De idiota las idioteces, de gafo las gafedades, de pendejo las pendejadas y de muchachos, las muchachadas
Cuando en la Venezuela en reconstrucción –luego de la previsible y aparatosa caída de esta dizque revolución–, quienes asuman el reto y las ineludibles responsabilidad políticas de ese proceso –y si no fuere ello limitado por los secretos negociados entre los entrantes y los salientes personajes políticos y de gobierno–, y hurguen en los pocos documentos oficiales que se salven de la incineración; hagan investigar, interrogar a quien hubiere lugar, procesar y enjuiciar con apego a las leyes todos los asuntos vinculados y derivados del tráfico de drogas, del lavado de activos y de los movimientos de las cuentas de los lavadores y asociados dentro y fuera de las fronteras; muy seguramente –y dependiendo de la voluntad política, de las capacidades técnicas y profesionales involucradas en el empeño– se logre con ello documentar el por qué y el cómo del antes, del durante y del después de la decisión “revolucionaria” que, sacando a la DEA de Venezuela, expresamente dinamizó el negocio y disparó el tránsito de drogas por el territorio venezolano a más de cuatro veces.
Que no se extrañen si las identidades de unos u otros conspicuos y activos operadores del hoy revolucionario, sean las mismas de 25 años atrás.
Esos mismos quienes a cada nuevo predio o hacienda tomada bajo control fuere sobre el proyectado trazado o fuere sobre el consolidado Corredor de la Droga, seguía una celebración donde figura siempre como invitado y asistente especial, el inquilino de Miraflores, su consorte –cuando la tiene y ésta ejerce poder–, y su cohorte, ello, para el disfrute de una espléndida fiesta campestre con carne en vara escanciada con brebajes de marca y, eso sí, mayores de edad.
De criminales, el crimen
“… La corrupción gubernamental y el rechazo a cooperar con la política antidrogas de Estados Unidos están agravando el problema del narcotráfico en Venezuela… ese ambiente permisivo es posible por el alto grado de corrupción del gobierno venezolano, el ejército y otras entidades que deben aplicar la ley y contribuir a la seguridad… Los embarques colombianos de esa droga hacia la vecina Venezuela pasaron de 60 toneladas en 2004 a 260 toneladas en 2007… miembros de las unidades especiales antinarcóticos de la Guardia Nacional y de la policía federal de investigación [CICPC]… ‘facilitan a menudo o están ellos mismos vinculados al narcotráfico’, señala el informe…
… Además, si bien el gobierno venezolano informa que confisca e incinera cocaína, una parte puede ser robada por funcionarios o devuelta a los narcotraficantes… Al permitir que no sean capturados y al brindarles apoyo material, Venezuela ha extendido un salvavidas a grupos armados ilegales colombianos… Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2009, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), las confiscaciones de cocaína en Venezuela pasaron de 58 toneladas en 2005 a menos de 32 toneladas en 2007…
… El informe de la GAO indica que una parte de la cocaína colombiana que transita por Venezuela se dirige a países africanos como Guinea, Guinea Bissau y Sierra Leona, en su camino a Europa, a la que ingresa por España. La cantidad de cocaína que pasa por África se ha multiplicado por 10 en los últimos años…” (Danielle Kurtzleben y Ali Gharib; Washington, 20/07 IPS; reproducido el 28/07/2009 http://www.ipsnoticias.net/print.asp?idnews=92770)
Improvisaciones
“… Decomisan una tonelada de drogas en Carabobo… En el operativo fueron detenidas 46 personas. El alijo era de carteles de mexicanos… Tarek El Aissami ministro del Interior y Justicia, ofreció los detalles del operativo que permitió el decomiso… Con este decomiso suman ya cerca de 31.000 kilogramos (31 toneladas) de distintas drogas incautadas en lo que va del año 2009… se han ‘triplicado’ los decomisos en Venezuela, una vez que el presidente Hugo Chávez decidió, en 2005, poner fin a un acuerdo con el Departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA)…” (Diario Panorama, Maracaibo, 270709).
Y los colaterales
“… incinerados 4 mil 841 kilos de droga en los hornos crematorios del Hospital Victorino Santaella, ubicado en la ciudad de Los Teques, como parte del primer procedimiento de destrucción de sustancias ilícitas de acuerdo con lo establecido en la nueva Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas… estuvieron presentes el ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón; el fiscal general de la República, Isaías Rodríguez; el presidente de la Comisión Contra el Uso Ilícito de las Drogas (Conacuid), Luis Correa; el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), comisario Marcos Chávez; el jefe de la Delegación Estadal Miranda, comisario Douglas Romero, y demás representantes del Ministerio Público… El titular del Ministerio del Interior y Justicia indicó que con la nueva ley las incineraciones dependen directamente del Ministerio Público, lo que permite que el proceso sea más ‘ágil y rápido’…” (ABN; 09/12/05)
“… Unos 3 mil 137 kilos de drogas fueron incinerados este miércoles en varias entidesdes del país, como resultado de una operación conjunta efectuada entre la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), el Ministerio Público (MP), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el Cuerpo de Investigaciones Civiles, Penales y Criminalísticas (CICPC)… El presidente de la ONA, coronel Néstor Reverol Torres… también dijo que con estos 3 mil 137 kilos se han incinerado este año aproximadamente 30 toneladas (30 mil kilos) de las 34,4 incautadas… el responsable de la ONA se pronunció frente a las acusaciones infundadas por el Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela… (YVKE, ABN, VTV; 03/09/ 2008. 2:25 pm.)
“… Durante el mes de junio y las dos primeras semanas del mes de julio, el Ministerio Público coordinó y supervisó la incineración de 2 mil 898 kilos con 232 gramos de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, decomisadas durante los procedimientos efectuados en los estados Zulia, Táchira, Mérida, Falcón, Sucre, Monagas y Nueva Esparta…
… el 10 de julio se procedió a incinerar aproximadamente 544 kilogramos, entre cocaína, marihuana y heroína; en la planta Cemex, ubicada en el municipio San Francisco del estado Zulia… estuvieron presentes la fiscal superior del estado, Damelys Brazón; los fiscales 20, 23, 24 y 44 de la zona, además de representantes del Juzgado 7 de Control del estado, de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), de la Policía Regional y Municipal de San Francisco y de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip)…
… el pasado 3 de julio se procedió a incinerar la cantidad de 163 kilos con 195 gramos de cocaína, 19 kilos con 474 gramos de marihuana y 37 gramos de heroína, para un total de 182 kilos con 706 gramos… en Mérida, en donde fueron incinerados mil 805 kilos con 94 gramos, entre marihuana y cocaína… oportuno mencionar que de la droga destruida, mil 783 kilogramos corresponden al decomiso practicado en el mes de mayo en el municipio Tulio Febres Cordero del estado Mérida…
… también se incineró en Falcón un total de 120 kilos con 612 gramos de droga, de los cuales 30 kilos con 442 gramos corresponden a cocaína, 85 kilos con 10 gramos a marihuana y cinco kilos con 160 gramos a heroína, dice un comunicado de prensa… en el estado Sucre se incineró la cantidad de 142 kilos con 584 gramos de marihuana, en las zonas de Güiria, Carúpano y Cumaná… en Monagas se incineró la cantidad de 99 kilogramos de cocaína, tres kilos con 226 gramos de diversas sustancias en Nueva Esparta y un kilo con 10 gramos en Guárico…” (RNV;13/07/2009, 11:19 PM)
Casi al calco
Cuando José Manzo González, Ministro de Justicia, interesado en ponerle la mano y controlar los fondos en dólares americanos que el gobierno de USA destinaba a la lucha contra las drogas y que canalizaba por la oficina de la DEA en Caracas –para ese momento dirigida por el recién designado Roberto Candelaria–, orquestó su campaña política y planificó el uso de la más dúctil herramienta del momento, la lucha y el programa del decomiso de drogas en Venezuela.
De inmediato comenzaron los severos problemas que terminarían con su aparatosa salida del ministerio, y de la política también.
Su grupo especial, la Manzopol, sus grupos regulares, PTJ, Guardia Nacional, y uno que otro grupo en policías uniformadas.
“El reciclaje de drogas”
No pasaba una semana sin que en rueda de prensa se anunciara el decomiso de kilos y más kilos de drogas en uno y otro lugar del territorio nacional; era la campaña, y funcionaba hasta que, comenzaron las luchas internas entre uno y otro grupos, uno y otro operador y uno y otro organismos policial.
Sale a la luz el asunto cuando Roberto Di Puchi Ponti, un argentino miembro activo de la Manzopol, se entera que el propio Manzo González al parecer había ordenado su liquidación física ya que sabía mucho y comprometía a toda la estructura si hablaba.
Revienta el escándalo en los medios, Comisión Investigadora del Congreso y queda evidenciado que los tan publicitados y consecutivos decomisos de drogas no existían, que no sólo se jugaba a la publicidad y la política con la droga depositada en uno y otro organismos policial, sino que, además, funcionarios del gobierno se convirtieron en traficantes de drogas, se llegó a comprar y transportar droga a una u otra ciudad; parte para los escenarios de supuestos decomisos, y buena parte para la venta en el mercado de consumo interno y mayor extra fronteras.
Más aún, el proceso implementado incluyó la sustitución de cantidades de la droga en los propios depósitos de la policía. Uno y otro interesado la cambiaba por talco, por leche en polvo o por cualquiera fuere otro polvo de consistencia parecida; y mientras esa supuesta droga decomisada era luego incinerada en actos muy publicitados, la verdadera droga entraba de nuevo al circuito comercial.
Droga Controlada
Por su parte en la Guardia Nacional (GN), la unidad especializada en drogas no fue la excepción, antes por el contrario, se convirtió en la principal operadora en el asunto. Cada semana un nuevo decomiso, en una nueva rueda de prensa.
Así comienzan las supuestas operaciones de “Droga Controlada” donde los propios funcionarios acreditados por la GN no sólo compraban y pagaban la droga en el mercado de proveedores colombiano; sino que luego la custodiaban y la pasaban por la frontera, la transportaban desde la frontera por todo el territorio hasta almacenes habilitados al efecto y/o directamente a la ciudad de Caracas. Allí la almacenaban, embalaban y –luego de acuerdo a las circunstancias del momento– la embarcaban hacia los Estados Unidos en dos formas y destinos: a) Para que al llegar a ese territorio fuera detectada y decomisada; b) el otro embarque, aprovechando la euforia generada por el decomiso, pasada y se incorporaba como producto disponible en el mercado de USA.
Consecuencias
Todos los oficiales generales, superiores y de línea de esa unidad especial, resultaron involucrados en el juicio que abrió la DEA en USA y uno de los principales operadores y agente en cubierta de la GN, Adolfo Romero Gómez alias Antonio Hidalgo o “Metralleta Hidalgo” –ex PTJ, ex Disip, ex Servicios Especiales y agente en cubierta de la GN–, detenido y juzgado en USA, es sentenciado y aún paga condena en una cárcel federal.
Dos derivados de esas operaciones: a) El general jefe de la unidad de la GN se salva momentáneamente en ese juicio y sus consecuencias, por los acuerdos entre los gobiernos en aquel momento, más no está exento de ellas, más si pisa territorio norteamericano; b) la droga transportada desde Colombia que estaba en proceso para exportarla y que aún estaba en manos de la unidad especial de la GN guardada en un camión cava blanco y dispuesta para su embarque a USA, fue anunciada entonces por el entrante jefe de la unidad, como el decomiso sin detenidos de un camión cava lleno de drogas encontrado abandonado bajo un puente.
En definitiva y como queda constatado
Decomisos e incineración de drogas, dos conocidos y prácticos medios para construir capacidades y eficiencias de papel y para los medios de comunicación por dos razones: a) En la mejor de las circunstancias y ante la imposibilidad, la incapacidad, el miedo o la cobardía para enfrentar el asunto; b) en la peor de ellas, para hacerse acreedor de parte del negocio, de unas ganancias en moneda fuerte y depositada en cuentas en el exterior.
Sólo y exclusivamente es posible aceptar la validez de decomisos y ulterior incineración de cargamentos de drogas, cuando en ambos casos se toman en cuenta y ejecutan todas y cada una de las disposiciones previstas en normas, reglamentos y procedimientos y todo ello, es objeto de registro legalmente válido y validado, en actos presenciados en el sitio y físicamente por los representantes o delegados de las autoridades previstas en la normativa, y asentada la diligencia en actas escritas y firmadas por los asistentes y sujetas a esos términos.
Punto importante insoslayable a defecto de lo cual puede ser dubitada la propiedad del acto, es que en cada cargamento o lote de drogas a ser incinerado, deben ejecutarse pruebas o test que determinen el contenido de los paquetes; cuando se trata de grandes lotes, deberán ejecutarse pruebas sobre múltiples empaque seleccionados al azar. Si se ejecuta la prueba sobre un único paquete, nadie podrá jamás garantizar que el resto de lo incinerado no sea talco, leche en polvo, cal o cualquier otro polvo de apariencia similar a la droga en proceso.
Como queda suficientemente sustentado, el asunto de la droga y su combate, no es materia para improvisaciones, menos aún para estar en manos de ignorantes, o para la burla de muchachos o divertirse con muchachadas.