Decididos a perder
A veces pienso que sólo soy un simple espectador del montaje de una pieza teatral de Eugene Ionesco adaptada por Gabriel García Márquez. Teatro del absurdo con realismo mágico tercermundista. Lo que está pasando en Venezuela no puede ser real. Un país con todos los elementos necesarios para ser un paraíso terrenal, el sueño de cualquier humano y desgraciadamente está gobernada y habitada por personas decididas a perder y a hacer perder a los demás. Por más que razono, no puedo aceptar que tanta torpeza pueda caber en esas cabezas. El Jefe del Estado se comporta como un chofer de autobús, de esos que se atraviesan en las calles y avenidas manejando en forma suicida para torpedear el trabajo de sus colegas y de los otros conductores, a quienes tratan como enemigos.
No de otra forma se comporta Hugo Chávez, ofendiendo, combatiendo y humillando a sus connacionales que no aplaudan y cohonesten sus tropelías y propósitos desquiciados. Lo más lamentable es que quienes dicen oponérsele se comportan con un desparpajo y una inmoralidad que en nada envidiarían Chávez y su tropa de ladrones e incapaces. La desvergüenza y aparente candor con que el joven dirigente Armando Briquet, Secretario General Nacional de Primero Justicia declara que «Adán Chávez tiene todo el derecho a ser postulado y a ser escogido para sustituir a su padre en la Gobernación de Barinas» es intolerable. ¿Cómo pueden haberse corrompido tan pronto éstos «nuevos actores» de la vida política? Justifica lo injustificable para avalar el abominable y asqueroso intento de implantar el nepotismo, que en Anzoátegui, éste partido al que no dudaría en calificar de peligroso propagador e impulsor de la inmoralidad y la corrupción, busca al complacer el cinismo del Alcalde Gustavo Marcano de lanzarse a la Gobernación de Anzoátegui, heredándole a su madre el trono de Lechería. Para lo cual se alía con esa amenaza viviente que es el polemista Alcalde de Simón Rodríguez, Ernesto Paraqueima, quien a su ves pretende que su padre sea entronizado como Alcalde del Municipio Guanipa, y para perfeccionar el asalto nepótico al Tesoro Público, le brindan su apoyo al hijo del Alcalde del Municipio Anaco para que dinásticamente suceda a su padre al frente de esa Alcaldía y a la esposa del Alcalde de Guanta a que a su vez substituya a su esposo en ese cargo.
¿Cómo quieren éstos descastados que el pueblo los apoye en su descaro? Con apabullante publicidad pretenden ocultar la ola de indignación que recorre todos los rincones de Anzoátegui. No votaré por una unidad delincuencial. Los denunciaré con todas mis fuerzas. Me importa un bledo que éstos magnates recién enriquecidos hagan lo que hagan. No me prestaré a esas asquerosas vagabunderías como lo están haciendo direcciones políticas ávidas de dinero rápido. En el Hatillo en Caracas y en muchos otros municipios del país, en Falcón y otros estados ésta conducta inmoral está agarrando cuerpo y hay que enfrentarla con coraje y valentía.
Los inhabilitados, en vez de estar obstruyendo el camino electoral de la oposición, deberían conformar un poderoso movimiento para revocar a la Asamblea Nacional y enderezar todos los entuertos legales y administrativos que azotan al país, sin embargo pareciera que les falta valor y les sobra ambición de poder. Admiro a Leopoldo López, antes que pelear histéricamente por la Alcaldía Mayor preferiría verlo liderando el proceso que libere a Venezuela de los cretinos que vegetan en la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia, el Poder Moral y el Consejo Nacional Electoral. Por desgracia, éstos jóvenes están decididos a ser torpes, a atornillar a Chávez defendiendo sus privilegios antes que los verdaderos intereses del país. Definitivamente frente al 23 de Noviembre están decididos a perder.
