del Proceso en
las nuevas fases que, inexorablemente, tienen que darse durante la marcha de
la revolución. Agosto es coyuntural para que el colectivo pensante tome el
poder por la vía electoral. Que decida quien será su vocero y no quien será
electo. Diferencias conceptuales de profunda convicción revolucionaria que
expresan “agarrar el toro por los cachos”.
Ese es uno de los objetivos que buscan los talleres sabatinos de formación
ideológica: contribuir a formar el pensamiento crítico del revolucionario
bolivariano y crear las bases conceptuales de las nuevas cohortes
generacionales que van dirigir en sus niveles regionales, locales e
institucionales, al Proceso Revolucionario que lidera Hugo Chávez.
Ahora nos preparamos para Maracay. Será el sábado 11 de junio. Si la sala
Plenaria fue de 1.200, el 11 en Maracay será de 1.500. Valencia se anota
para el 18 con 2.000 y Barinas el 25 con 2.500. Por lo tanto, convocamos a
los voluntarios, revolucionarios “Patria o Muerte” seguidores de Hugo
Chávez, espontáneos convencidos de asumir la lucha ideológica, seres de
buena voluntad que sienten amor por el prójimo y aspiran alcanzar la meta
del Bien Común del colectivo, los invitamos para Maracay el 11 de junio.
Pueden llamar por los siguientes teléfonos: (0212) 201-4635; (0412)
956-3152; (0414) 345-7965. (%=Link(«mailto:[email protected]»,»[email protected]»)%)