Edades
En términos generales, la edad mental resulta más importante que la biológica porque en el hombre moderno las cosas decididas pasan al parecer, por menos Influyentes que las derivadas de la mera fisiología. Y en los deportes, competitivos el cerebro tiene igual importancia que el músculo. Es frecuente asimilar la edad con la experiencia. Aceptando eso queda por ver la utilidad de la experiencia. Es corriente ver personas que tras una vida opulenta remataran en una vejez necesitada y no recuerdo haber visto lo contrario.
No se trata d verdades irrebatibles y son frecuentes, los casos que más bien demostrarían su fragilidad efectiva, pero no es temerario creer que en un gobernante, la preparación intelectual; sea pareja de la eficiencia gubernativa. No sería prudente un pronunciamiento categórico sobre cuál haya sido el mejor gobierno en la historia de Venezuela. La respuesta no puede ser terminante. Siempre oí decir que fuera el del Dr. Rojas Paúl, pero la situación venezolana muerto Gómez er sumamente difícil. Había tres grupos fundamentales no parejos en número pero sí en poder: el gomecismo más bárbaro, capitaneado por Eustoquio Gómez, el más civilizado, dirigido por López Contreras y las izquierdas, todavía sin jefe. No es prudente pronunciarse sobre cuál fuera el mejor o el peor gobierno venezolano. Pero para mí está fuera de toda duda que el más intelectualizado gobernante haya sido el Prof. Caldera
Pero no se deduce que la cultura de los gobernantes constituya una garantía de gobierno eficaz, aunque la falta sí lo es de fracaso. Los robos desaforados de chavistas son comidilla diaria, y no me parece prudente creer ni negar porque de todas maneras se habría dicho. En cambio, en los dos gobiernos del Prof. Caldera , oí hablar de negocios protegidos, pero nunca de beneficios delictuosos
Personalmente de nadie he sido tan adicto seguidor como del. Prof. Caldera, pero por ambición política, decidió cogobernar con Betancourt, contra quien nos había enseñado a combatir desde 1936. Yo escribo de política; pero jamás hablo de ella. Me limito a ser vagamente derechista y no aceptaría ningún cargo político. No es conclusión a que me haya llevado la edad sino que la profeso desde mi primera juventud. Cualquiera puede ser indigno bajo el chavismo y así escalar posiciones; pero cuando Pérez Jiménez, a quien no lo fuera se catalogaba como enemigo con los peligros correspondientes. Por eso, ya he dicho preferir esta miseria al Potosí de la Venezuela Saudita
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