De mentira en mentira y de abismo en abismo
Chávez llegó… lo trajeron… está aquí vivo, muerto, embalsamado, grave, incapacitado, sin hablar pero “haciéndose entender”, como horas antes aseguraba su yerno que “casualmente” es Ministro de Ciencia, Tecnología e “innovaciones”, esto último no sabemos por qué se les ocurrió, a menos que sea porque es una “innovación” que un tipo que lo más cercano que tiene a “Tecnología” es su cacareada cercanía parental a Alberto Federico Ravel, sea un funcionario del propio paciente y además Presidente en un área tan específica sin más trayectoria que una mediocre pantalla en el más ofensivo canal de Venezuela.
Una foto con una figura macabra, un rostro impuesto sobre una tripa azul con dos hijas riéndose como locas que fue de inmediato descifrada por expertos, declaraciones confusas y contradictorias habían llenado las páginas informativas.
Maduro insistía que en Diciembre Chávez no tenía “cánula traqueal”. La que muy obviamente se tapaba en las fotos con el cuello semi cerrado del mismo mono deportivo y era factor importante para que no pudiera hablar como afirmaba el “yerno”.
O sea, que la condición sometida a “serios y complejos tratamientos”, no era de ninguna manera de “mejoría”.
Sin embargo, alguna de esas mentes afiebradas de la Venezuela conducida, histérica, enloquecida, aseguró que lo había visto “caminando” cuando entró al Hospital Militar, donde por cierto un colega de autorizada voz y veteranía afirma que no está, porque está en el Fuerte Tiuna.
Hoy la oposición que se tragó su amargura y se la cobró a sí misma no votando en las regionales, comienza a entender, por fin, lo que es “Socialismo” como reitera Maduro.
Todavía el “soberano confundido” que adora, que ha aprendido en catorce años que adorarlo “puede darle algo” mañana, no ha tenido tiempo para asumir las consecuencias del engaño a que está sometido.
Cree que en el final de esta novela barata todo termina feliz, que el “venezuelan dream” es odiar a quien sabe más, tiene trabajo, no levanta el puño, se viste mejor, ha estudiado y tiene mamá y papá. Y no. Porque la paz, la justicia, la libertad, el respeto, la consideración, las sacaron del mapa los que secuestran, matan, incendian, los que con prontuarios criminales pretenden ser ejemplos de una sociedad que conoce la diferencia.
Porque Venezuela, con Chávez o sin Chávez, no puede seguir contando sus muertos mientras esta calaña política sigue incitando al odio y la ignorancia. Durante este fin de semana, mientras se urdía este otro capítulo del engaño, ingresaron a la morgue 36 cadáveres. Misión “Vida”. Y sin terminar Febrero que es corto, 336 cuerpos han sido contabilizados. Y ni una palabra…
Pero eso sí, unos cuantos paseaban una pancarta vergonzosa que hace feliz a la barbarie canalla:
“Gringos: ya no somos tu patio trasero. Ahora nuestro trasero le pertenece a Cuba”.
“La ignorancia es instrumento ciego de nuestra propia destrucción”, decía Bolívar.
¿Y cómo se llaman los que alimentan esa ignorancia para envenenar el alma de los pueblos?