Desobediencia Civil
«Por cuanto la Asamblea Nacional Constituyente, deriva de un proceso que se ha desarrollado dentro del actual marco del ordenamiento constitucional y legal, el mecanismo para su conformación se rige por todo el ordenamiento jurídico vigente, y específicamente, por las normas que a tal efecto se enunciaron en la Resolución Nº 990519-154, del 19 de mayo de 1999, dictada por el Consejo Nacional Electoral, esto es, las Bases Comiciales aprobadas mediante Referendo del 25 de abril de 1999, la Constitución de la República, la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, y las demás normas electorales dictadas al efecto por el Consejo Nacional Electoral».
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Corte Suprema de Justicia, decisión del 21 de julio de 1999
En todo el mundo –hasta en Siria e Irán- cada parlamentario representa a alguna porción del electorado o a algún partido político. ¿A cuáles electores o partidos políticos representan los 21 integrantes del congresillo indicados a continuación?.
1.Adán Chávez, 2.Alejandro Silva, 3.Aurora Zapata, 4.Blanca Nieves Portocarrero, 5.Elías Jaua, 6.Eliécer Otaiza, 7.Ernesto Palacios Pru, 8.Giovanni Finol, 9.José Vielma Mora, 10.Julio César Fernández, 11.Luis Miquilena, 12.Luis Gamargo, 13.Maria angélica Jaramillo, 14.María Eugenia Togni, 15. Maury Briceño, 16. Miguel Madriz, 17. Nelson Merentes, 18.Nora Uribe, 19.Oscar Feo, 20.Rafael Vargas y 21.Reinaldo Cervini.
La Asamblea Constituyente designó a estos 21 militantes del polo patriótico deliberadamente ignorando a todos los demás partidos y grupos de electores que existen en el país, (algunos hasta se auto-designaron) y no les designó suplentes –tampoco fueron contemplados en el auto-reglamento que esos 21 elaboraron después-.
Entonces…¿Quién ocupó el cargo del parlamentario número 6 cuando éste salió del congresillo para ocupar la jefatura de la Disip? ¿Quién lo eligió? ¿A cuál grupo de electores o partido representa el reemplazo de Eliézer Otaiza?.
Cómo puede verse claramente, una sóla parcialidad política hace lo que le da la gana en el país, ignorando olímpicamente tanto la constitución como las leyes.
¿Cómo nació ese congresillo, en primer lugar?
De la descarada manipulación de los polopatriotas, quienes le impuiseron a la brava al país, su opinión muy particular –y muy conveniente a su propósitos políticos- según la cual Poder Constituyente y Asamblea Constituyente eran exactamente la misma cosa.
El Poder constituyente siempre reside en el pueblo, nunca puede ser trasladado o traspasado a ningún cuerpo constituído, aunque ese cuerpo sea una Asamblea Constituyente. Sólo en los casos de las revoluciones, -que no es el caso venezolano, por más que así quieran denominarlo algunos- donde por medio de la violencia se destruye todo el estado de derecho, las asambleas constituyentes hacen lo que les viene en gana (guillotinan, fusilan, destituyen, destruyen, etc.)
De la falta de visión de futuro de un grupo de magistrados. Cuando la ANC decidió arbitrariamente intervenir el Poder Judicial; nueve magistrados, el 23 de agosto de 1999, SIN QUE NADIE LES SOLICITASE ACTUAR, en un pronunciamiento POLITICO no propio de la máxima instancia JURIDICA del país, opinaron que no era ningún atropello, que lo que hacía la ANC, estaba bien. Esos magistrados fueron: Iván Rincón Urdaneta, Hidelgard Rondón de Sansó, Alirio Abreu Burelli, Humberto J. La Roche, José Luis Bonnemaison, José Erasmo Pérez España, Angel Edecio Cárdenas, Jorge Rosell Senhenn y Antonio Ramírez Jiménez.
Este absurdo pronunciamiento político, desconoció olímpicamente la decisión que esa misma corte había tomado hacía apenas un mes (ver cita arriba), lo que provocó la renuncia de la Presidente y el Primer Vice-Presidente de nuestra máxima instancia legal; y abrió las puertas para los numerosos atropellos que siguieron contra todos los poderes públicos nacionales, estadales y municipales, para concentrar todo el poder político del país en manos de la parcialidad dominante en la ANC. Uno de los productos de este atropello, fue el congresillo.
Ahora, una vez más entre tantas muchas, el grupo usurpador del poder público ha decidido –porque le conviene a sus intereses políticos- separar las elecciones, en contra de la abrumadora opinión del resto de los venezolanos.
Las vacaciones escolares comienzan el 15 de julio y para el día 30 de julio la inmensa mayoría de los partidarios de Arias Cárdenas, los venezolanos de clase media y pudiente que tienen más probabilidades de vacacionar, no acudirán a votar; mientras que si lo harán la inmensa mayoría de los venezolanos de clase humilde que por tener escasas probabilidades de vacacionar fuera de sus hogares habituales.
No es cierto tampoco, que el “relanzamiento de la economía” tenga que esperar a las elecciones; y por ello la “urgencia” de realizarlas. Ese relanzamiento ha debido comenzar el 2 de febrero de 1999 hace ya casi 15 meses.
¿Nos dejaremos atropellar una vez más, o debemos convocar a la desobediencia civil con todos los riesgos que ello implica?.