Democracia 2012-siempre
Aunque predecible, no se esperaba que el presidente Hugo Chávez reaccionara tan furibunda y rápidamente en su jugada para promover la “enmienda constitucional” que abriría la puerta perversa de la reelección continua. Él se lanza por ese derrotero con el combustible que representa el capital electoral del PSUV (17 gobernadores; 264 alcaldes y 141 diputados regionales) y anticipando reacciones adversas de sus electores, que podrían enfrentar en el 2009 una inflación superior al 40%, según algunos economistas. A su vez, intenta socavar la paz mental de los opositores democráticos durante las fiestas navideñas y así pescar en un estado anímico que podría desembocar en abstención.
Juguemos cognitivamente con diversos escenarios:
I. Los oficialistas proponen la enmienda y el Consejo Nacional Electoral acata y acelera la implementación de ese referéndum para marzo de 2009. La oposición democrática podría frenar esa avanzada si en bloque se motiva a votar y se defiende cada centro electoral hasta que se emita (y se reproduzca) el acta final;
II. A pesar de los esfuerzos opositores, el oficialismo seduce a las masas y logra modificar la Carta Magna. Automáticamente hay que iniciar un proceso de consolidación opositora con miras a conquistar, electoralmente, el Congreso.
III. Hugo Chávez se relanza como candidato a la presidencia en el 2012, pero el candidato consensual opositor lo derrota.
IV. El nuevo Presidente democrático, luego de gobernar en forma plural, eficiente y justa durante tres períodos, llama a referéndum en el 2023 para enmendar la Constitución y retornar al modelo de 1999 con una sola reelección al cargo.
En el primer escenario, cabe recordar, el Primer Mandatario utilizará todos los recursos del Estado para asustar a los empleados públicos, sobre todo de provincia, bajo amenaza de despido si no lo refrendan. A su vez, ya se inició una campaña multinivel para sabotear las gestiones de los 71 alcaldes, cinco gobernadores y Alcalde Metropolitano asociados a la oposición democrática para presentarlos, ante los medios de comunicación, como incapaces y enemigos de los intereses del pueblo…
Las fichas están sobre el tablero y las “antireglas” establecidas… ¡Así que a jugar y ganar!.
(*): Director del periódico universitario Letras
