De ciudades y estrellas

Han sido frecuentes los intentos de comprender las ciudades comparándolas con organismos del mundo animal, desde las colonias de hormigas hasta el hombre mismo. Siguiendo la pista indicada hace más de medio siglo por Jane Jacobs sugiriendo que las ciudades deben ser entendidas como sistemas complejos, los investigadores del Santa Fe Institute se han dedicado a profundizar esa hipótesis, enriquecida por la acumulación de experiencias en el tiempo transcurrido, la consiguiente cantidad de datos atesorados y la capacidad para analizarlos que hoy brinda la tecnología.

Sus conclusiones no sólo confirman aquella hipótesis sino que la enriquecen; afirman que la ciudad es un «reactor social» pero que para entenderla, más que la biología, es útil la física estelar: «Ella funciona como una estrella, atrayendo a la gente y acelerando la interacción social y los productos sociales de manera análoga a como las estrellas comprimen la materia y arden con más brillo y rapidez cuanto más grandes son»; destacan, sin embargo, que esto es una analogía «porque la matemática de las ciudades es muy diferente a la de las estrellas». Y rectifican el viejo postulado según el cual «la ciudad es su población» precisando que, más exactamente, es una aglomeración de eslabones sociales modelados por el espacio, el tiempo y la infraestructura.

El enfoque niega la visión de la ciudad como un artefacto que puede ser diseñado a voluntad, propia del mundo de la arquitectura, y la entiende en cambio como un sistema natural que evoluciona espontáneamente revelando lo mejor y lo peor de la humanidad, desde la imaginación y la creatividad hasta las tendencias hacia la violencia y la discriminación. Por ello la clave para maximizar sus potencialidades no está en la capacidad para diseñar una imagen-objetivo más o menos ideal sino en la de tomar hoy las decisiones que estimulen su evolución hacia los fines deseados.

Al margen: En estos días el igualitarismo chavo-madurista encontró la clave para colocar en el mismo nivel los municipios donde gobierna con los mejor gestionados por la Unidad Democrática: enviar sus facinerosos a arruinar el espacio público y el mobiliario urbano de los últimos. Una variante de la igualación por abajo que durante 15 años vienen aplicando en lo social y económico. ¡La debacle sigue!

 @marconegron